~Tedio~Libre~
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Imperial Riot :: Imperial Riot :: Living
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~Tedio~Libre~
Realmente no sabía para qué había ido a aquel lugar esa noche, no tenía nada en particular para estar ahí, la rutina tal vez, o hasta la inercia me habían hecho dirigirme al salir de la clínica directamente al casino pero una vez que estuve en el recibidor del lugar me di cuenta de que no tenia absolutamente ganas de nada.
En un suspiro de fastidio y quizá algo de resignación al estar ya ahí, me dirigí al living del lugar donde tome simplemente asiento en uno de los sofás mas escondidos de aquella habitación. El servicio no tardo mucho en llegar y de uno minuto a otro ya tenia tanto a empleadas como empleados ofreciendo su compañía pero dado mi humor, solo me encargue de que uno de ellos me sirviera una buena botella de whisky en conjunto con un vaso de hielo para beber algo mientras que simplemente pasaba el rato. Me serví del whisky, una buena cantidad en mi vaso y me recline por completo sobre mi asiento, dejando que uno de mis codos fuera al respaldo de aquel sofá y en la palma de esa mano apoye la sien para seguir por dar un sorbo a mi bebida mientras que observaba el ir y venir de tanto empleados como los clientes del lugar. Muchos de aquellos empresarios llegaban y en un par de minutos se retiraban con alguno de los empleados del lugar y algunos otros simplemente se sentaban en algún lugar a la vista y al cabo de momento ya tenían a un par de jóvenes atendiéndoles, tratando de ganarse el servicio y de paso un par de billetes.
Me daba un poco de risa el pensar en cuantas veces había ido a ese lugar y había hecho lo mismo que los empresarios que ahora solamente me dedicaba a observar, pensaba en las muchas caras que había visto en las ocasiones que visitaba el casino y en las de cuantos lograba recordar su nombre.
Di un trago mas profundo a mi vaso, tratando de sacar esos pensamientos de mi cabeza ya que no les veía ningún sentido pero que me daban una idea; buscaría uno de los… empleados del lugar, uno que jamás hubiera visto, sabia que continuamente había caras nuevas por el lugar, pero tendría que ser uno lo suficientemente particular para permitirle el atenderme ya que la idea que tenia era salir de la monotonía en la que comenzaba a caer.
Durante un rato estuve observando a los empleados que cruzaban por delante de mí y a la vez rechazaba los servicios de quien se me ofrecía ya que no deseaba algo en bandeja de plata, quería algo que me hiciera sentir la necesidad de llamarle exclusivamente para que me atendiera; y, después de un rato de ver tantas caras, tantas expresiones, formas, anatomías… finalmente entre la multitud que concurría el lugar, encontré una cara que capto mi atención.
Con una seña con mi mano, llame a un empleado y le di indicaciones para llamarle, ya que deseaba que esa persona que apenas había visto ese día me atendiera. El chico accedió inmediatamente y con algo de prisa se dirigió a atender mi orden mientras que yo me relajaba por completo sobre mi asiento, fijando la mirada en aquella particular persona que había llamado y por la que esperaba que fuera a donde yo estaba mientras que continuaba dándole algunos sorbos mas a mi whisky.
En un suspiro de fastidio y quizá algo de resignación al estar ya ahí, me dirigí al living del lugar donde tome simplemente asiento en uno de los sofás mas escondidos de aquella habitación. El servicio no tardo mucho en llegar y de uno minuto a otro ya tenia tanto a empleadas como empleados ofreciendo su compañía pero dado mi humor, solo me encargue de que uno de ellos me sirviera una buena botella de whisky en conjunto con un vaso de hielo para beber algo mientras que simplemente pasaba el rato. Me serví del whisky, una buena cantidad en mi vaso y me recline por completo sobre mi asiento, dejando que uno de mis codos fuera al respaldo de aquel sofá y en la palma de esa mano apoye la sien para seguir por dar un sorbo a mi bebida mientras que observaba el ir y venir de tanto empleados como los clientes del lugar. Muchos de aquellos empresarios llegaban y en un par de minutos se retiraban con alguno de los empleados del lugar y algunos otros simplemente se sentaban en algún lugar a la vista y al cabo de momento ya tenían a un par de jóvenes atendiéndoles, tratando de ganarse el servicio y de paso un par de billetes.
Me daba un poco de risa el pensar en cuantas veces había ido a ese lugar y había hecho lo mismo que los empresarios que ahora solamente me dedicaba a observar, pensaba en las muchas caras que había visto en las ocasiones que visitaba el casino y en las de cuantos lograba recordar su nombre.
Di un trago mas profundo a mi vaso, tratando de sacar esos pensamientos de mi cabeza ya que no les veía ningún sentido pero que me daban una idea; buscaría uno de los… empleados del lugar, uno que jamás hubiera visto, sabia que continuamente había caras nuevas por el lugar, pero tendría que ser uno lo suficientemente particular para permitirle el atenderme ya que la idea que tenia era salir de la monotonía en la que comenzaba a caer.
Durante un rato estuve observando a los empleados que cruzaban por delante de mí y a la vez rechazaba los servicios de quien se me ofrecía ya que no deseaba algo en bandeja de plata, quería algo que me hiciera sentir la necesidad de llamarle exclusivamente para que me atendiera; y, después de un rato de ver tantas caras, tantas expresiones, formas, anatomías… finalmente entre la multitud que concurría el lugar, encontré una cara que capto mi atención.
Con una seña con mi mano, llame a un empleado y le di indicaciones para llamarle, ya que deseaba que esa persona que apenas había visto ese día me atendiera. El chico accedió inmediatamente y con algo de prisa se dirigió a atender mi orden mientras que yo me relajaba por completo sobre mi asiento, fijando la mirada en aquella particular persona que había llamado y por la que esperaba que fuera a donde yo estaba mientras que continuaba dándole algunos sorbos mas a mi whisky.
Yo- Cliente
Re: ~Tedio~Libre~
Estaba algo aburrido y esa noche en particular parecía faltar personal en el área del living; uno de los empleados me llamo para ayudar pero no tenía ganas de tratar con un cliente cualquiera por lo que mientras me dirigía hacia aquel lugar pensaba en la manera perfecta de escabullirme.
Al entrar al lugar opte por ignorar a medio mundo e ir directamente hasta el pequeño bar del lugar; ofreciéndome para servir los tragos y dejando que los demás trabajaran en mi lugar; me mantenía recargado sobre la pequeña barrita y observaba tanto a los clientes como a mis compañeros, como unos se iban otros llegaban y el mar de jóvenes que se le ofrecía a cada cliente.
Note que había uno en especial que ignoraba a todos y cada uno de mis compañeros aunque no me pareció que tuviera por que importarme porque lo hacía; igual yo tenía la impresión de que seria como los demás, solo necesitaba su respiro.
Tome uno de los hielos de la pequeña hielera y empecé a jugar con este sobre mis labios humedeciéndoles para al sentir que mi aliento lo derretía poco a poco terminar por meterle en mi boca y morderle hasta que quedara reducido a nada. En varios momentos mis compañeros se habían acercado para decirme que un par de clientes querían verme pero deliberadamente les rechazaba, con un pretexto u otro, en un momento hasta me llegue a hacer pasar por un empleado del bajo nivel.
Sin embargo aun me aburría por lo que empecé a jugar con pequeños vasos en mis manos; haciendo malabares con los mismos hasta que otros de mis compañeros se me acercaron uno buscando un trago y el otro pasándome un “mensaje”. Debido al susto los vasos se me cayeron de las manos e irremediablemente se rompieron.
-Demonios!.-
Me voltee a servir el trago y al otro de los empleados que me había traído aquel mensaje le pedí se quedara a recoger el desastre de los vidrios rotos. Voltee a ver al cliente de quien venía el mensaje y la verdad es que no estaba para aguantar berrinches o “los 5 minutos” de alguno de los clientes por lo que dirigiéndome al empleado le dije.
-Avísale que no estoy disponible.-
Le guiñe el ojo al chico que recogía mi desastre y de sin más me dispuse a atravesar el living hasta la salida del mismo, buscando “huir” del lugar y de las peticiones de clientes malhumorados, cansados, estresados y demás.
Al entrar al lugar opte por ignorar a medio mundo e ir directamente hasta el pequeño bar del lugar; ofreciéndome para servir los tragos y dejando que los demás trabajaran en mi lugar; me mantenía recargado sobre la pequeña barrita y observaba tanto a los clientes como a mis compañeros, como unos se iban otros llegaban y el mar de jóvenes que se le ofrecía a cada cliente.
Note que había uno en especial que ignoraba a todos y cada uno de mis compañeros aunque no me pareció que tuviera por que importarme porque lo hacía; igual yo tenía la impresión de que seria como los demás, solo necesitaba su respiro.
Tome uno de los hielos de la pequeña hielera y empecé a jugar con este sobre mis labios humedeciéndoles para al sentir que mi aliento lo derretía poco a poco terminar por meterle en mi boca y morderle hasta que quedara reducido a nada. En varios momentos mis compañeros se habían acercado para decirme que un par de clientes querían verme pero deliberadamente les rechazaba, con un pretexto u otro, en un momento hasta me llegue a hacer pasar por un empleado del bajo nivel.
Sin embargo aun me aburría por lo que empecé a jugar con pequeños vasos en mis manos; haciendo malabares con los mismos hasta que otros de mis compañeros se me acercaron uno buscando un trago y el otro pasándome un “mensaje”. Debido al susto los vasos se me cayeron de las manos e irremediablemente se rompieron.
-Demonios!.-
Me voltee a servir el trago y al otro de los empleados que me había traído aquel mensaje le pedí se quedara a recoger el desastre de los vidrios rotos. Voltee a ver al cliente de quien venía el mensaje y la verdad es que no estaba para aguantar berrinches o “los 5 minutos” de alguno de los clientes por lo que dirigiéndome al empleado le dije.
-Avísale que no estoy disponible.-
Le guiñe el ojo al chico que recogía mi desastre y de sin más me dispuse a atravesar el living hasta la salida del mismo, buscando “huir” del lugar y de las peticiones de clientes malhumorados, cansados, estresados y demás.
Mika- 10 de Corazones
Re: ~Tedio~Libre~
Una vez que el chico a quien había mandado a llamar al otro llego a él deje mi vaso sobre la mesa y con cierto desconcierto estire el cuello para observar lo que había ocurrió ya que al parecer algún cristal se había roto. Ladee mi rostro cuidando la escena, misma de la que ahora el chico que había mandado llamar ahora se alejaba y no precisamente en dirección mía.
Un ligero mohín deformo mi rostro y espere a que el chico que atendía mi orden volviera, solo para decirme que el otro no estaba disponible. Una risa más que de molestia que por otra cosa abandono mis labios y sin decirle una palabra al chico delante de mí me levante de mi lugar para dirigirme rápidamente en dirección de donde había salido al que había llamado.
Durante ese pequeño trayecto las palabras “no esta disponible” revoloteaban en mi cabeza, lo que enmarcaba aun más el fastidio con el que había llegado al lugar; pero para mi fortuna él no había avanzado muy lejos y a un par de pasos de llegar a él, alcance una de sus manos por la muñeca. Con un fuerte agarre de esta, le di un jalón lo suficientemente fuerte para poder hacer que se girara y quedara delante de mí, sosteniéndole de su mano, con ella en alto.
-Pero vaya servicio y modales los tuyos, creo que hice que mi orden llegara muy clara y esa misma fue que fueras a servirme no que te fueras…-
Hable en un tono despectivo y le mire con el semblante duro. Se suponía que uno iba a esos lugares a recibir un servicio para salir del fastidioso día de trabajo o simplemente distraerse de la monotonía de la semana, pero al parecer yo estaba recibiendo todo lo contrario por parte de ese jovencito.
-Y si tenias tiempo de estar jugando, yo creo que estas por demás disponible… así que...-
Me gire sin soltar su mano y empecé a avanzar directamente a una de las partes mas privadas del living, olvidando por completo la botella de whisky que había empezado, yendo directamente a uno de los sofás que había en aquel oculto lugar para luego seguir por sentarme en este y con un pequeño jalón mas de su mano, le deje de pie entre mis piernas.
-Como lo ordene, tu serás quien me sirva esta noche… y punto…-
Dije antes de que pudiese decir algo que contra dijera lo primero de mi oración y solté su mano, dejándole en ese lugar para yo así poder recostarme por completo sobre el asiento de aquel sofá, mismo en donde sobre el respaldo, lleve mis manos y ante brazos a reposar.
Un ligero mohín deformo mi rostro y espere a que el chico que atendía mi orden volviera, solo para decirme que el otro no estaba disponible. Una risa más que de molestia que por otra cosa abandono mis labios y sin decirle una palabra al chico delante de mí me levante de mi lugar para dirigirme rápidamente en dirección de donde había salido al que había llamado.
Durante ese pequeño trayecto las palabras “no esta disponible” revoloteaban en mi cabeza, lo que enmarcaba aun más el fastidio con el que había llegado al lugar; pero para mi fortuna él no había avanzado muy lejos y a un par de pasos de llegar a él, alcance una de sus manos por la muñeca. Con un fuerte agarre de esta, le di un jalón lo suficientemente fuerte para poder hacer que se girara y quedara delante de mí, sosteniéndole de su mano, con ella en alto.
-Pero vaya servicio y modales los tuyos, creo que hice que mi orden llegara muy clara y esa misma fue que fueras a servirme no que te fueras…-
Hable en un tono despectivo y le mire con el semblante duro. Se suponía que uno iba a esos lugares a recibir un servicio para salir del fastidioso día de trabajo o simplemente distraerse de la monotonía de la semana, pero al parecer yo estaba recibiendo todo lo contrario por parte de ese jovencito.
-Y si tenias tiempo de estar jugando, yo creo que estas por demás disponible… así que...-
Me gire sin soltar su mano y empecé a avanzar directamente a una de las partes mas privadas del living, olvidando por completo la botella de whisky que había empezado, yendo directamente a uno de los sofás que había en aquel oculto lugar para luego seguir por sentarme en este y con un pequeño jalón mas de su mano, le deje de pie entre mis piernas.
-Como lo ordene, tu serás quien me sirva esta noche… y punto…-
Dije antes de que pudiese decir algo que contra dijera lo primero de mi oración y solté su mano, dejándole en ese lugar para yo así poder recostarme por completo sobre el asiento de aquel sofá, mismo en donde sobre el respaldo, lleve mis manos y ante brazos a reposar.
Yo- Cliente
Re: ~Tedio~Libre~
Mientras iba tranquilamente caminando por el pasillo fuera del living sentí el repentino jalón que alguien dio a una de mis manos y al voltear pude observar al cliente que me había solicitado; y que ahora estaba justamente sujetando mi mano de manera brusca y sin una pisca de delicadeza. Forme una pequeña mueca de dolor y deje que un quejido se escapara libremente de mis labios para tras ello observar al cliente de forma detenida mientras me hablaba.
Arquee una ceja cuando escuche sus palabras acerca de mi servicio sin embargo me abstuve de replicar o decir cualquier otra cosa que le fuera a molestar. Camine junto con el así como su agarre en mi mano me obligaba a hacerlo; aunque aceleraba un poco el paso para no ir tan jaloneado y al final, tras dejar que me condujera y acomodara a completo gusto, terminando parado entre sus piernas.
No dije nada en absoluto respecto a sus comentarios ya que no me parecía algo inteligente asi que simplemente aunque el no me hubiera indicado hacer nada sin rodeos y sin ningún tipo de pudor que me pudiera hacer actuar de forma sutil me agache hasta quedar hincado entre sus piernas colocando mis manos sobre sus rodillas y deslizando estas de manera descarada por la extensión de sus muslos mientras decía.
-Así que así es como consigue lo que quiere…?-
No espere su respuesta ya que con bastante rapidez una de mis manos ya se encontraba sobre su miembro masajeándole de forma lenta pero fuerte y dándole pequeños apretones a los que mi acompañante no pudo evitar reaccionar. Lleve mi mano libre a la camisa del otro desabotonando la misma con agilidad y empecé a pasear mis labios por la piel desnuda de su abdomen e incluso me atreví a llegar hasta su pecho mientras aquellos apretones sobre su miembro se intensificaban.
Sin ningún tipo de delicadeza empecé a dejar pequeñas mordidas sobre la clara piel de su torso, provocando unas pequeñas marcas rojizas que se debían a mis dientes y a la fuerza con la que le mordía; que no era demasiada como para lastimarle verdaderamente. Me fui levantando de a poco hasta quedar de pie pero inclinando mi rostro sobre el de él y sin pensarlo deje un pequeño beso sobre sus labios al tiempo que daba un último pero fuerte apretón sobe su miembro.
-Pues conmigo no funciono… igual me niego rotunamente a atenderle…-
Le guiñe un ojo con malicia y entre una perversa sonrisa fui retrocediendo en pasos lentos hasta que al estar a una distancia prudente le hable un poco más alto para decirle.
-Puede seguir intentando o… rendirse al no poder hacer que este a su servicio y buscarse otro que le atienda pero eso… es su decisión.-
Me di la vuelta rápidamente y esta vez camine de manera mucho más rápida hasta llegar a una de las grandes salas con la decoración en tonalidad blanca pegándole un poco al beige y sin importarme que fuera una de las salas con menos privacidad camine de forma despreocupada hasta el bar en el mero centro de la pared al fondo de la habitación, notando como un par de miradas de iban sobre mi por mi repentina y algo ruidosa entrada. Les ignore por completo y me fui a sentar justo en el frente de la barra, mirando hacia la puerta y con una de mis manos alcance una de las botellas de vino y serví una copa del mismo, bebiéndola con tranquilidad mientras formaba una pose como si me ofreciera al mejor postor pero sin tratar de hacerle caso a alguno…
Arquee una ceja cuando escuche sus palabras acerca de mi servicio sin embargo me abstuve de replicar o decir cualquier otra cosa que le fuera a molestar. Camine junto con el así como su agarre en mi mano me obligaba a hacerlo; aunque aceleraba un poco el paso para no ir tan jaloneado y al final, tras dejar que me condujera y acomodara a completo gusto, terminando parado entre sus piernas.
No dije nada en absoluto respecto a sus comentarios ya que no me parecía algo inteligente asi que simplemente aunque el no me hubiera indicado hacer nada sin rodeos y sin ningún tipo de pudor que me pudiera hacer actuar de forma sutil me agache hasta quedar hincado entre sus piernas colocando mis manos sobre sus rodillas y deslizando estas de manera descarada por la extensión de sus muslos mientras decía.
-Así que así es como consigue lo que quiere…?-
No espere su respuesta ya que con bastante rapidez una de mis manos ya se encontraba sobre su miembro masajeándole de forma lenta pero fuerte y dándole pequeños apretones a los que mi acompañante no pudo evitar reaccionar. Lleve mi mano libre a la camisa del otro desabotonando la misma con agilidad y empecé a pasear mis labios por la piel desnuda de su abdomen e incluso me atreví a llegar hasta su pecho mientras aquellos apretones sobre su miembro se intensificaban.
Sin ningún tipo de delicadeza empecé a dejar pequeñas mordidas sobre la clara piel de su torso, provocando unas pequeñas marcas rojizas que se debían a mis dientes y a la fuerza con la que le mordía; que no era demasiada como para lastimarle verdaderamente. Me fui levantando de a poco hasta quedar de pie pero inclinando mi rostro sobre el de él y sin pensarlo deje un pequeño beso sobre sus labios al tiempo que daba un último pero fuerte apretón sobe su miembro.
-Pues conmigo no funciono… igual me niego rotunamente a atenderle…-
Le guiñe un ojo con malicia y entre una perversa sonrisa fui retrocediendo en pasos lentos hasta que al estar a una distancia prudente le hable un poco más alto para decirle.
-Puede seguir intentando o… rendirse al no poder hacer que este a su servicio y buscarse otro que le atienda pero eso… es su decisión.-
Me di la vuelta rápidamente y esta vez camine de manera mucho más rápida hasta llegar a una de las grandes salas con la decoración en tonalidad blanca pegándole un poco al beige y sin importarme que fuera una de las salas con menos privacidad camine de forma despreocupada hasta el bar en el mero centro de la pared al fondo de la habitación, notando como un par de miradas de iban sobre mi por mi repentina y algo ruidosa entrada. Les ignore por completo y me fui a sentar justo en el frente de la barra, mirando hacia la puerta y con una de mis manos alcance una de las botellas de vino y serví una copa del mismo, bebiéndola con tranquilidad mientras formaba una pose como si me ofreciera al mejor postor pero sin tratar de hacerle caso a alguno…
Mika- 10 de Corazones
Re: ~Tedio~Libre~
Con el seño ligeramente fruncido le mire acomodarse de rodillas entre mis piernas y ante su interrogante, permanecí en silencio ya que lo que menos debía dar en ese lugar eran explicaciones y menos para con uno de los empleados de lo que requería sus servicios. Con la mirada, me limite a solo seguir sus movimientos y ante estos, por mas atrevidos que fueran, permanecí quieto en silencio, simplemente observando hasta donde era capaz de llegar el rebelde empleado con el que me había topado.
Pequeñas muecas deformaban mis labios entre cada una de sus mordidas y tuve que controlar el impulso de mis manos para alejarle de mi piel ya que aquello era por demás un atrevimiento de su parte, sobre todo cuando sus dientes dejaban aquellas huellas rojizas sobre mi piel, añadiéndole el hecho de su mano que se movía con ese descaro sobre mi entre pierna. Quizá eso no haya logrado hacerme enfadar tanto, como el hecho de que yo había dado una orden que aun, tras hacerme levantar de mi anterior lugar, no era cumplida. Con un pesado suspiro de molestia observe como se alejaba, cuidando la dirección en la que iba, para luego llamar a uno de los empleados que rondaban el lugar ya que aunque aquel pequeño “encuentro” les había hecho alejarse para dar privacidad, aun así había algún par de curiosos rondando por ahí por lo que al primero que vi, le llame con mi mano y di la clara orden de que todos, absolutamente todos los empleados abandonaran ese lugar de inmediato y se llevaran a sus clientes, los cuales apenas si eran dos o tres que aun quedaban en el lugar se largaran.
Dado mi molestia y como al parecer aquel empleado había sido testigo de ambos incidentes, accedió de inmediato, corriendo rápidamente la voz entre los demás para que estos, con alguna tontería de excusa se llevaban a sus clientes a otros lugares del casino, dejándome en cuestión de un par de minutos aquel lugar completamente vacio. Rápidamente, me levante de mi lugar y comencé a avanzar en la dirección de donde aquel chico de cabellos negros se había ido y una vez que noto mi presencia aprovechando su fugaz desconcierto al ver que todos los demás se iban, levante una de mis manos para arrebatarle la copa de vino de entre sus manos y de un solo trago acabe con el licor para luego, arrojar aquella copa lejos, escuchando el pequeño estruendo del fino cristal al romperse. Le mire a los ojos con un semblante severo y con una de mis manos tome su rostro por el mentón, presionando levemente sus mejillas con mis dedos, dejándole justo frente al mío para que me mirase a los ojos.
-No voy a seguir… intentándolo… he dicho que quiero que seas el que me atienda esta noche y así lo aras… ya sea que, empieces a mostrar la actitud de servicio que aquí se supone deben enseñarles…. O yo tenga que obligarte…-
Culmine mi oración en un claro tono autoritario y con mi mano suelta recorrí todo lo que había sobre aquella barra, arrojando botellas, vasos y copas al suelo, causando un gran estruendo en el ahora vacio lugar; para luego, llevar ambas manos a sus caderas y con un fuerte agarre por estas, levante su cuerpo de su asiento para llevar este a sobre la barra, donde libere mis manos para llevar las mismas directamente al cuello de su camisa, donde de un solo y fuerte jalón, abrí la misma, zafando la mayor parte de los botones de esta, dejando su pecho y vientre expuestos ante mi y donde sin tardar mas, lleve mis labios para empezar por dejar quedos besos sobre su piel antes de dejar que mis dientes tomaran la misma y empezaran a dar fuertes mordidas, dejándole huellas aun mas sobresalientes que las que él había hecho en mi. Y mientras que mis dientes se concentraban en atacar cada centímetro de su piel, mis manos tomaban sus muslos para abrir sus piernas con brusquedad y darme paso entre estas para luego tomar sus manos por las muñecas, sometiendo estas contra la barra, dejándoles un poco mas debajo de sus hombros, y entre besos, succiones y mordiscos, mis labios alcanzaron uno de sus pezones para mordisquearle sin un ápice de delicadeza, jalándole entre mis dientes hasta que esa pequeña parte de su piel se deslizara de entre mis dientes completamente duro.
Pequeñas muecas deformaban mis labios entre cada una de sus mordidas y tuve que controlar el impulso de mis manos para alejarle de mi piel ya que aquello era por demás un atrevimiento de su parte, sobre todo cuando sus dientes dejaban aquellas huellas rojizas sobre mi piel, añadiéndole el hecho de su mano que se movía con ese descaro sobre mi entre pierna. Quizá eso no haya logrado hacerme enfadar tanto, como el hecho de que yo había dado una orden que aun, tras hacerme levantar de mi anterior lugar, no era cumplida. Con un pesado suspiro de molestia observe como se alejaba, cuidando la dirección en la que iba, para luego llamar a uno de los empleados que rondaban el lugar ya que aunque aquel pequeño “encuentro” les había hecho alejarse para dar privacidad, aun así había algún par de curiosos rondando por ahí por lo que al primero que vi, le llame con mi mano y di la clara orden de que todos, absolutamente todos los empleados abandonaran ese lugar de inmediato y se llevaran a sus clientes, los cuales apenas si eran dos o tres que aun quedaban en el lugar se largaran.
Dado mi molestia y como al parecer aquel empleado había sido testigo de ambos incidentes, accedió de inmediato, corriendo rápidamente la voz entre los demás para que estos, con alguna tontería de excusa se llevaban a sus clientes a otros lugares del casino, dejándome en cuestión de un par de minutos aquel lugar completamente vacio. Rápidamente, me levante de mi lugar y comencé a avanzar en la dirección de donde aquel chico de cabellos negros se había ido y una vez que noto mi presencia aprovechando su fugaz desconcierto al ver que todos los demás se iban, levante una de mis manos para arrebatarle la copa de vino de entre sus manos y de un solo trago acabe con el licor para luego, arrojar aquella copa lejos, escuchando el pequeño estruendo del fino cristal al romperse. Le mire a los ojos con un semblante severo y con una de mis manos tome su rostro por el mentón, presionando levemente sus mejillas con mis dedos, dejándole justo frente al mío para que me mirase a los ojos.
-No voy a seguir… intentándolo… he dicho que quiero que seas el que me atienda esta noche y así lo aras… ya sea que, empieces a mostrar la actitud de servicio que aquí se supone deben enseñarles…. O yo tenga que obligarte…-
Culmine mi oración en un claro tono autoritario y con mi mano suelta recorrí todo lo que había sobre aquella barra, arrojando botellas, vasos y copas al suelo, causando un gran estruendo en el ahora vacio lugar; para luego, llevar ambas manos a sus caderas y con un fuerte agarre por estas, levante su cuerpo de su asiento para llevar este a sobre la barra, donde libere mis manos para llevar las mismas directamente al cuello de su camisa, donde de un solo y fuerte jalón, abrí la misma, zafando la mayor parte de los botones de esta, dejando su pecho y vientre expuestos ante mi y donde sin tardar mas, lleve mis labios para empezar por dejar quedos besos sobre su piel antes de dejar que mis dientes tomaran la misma y empezaran a dar fuertes mordidas, dejándole huellas aun mas sobresalientes que las que él había hecho en mi. Y mientras que mis dientes se concentraban en atacar cada centímetro de su piel, mis manos tomaban sus muslos para abrir sus piernas con brusquedad y darme paso entre estas para luego tomar sus manos por las muñecas, sometiendo estas contra la barra, dejándoles un poco mas debajo de sus hombros, y entre besos, succiones y mordiscos, mis labios alcanzaron uno de sus pezones para mordisquearle sin un ápice de delicadeza, jalándole entre mis dientes hasta que esa pequeña parte de su piel se deslizara de entre mis dientes completamente duro.
Yo- Cliente
Re: ~Tedio~Libre~
De forma algo sorpresiva observe como los pocos empleados y clientes que habían en aquella habitación se retiraban y a pesar de mi desconcierto sonreí de costado al pensar en lo que alguien podía hacer solo para demostrar quién mandaba. De un momento a otro mi copa de vino se vio en las manos de mi acompañante quien no vacilo en terminarse de un trago el licor, he de aceptar que encogí levemente mi cuerpo al escuchar el sonido de la copa al romperse pero trate de mantener la compostura mientras aquella fría mirada me observaba, una vez que su mano tomo mi rostro de aquella manera ciertamente brusca; incline mi rostro hacia donde su mano me lo pedía y puse completa atención a sus palabras que ahora eran mas interesantes.
No pude evitar el sonreír tras escuchar sus palabras sin embargo el otro no lo noto por el aparente enfado que traía y por el hecho de que estaba demasiado ocupado deshaciéndose de las cosas en la barra. Solté un quejido al sentir el brusco agarre de sus manos y recargue las propias sobre la barra para facilitar el hecho de subir a la misma; movimiento que era controlado por las fuertes manos del otro. Deje mis manos recargadas en la barra mientras observaba como las de el cliente iban directo a mi camisa, jalando el cuello de la misma con tal fuerza que los botones de esta botaron por todos lados dejando expuesta la piel de mi pecho.
Me tome la libertad de recargar mis manos en sus hombros mientras sus labios invadían mi pecho y empezaban a mordisquear la piel del mismo sacándome un par de quejidos por la brusquedad con la que me mordía. Al sentir sus manos en mis muslos me prepare para abrir las piernas sin embargo un movimiento brusco de sus manos se me adelanto obligando a que mis piernas se abrieran con brusquedad y me sacaran una queja mas en respuesta a su acción.
Pensé que con eso le bastaría sin embargo un movimiento más me tomo por sorpresa, pues de un momento a otro estaba semi-recostado sobre la barra con mis manos sometidas contra la misma en una posición que para mí era un tanto incomoda. Las quejas ante sus mordías y la poca delicadeza con la que trataba uno de mis pezones, empezaron a salir con continuidad y bastante volumen aunque realmente eso no me molestaba pero la posición y el hecho de no poder “jugar” me empezaban a sacar de quicio por lo que empecé a forcejear girando mis muñecas y lastimándome, si, pero aflojando el agarre de sus manos hasta que finalmente al ladear mi cuerpo hacia uno de mis costados, me medio gire e hice que sus manos soltaran las mías mientras el otro levantaba su rostro observándome aun con esa mirada fría. Sin darle tiempo de que hiciera cualquier otra cosa o me dijera algo mas simplemente me incorpore sentándome de nuevo y con el uso de mis piernas y haciendo un movimiento que no necesitaba de gran ciencia, empuje su cuerpo hacia atrás y hacia un costado para dejarle sentado sobre uno de los bancos y volviendo a acomodar mis piernas a cada lado de su cuerpo, puse mis manos detrás de mí, sobre la barra y con ayuda de estas me empuje hacia adelante para caer sentado sobre el regazo del otro y seguido de ello lleve mis manos a rodear su cuello mientras acercaba mis labios a los de el para susurrar sobre los mismos.
-Me agrada más la segunda opción.-
Me atreví a terminar por unir sus labios a los míos, robándole un brusco pero breve beso en e l cual tuve la oportunidad de degustar el magnífico sabor de sus labios para más tarde seguirle susurrando.
-Pero he de remarcar que desea que le sirva y sin embargo es lo único que dice… no pide… no ordena… y me pregunto… realmente desea que le atienda?-
Sonreí con malicia y lleve una de mis manos a la parte de atrás de su cabeza y la otra la lleve hacia atrás de mi, colocando la misma sobre la orilla de la barra y con esta empujando mi cuerpo hacia adelante y por consiguiente el de él sin embargo lo hice con tal fuerza que el otro cayó de espaldas al suelo y yo caí sobre él, soltando un quejido por el golpe en mi mano que se había quedando justo detrás de su cabeza cuidando que no se fuera a golpear la misma. Fui retirando mi mano lentamente de aquel lugar y la libre la lleve por su cuello y pecho atreviéndome a tomar uno de sus pezones entre mis dedos para pellizcarle de manera brusca.
Me quede sentado sobre sus caderas esperando su reacción sin embargo no me quede del todo quieto pues recargue mis manos sobre su pecho, para así poder recargarme en el mismo y ayudarme a mover ligeramente mi trasero de adelante hacia atrás para frotar su entrepierna en mis glúteos de forma sutil~~
No pude evitar el sonreír tras escuchar sus palabras sin embargo el otro no lo noto por el aparente enfado que traía y por el hecho de que estaba demasiado ocupado deshaciéndose de las cosas en la barra. Solté un quejido al sentir el brusco agarre de sus manos y recargue las propias sobre la barra para facilitar el hecho de subir a la misma; movimiento que era controlado por las fuertes manos del otro. Deje mis manos recargadas en la barra mientras observaba como las de el cliente iban directo a mi camisa, jalando el cuello de la misma con tal fuerza que los botones de esta botaron por todos lados dejando expuesta la piel de mi pecho.
Me tome la libertad de recargar mis manos en sus hombros mientras sus labios invadían mi pecho y empezaban a mordisquear la piel del mismo sacándome un par de quejidos por la brusquedad con la que me mordía. Al sentir sus manos en mis muslos me prepare para abrir las piernas sin embargo un movimiento brusco de sus manos se me adelanto obligando a que mis piernas se abrieran con brusquedad y me sacaran una queja mas en respuesta a su acción.
Pensé que con eso le bastaría sin embargo un movimiento más me tomo por sorpresa, pues de un momento a otro estaba semi-recostado sobre la barra con mis manos sometidas contra la misma en una posición que para mí era un tanto incomoda. Las quejas ante sus mordías y la poca delicadeza con la que trataba uno de mis pezones, empezaron a salir con continuidad y bastante volumen aunque realmente eso no me molestaba pero la posición y el hecho de no poder “jugar” me empezaban a sacar de quicio por lo que empecé a forcejear girando mis muñecas y lastimándome, si, pero aflojando el agarre de sus manos hasta que finalmente al ladear mi cuerpo hacia uno de mis costados, me medio gire e hice que sus manos soltaran las mías mientras el otro levantaba su rostro observándome aun con esa mirada fría. Sin darle tiempo de que hiciera cualquier otra cosa o me dijera algo mas simplemente me incorpore sentándome de nuevo y con el uso de mis piernas y haciendo un movimiento que no necesitaba de gran ciencia, empuje su cuerpo hacia atrás y hacia un costado para dejarle sentado sobre uno de los bancos y volviendo a acomodar mis piernas a cada lado de su cuerpo, puse mis manos detrás de mí, sobre la barra y con ayuda de estas me empuje hacia adelante para caer sentado sobre el regazo del otro y seguido de ello lleve mis manos a rodear su cuello mientras acercaba mis labios a los de el para susurrar sobre los mismos.
-Me agrada más la segunda opción.-
Me atreví a terminar por unir sus labios a los míos, robándole un brusco pero breve beso en e l cual tuve la oportunidad de degustar el magnífico sabor de sus labios para más tarde seguirle susurrando.
-Pero he de remarcar que desea que le sirva y sin embargo es lo único que dice… no pide… no ordena… y me pregunto… realmente desea que le atienda?-
Sonreí con malicia y lleve una de mis manos a la parte de atrás de su cabeza y la otra la lleve hacia atrás de mi, colocando la misma sobre la orilla de la barra y con esta empujando mi cuerpo hacia adelante y por consiguiente el de él sin embargo lo hice con tal fuerza que el otro cayó de espaldas al suelo y yo caí sobre él, soltando un quejido por el golpe en mi mano que se había quedando justo detrás de su cabeza cuidando que no se fuera a golpear la misma. Fui retirando mi mano lentamente de aquel lugar y la libre la lleve por su cuello y pecho atreviéndome a tomar uno de sus pezones entre mis dedos para pellizcarle de manera brusca.
Me quede sentado sobre sus caderas esperando su reacción sin embargo no me quede del todo quieto pues recargue mis manos sobre su pecho, para así poder recargarme en el mismo y ayudarme a mover ligeramente mi trasero de adelante hacia atrás para frotar su entrepierna en mis glúteos de forma sutil~~
Mika- 10 de Corazones
Re: ~Tedio~Libre~
Sostuve con un poco mas de fuerza sus manos para reprimir levemente sus forcejeos, pero al parecer no contaba con el hecho de que estas se lastimaran con tal de poder liberarse de mi agarre, el cual termino por aflojar con la fuerza de sus manos y sin darme tiempo de mas, de un momento a otro me vi sentado sobre uno de aquellos bancos y seguido de ello su cuerpo sobre el mío, arrancándome una pequeña queja ante aquel leve caer del peso de su cuerpo sobre el propio.
Ante aquel repentino beso, el cual dada la brusquedad me obligo a responder de la misma manera, mordisqueando sus labios tanto como podía mientras que los tenia sobre los propios y finalmente cuando estos se alejaron relamí los míos, degustando el sabor de su saliva, mientras que mis manos se aferraban a su cintura, la cual apreté con fuerza entre mis dedos mientras que de momento le permitía moverse a voluntad, sintiéndome quizá curioso de hasta donde llegaría aquella rebeldía suya. Arquee levemente mi espalda, para evitar que por la caída esta se diera un golpe brusco contra el suelo y a pesar de que mi cabeza no había dado de lleno contra este, de igual manera una leve mueca se marco en mi rostro.
Conforme la exigencia de su mano sobre mi pezón y ante aquellos pellizcos que daba sobre este, pequeñas quejas abandonaban mis labios a lo que yo, llevaba rápidamente mis manos a sus glúteos que se refregaban sobre mi entrepiernas y mismos que tome con algo de descaro en mis manos para darles un fuerte apretón a la vez, que les presionaba aun mas contra aquella zona, para que ese frote fuera aun mas intenso, logrando que aquellas tenues quejas se convirtieran en un quedo suspiro. Entre una leve risa ladina, empuje mi cuerpo contra el suyo y al mismo tiempo lo ladeaba para poder cambiar aquella posición dejándole debajo de mí, obligándole a abrir las piernas para que yo pudiese acomodarme entre ellas y donde deje caer todo el peso de mi cuerpo de golpe, dando así un certero choque a su entrepierna con la propia.
-¿Para que? Para que ordenártelo, para que pedírtelo… Lo harás ¿Y?...
Comencé a decir a la vez que llevaba mis una de mis manos al cinturón de su pantalón, mismo que me encargue de retirar de un fuerte jalón, para seguir de igual manera con el broche de su pantalón y mientras que esa mano se encargaba de aquello, con la otra me encargaba de empezara a tironear de su prenda para irla bajando lentamente dejándome a la vista solo sus interiores.
-Donde va a quedar toda la diversión que tenemos justo ahora… Además, prefiero obligarte, a hacer lo que deseo…-
Musite para culminar mi oración anterior y termine por llevar ambas manos a las costuras de sus prendas para levantar estas y sacarles de sus piernas obligando a que ellas se levantaran para así yo aprovechar y llevarlas a colgar directamente sobre mis hombros para seguir por presionar mi cuerpo aun mas contra el suyo, frotando esta vez mi entrepierna con la suya desnuda, dándole descarados refriegues sobre esa zona hasta sentir como lentamente comenzaba a despertarse mientras que mis manos ahora estaban justo sobre sus glúteos, los cuales apretaba con fuerza y abría con brusquedad entre cada movimiento por parte mío y al mismo tiempo de ello, llevaba nuevamente mis labios a los suyos, para hundirles en un brusco beso, donde ahora, me daba el tiempo de pasear mi lengua dentro de su boca, de buscar la suya para que se refregara insistentemente con la propia y en ocasiones, mientras empujaba mas mi rostro contra el suyo, mordisqueaba sus labios con fuerza, causándole pequeñas heridas de las cuales succionaba ligeramente de su sangre que se mezclaba deliciosamente con la calidez de su saliva, que ahora corría por la comisura de sus labios.
Ante aquel repentino beso, el cual dada la brusquedad me obligo a responder de la misma manera, mordisqueando sus labios tanto como podía mientras que los tenia sobre los propios y finalmente cuando estos se alejaron relamí los míos, degustando el sabor de su saliva, mientras que mis manos se aferraban a su cintura, la cual apreté con fuerza entre mis dedos mientras que de momento le permitía moverse a voluntad, sintiéndome quizá curioso de hasta donde llegaría aquella rebeldía suya. Arquee levemente mi espalda, para evitar que por la caída esta se diera un golpe brusco contra el suelo y a pesar de que mi cabeza no había dado de lleno contra este, de igual manera una leve mueca se marco en mi rostro.
Conforme la exigencia de su mano sobre mi pezón y ante aquellos pellizcos que daba sobre este, pequeñas quejas abandonaban mis labios a lo que yo, llevaba rápidamente mis manos a sus glúteos que se refregaban sobre mi entrepiernas y mismos que tome con algo de descaro en mis manos para darles un fuerte apretón a la vez, que les presionaba aun mas contra aquella zona, para que ese frote fuera aun mas intenso, logrando que aquellas tenues quejas se convirtieran en un quedo suspiro. Entre una leve risa ladina, empuje mi cuerpo contra el suyo y al mismo tiempo lo ladeaba para poder cambiar aquella posición dejándole debajo de mí, obligándole a abrir las piernas para que yo pudiese acomodarme entre ellas y donde deje caer todo el peso de mi cuerpo de golpe, dando así un certero choque a su entrepierna con la propia.
-¿Para que? Para que ordenártelo, para que pedírtelo… Lo harás ¿Y?...
Comencé a decir a la vez que llevaba mis una de mis manos al cinturón de su pantalón, mismo que me encargue de retirar de un fuerte jalón, para seguir de igual manera con el broche de su pantalón y mientras que esa mano se encargaba de aquello, con la otra me encargaba de empezara a tironear de su prenda para irla bajando lentamente dejándome a la vista solo sus interiores.
-Donde va a quedar toda la diversión que tenemos justo ahora… Además, prefiero obligarte, a hacer lo que deseo…-
Musite para culminar mi oración anterior y termine por llevar ambas manos a las costuras de sus prendas para levantar estas y sacarles de sus piernas obligando a que ellas se levantaran para así yo aprovechar y llevarlas a colgar directamente sobre mis hombros para seguir por presionar mi cuerpo aun mas contra el suyo, frotando esta vez mi entrepierna con la suya desnuda, dándole descarados refriegues sobre esa zona hasta sentir como lentamente comenzaba a despertarse mientras que mis manos ahora estaban justo sobre sus glúteos, los cuales apretaba con fuerza y abría con brusquedad entre cada movimiento por parte mío y al mismo tiempo de ello, llevaba nuevamente mis labios a los suyos, para hundirles en un brusco beso, donde ahora, me daba el tiempo de pasear mi lengua dentro de su boca, de buscar la suya para que se refregara insistentemente con la propia y en ocasiones, mientras empujaba mas mi rostro contra el suyo, mordisqueaba sus labios con fuerza, causándole pequeñas heridas de las cuales succionaba ligeramente de su sangre que se mezclaba deliciosamente con la calidez de su saliva, que ahora corría por la comisura de sus labios.
Yo- Cliente
Re: ~Tedio~Libre~
De manera repentina me vi bajo su cuerpo y gracias a sus movimientos tuve que abrir las piernas para permitir que se acomodase entre las mismas, sintiendo al instante el intenso roce entre su entrepierna y la mía; el cual me obligo a soltar un pequeño quejido que no tenía contemplado dejar salir.
Por unos instantes deje mis manos quietas mientras escuchaba su “respuesta” y dejaba que desabrochara mis pantalones sonriendo de manera amplia al sentir como sus manos tironeaban de los mismos. Lleve mis manos a rodear su cuello metiendo las mismas por debajo el cuello de su camisa para alcanzar a rasguñar una mínima parte de su espalda mientras mis prendas eran retiradas y al momento de levantar mis piernas me vi obligado a soltarle y a sacar mis manos de aquel lugar observando la nueva posición por la que el cliente optaba y la cual exigía cierta flexibilidad a mi cuerpo.
Sentí el doblar de mis piernas cuando su cuerpo se empujo contra el mío para frotar su entrepierna con la mía y una pequeña mueca de dolor se formo en mi rostro mientras un leve quejido se escapaba de mis labios; prácticamente tuve que morder mi labio inferior para reprimir los gemidos que sus manos en mis glúteos provocaban y esa ansiedad por moverme, por jugar me invadía conforme sus caricias se hacían más intensas. De un momento a otro ya no fue necesario que mordiera mis labios para reprimir gemidos pues los de el otro ahora se encontraban robando un exigente beso a mis labios; llevándose consigo no solo mi aliento si no también mis gemidos.
Correspondía la exigencia de su beso mientras procuraba meter mis manos por entre mis piernas, distrayendo un poco al cliente con los roces de nuestras lenguas, con la intensidad de el beso que cada vez era mayor… De un momento a otro tome su rostro entre mis manos moviéndole ligeramente por este agarre para manipular sus movimientos de manera que le podía permitir a mis labios mordisquear también sus labios y hasta a veces solo quedarme a dejar pequeñas lamidas sobre sus labios o a tirar de uno de ellos con mis dientes hasta que resbalara de entre estos; lo cual me daba unos instantes para respirar un poco antes de arremeter nuevamente contra sus labios, en busca del exquisito sabor que los mismos tenían.
Deslice mías manos por su cuello sin embargo por el reducido espacio que tenia entre mis piernas me vi obligado a abrir un poco mas estas, hasta dejar solo el interior de mis rodillas pendiendo de la curvatura de sus hombros, amenazando con resbalar y caer a mis costados pero sin llegar a hacerlo. Baje mis manos un poco mas hasta lograr colocarme sobre cada uno de sus pezones y justo sobre estos coloque mis dedos índices y medio; para así empezar a masajear la aureola de los mismos de manera circular, llevándome en mis labios esos quedos suspiros que el otro soltaba… Cambie los movimientos de mis dedos y opte por poner mis dedos índice justo sobre la punta de sus pezones; presionándoles contra su pecho, tratando de hundirles en aquel lugar para más tarde empujarles hacia arriba o hacia abajo sintiendo como entre caricia y caricia terminaban por ponerse duros entre mis dedos.
Finalmente tuve que cortar aquel exigente beso en busca de aire y a pesar de que al separarnos solté un par de pesados jadeos, no espere a que mi respiración se normalizara ni un poco; empuje mi cabeza hacia adelante para tacar la piel de la parte central de su cuello, mordiendo aquella zona con cierta fuerza para dejar marcas iguales a las que él había hecho sobre mi cuerpo para más tarde así entre mordidas, deslizarme por uno de los costados de su cuello hasta llegar a una de sus orejas y susurrar de forma maliciosa.
¿Sabe? No me siento muy obligado~~~
Sonreí de costado y sin pensarlo me acerque a morder su lóbulo, tomándole entre mis dientes primero suavemente y poco a poco aumentando la fuerza con la que le mordía hasta que finalmente sentí aquella zona tan caliente que le solté de entre mis dientes dejando una leve succión para luego observar la tonalidad rojiza en la que se había tornado su lóbulo.
Por unos instantes deje mis manos quietas mientras escuchaba su “respuesta” y dejaba que desabrochara mis pantalones sonriendo de manera amplia al sentir como sus manos tironeaban de los mismos. Lleve mis manos a rodear su cuello metiendo las mismas por debajo el cuello de su camisa para alcanzar a rasguñar una mínima parte de su espalda mientras mis prendas eran retiradas y al momento de levantar mis piernas me vi obligado a soltarle y a sacar mis manos de aquel lugar observando la nueva posición por la que el cliente optaba y la cual exigía cierta flexibilidad a mi cuerpo.
Sentí el doblar de mis piernas cuando su cuerpo se empujo contra el mío para frotar su entrepierna con la mía y una pequeña mueca de dolor se formo en mi rostro mientras un leve quejido se escapaba de mis labios; prácticamente tuve que morder mi labio inferior para reprimir los gemidos que sus manos en mis glúteos provocaban y esa ansiedad por moverme, por jugar me invadía conforme sus caricias se hacían más intensas. De un momento a otro ya no fue necesario que mordiera mis labios para reprimir gemidos pues los de el otro ahora se encontraban robando un exigente beso a mis labios; llevándose consigo no solo mi aliento si no también mis gemidos.
Correspondía la exigencia de su beso mientras procuraba meter mis manos por entre mis piernas, distrayendo un poco al cliente con los roces de nuestras lenguas, con la intensidad de el beso que cada vez era mayor… De un momento a otro tome su rostro entre mis manos moviéndole ligeramente por este agarre para manipular sus movimientos de manera que le podía permitir a mis labios mordisquear también sus labios y hasta a veces solo quedarme a dejar pequeñas lamidas sobre sus labios o a tirar de uno de ellos con mis dientes hasta que resbalara de entre estos; lo cual me daba unos instantes para respirar un poco antes de arremeter nuevamente contra sus labios, en busca del exquisito sabor que los mismos tenían.
Deslice mías manos por su cuello sin embargo por el reducido espacio que tenia entre mis piernas me vi obligado a abrir un poco mas estas, hasta dejar solo el interior de mis rodillas pendiendo de la curvatura de sus hombros, amenazando con resbalar y caer a mis costados pero sin llegar a hacerlo. Baje mis manos un poco mas hasta lograr colocarme sobre cada uno de sus pezones y justo sobre estos coloque mis dedos índices y medio; para así empezar a masajear la aureola de los mismos de manera circular, llevándome en mis labios esos quedos suspiros que el otro soltaba… Cambie los movimientos de mis dedos y opte por poner mis dedos índice justo sobre la punta de sus pezones; presionándoles contra su pecho, tratando de hundirles en aquel lugar para más tarde empujarles hacia arriba o hacia abajo sintiendo como entre caricia y caricia terminaban por ponerse duros entre mis dedos.
Finalmente tuve que cortar aquel exigente beso en busca de aire y a pesar de que al separarnos solté un par de pesados jadeos, no espere a que mi respiración se normalizara ni un poco; empuje mi cabeza hacia adelante para tacar la piel de la parte central de su cuello, mordiendo aquella zona con cierta fuerza para dejar marcas iguales a las que él había hecho sobre mi cuerpo para más tarde así entre mordidas, deslizarme por uno de los costados de su cuello hasta llegar a una de sus orejas y susurrar de forma maliciosa.
¿Sabe? No me siento muy obligado~~~
Sonreí de costado y sin pensarlo me acerque a morder su lóbulo, tomándole entre mis dientes primero suavemente y poco a poco aumentando la fuerza con la que le mordía hasta que finalmente sentí aquella zona tan caliente que le solté de entre mis dientes dejando una leve succión para luego observar la tonalidad rojiza en la que se había tornado su lóbulo.
Mika- 10 de Corazones
Re: ~Tedio~Libre~
Así como sus manos no tardaron en moverse durante aquel beso, las mías lo hicieron de igual forma, comenzando por apretar sus caderas entre mis dedos, arrancándole algunos sonidos provenientes de sus labios que iban directamente a mi boca, donde morían entre aquel vehemente beso. Perdido en este, dejaba que mis manos se movieran por instinto sobre su piel, yendo de su cadera directamente a sus glúteos los cuales estrujaba con fuerza y les abría con algo de brusquedad mientras que mis labios continuaban moviéndose, respondiendo a los suyos como así lo exigían y pidiendo mas de ellos entre cada movimiento, llevándome incluso a tomar al igual que él, los suyos entre mis dientes para esta vez darles fuertes mordidas y quizá, solo tome en cuenta sus movimientos cuando sus dedos empezaron a moverse, maniobrando sobre mis pezones, logrando que de entre mis labios, varios suspiros fueran a su boca, donde les ahogaba y reprimía a la vez que mis manos reaccionaban antes sus acciones en fuertes apretones sobre la piel de sus glúteos, donde empezaba a dejar que mis uñas se enterraran levemente.
Finalmente, fue únicamente la necesidad de respirar lo que obligo a nuestros labios a separarse, llevándome a jadear sobre sus labios antes de que su cabeza se empujara y comenzara a llenar de marcas mi cuello, con esas pequeñas succiones y mordiscos que le propinaba a mi piel y ante los cuales, ligeras muecas torcían mis labios, mismo que mordía levemente para dejar en mi garganta cualquier sonido que quisiese salir de mis labios. Ladee un poco mi rostro cuando tuve el suyo justo a un lado del mío, acercando un poco mi mejilla a la suya la cual frote levemente antes de soltar una pequeña risa por lo que acababa de decir.
-Quizá eso sea porque tu falta de cooperación… es solo una, mascara para obtener el trato que te gusta…-
Arquee los labios, en una leve mueca por la mordida en mi lóbulo y sentía esa zona calentarse lentamente tras aquello por lo que, así de sorpresa como el había tomado la piel de mi cuello para marcarla, yo tome sus manos por las muñecas para someterles contra el suelo por encima de su cabeza mientras que me impulsaba contra su cuerpo para flexionar mas sus piernas, de una manera un tanto dolorosa por la posición tan incomoda, llevando a que sus rodillas quedaran casi apoyadas sobre sus hombros mientras que continuaba con aquellos fuertes refriegues de su entrepierna con la mía que lograban despertar lentamente mi miembro, pero antes de aquello ocurriera; lleve la mano que mantenía suelta a entre nosotros para abrir de un fuerte jalón mi cinturón, seguido del broche de mi pantalón y con un par de jalones a mis prendas logre deslizar estas para que mi miembro saliera de entre ellas y con la misma mano, tome este para acomodarle entre sus glúteos.
Deje mi miembro acomodado directamente en su entrada y ahora con esa mano libre, opte por tomar cada una de sus muñecas entre cada una de mis manos, para someterles contra el suelo a ambas y con una considerable fuerza en cada agarre y con las caderas daba ligeros empujes, adentrando apenas la punta de mi semi erecto miembro en él mientras que le observaba a los ojos con una sonrisa ladina sobre mis labios y con rapidez, lleve los mismos a su cuello donde a diestra y siniestra comencé a dar fuertes mordidas por toda la piel de este en la cual se empezaban a marcar las fuertes huellas de mis mordidas, que detonaban en un rojizo algo oscuro y donde antes de alejarme daba una pequeña lamida para sentir en mi lengua lo cálido que había quedado sobre esa pequeño porción de su piel.
Me aleje de su piel para ubicar sus ojos y le mire con cierta perversidad al mismo tiempo que dejaba que mis caderas dieran un pequeño empuje mas fuerte que los anteriores, permitiendo que sus paredes comenzaran a abrirse para envolver mi miembro, solo la punta de este y el cual justo estaba terminando de despertar por lo que me abalance contra una de sus orejas, regresándole en ella la mordida que había dado a mi lóbulo pero con mas fuerza y al mismo tiempo que mis dientes se clavaban en la piel de esta, arremetí de una sola y brusca estocada contra su entrada, llevando a que mi miembro entrara lo mas profundo que se me permitía, pero seguro de que aunque fugaz, había acertado un suave pero significativo choque a su próstata con la punta de este.
La fuerte contracción de sus paredes, acompañada del satisfactorio quejido que arranque de sus labios por la brusca intromisión, me llevaron a soltar un fuerte gemido sintiendo mi miembro aprisionado y sin esperar a que su entrada se acostumbrase a mi invasión, comencé a moverme fuertemente, arremetiéndole con bruscas embestidas, refregando su espalda contra el suelo en cada movimiento mientras que en una manera de desahogo propio, enterraba mis uñas en sus muñecas y dejaba caer casi todo el peso de mi cuerpo sobre el suyo, doblando mas sus piernas, obligando a que sus glúteos se abrieran un poco mas, dejándome llegar un poco mas profundo y así dar esos placenteros choques a su próstata.
Finalmente, fue únicamente la necesidad de respirar lo que obligo a nuestros labios a separarse, llevándome a jadear sobre sus labios antes de que su cabeza se empujara y comenzara a llenar de marcas mi cuello, con esas pequeñas succiones y mordiscos que le propinaba a mi piel y ante los cuales, ligeras muecas torcían mis labios, mismo que mordía levemente para dejar en mi garganta cualquier sonido que quisiese salir de mis labios. Ladee un poco mi rostro cuando tuve el suyo justo a un lado del mío, acercando un poco mi mejilla a la suya la cual frote levemente antes de soltar una pequeña risa por lo que acababa de decir.
-Quizá eso sea porque tu falta de cooperación… es solo una, mascara para obtener el trato que te gusta…-
Arquee los labios, en una leve mueca por la mordida en mi lóbulo y sentía esa zona calentarse lentamente tras aquello por lo que, así de sorpresa como el había tomado la piel de mi cuello para marcarla, yo tome sus manos por las muñecas para someterles contra el suelo por encima de su cabeza mientras que me impulsaba contra su cuerpo para flexionar mas sus piernas, de una manera un tanto dolorosa por la posición tan incomoda, llevando a que sus rodillas quedaran casi apoyadas sobre sus hombros mientras que continuaba con aquellos fuertes refriegues de su entrepierna con la mía que lograban despertar lentamente mi miembro, pero antes de aquello ocurriera; lleve la mano que mantenía suelta a entre nosotros para abrir de un fuerte jalón mi cinturón, seguido del broche de mi pantalón y con un par de jalones a mis prendas logre deslizar estas para que mi miembro saliera de entre ellas y con la misma mano, tome este para acomodarle entre sus glúteos.
Deje mi miembro acomodado directamente en su entrada y ahora con esa mano libre, opte por tomar cada una de sus muñecas entre cada una de mis manos, para someterles contra el suelo a ambas y con una considerable fuerza en cada agarre y con las caderas daba ligeros empujes, adentrando apenas la punta de mi semi erecto miembro en él mientras que le observaba a los ojos con una sonrisa ladina sobre mis labios y con rapidez, lleve los mismos a su cuello donde a diestra y siniestra comencé a dar fuertes mordidas por toda la piel de este en la cual se empezaban a marcar las fuertes huellas de mis mordidas, que detonaban en un rojizo algo oscuro y donde antes de alejarme daba una pequeña lamida para sentir en mi lengua lo cálido que había quedado sobre esa pequeño porción de su piel.
Me aleje de su piel para ubicar sus ojos y le mire con cierta perversidad al mismo tiempo que dejaba que mis caderas dieran un pequeño empuje mas fuerte que los anteriores, permitiendo que sus paredes comenzaran a abrirse para envolver mi miembro, solo la punta de este y el cual justo estaba terminando de despertar por lo que me abalance contra una de sus orejas, regresándole en ella la mordida que había dado a mi lóbulo pero con mas fuerza y al mismo tiempo que mis dientes se clavaban en la piel de esta, arremetí de una sola y brusca estocada contra su entrada, llevando a que mi miembro entrara lo mas profundo que se me permitía, pero seguro de que aunque fugaz, había acertado un suave pero significativo choque a su próstata con la punta de este.
La fuerte contracción de sus paredes, acompañada del satisfactorio quejido que arranque de sus labios por la brusca intromisión, me llevaron a soltar un fuerte gemido sintiendo mi miembro aprisionado y sin esperar a que su entrada se acostumbrase a mi invasión, comencé a moverme fuertemente, arremetiéndole con bruscas embestidas, refregando su espalda contra el suelo en cada movimiento mientras que en una manera de desahogo propio, enterraba mis uñas en sus muñecas y dejaba caer casi todo el peso de mi cuerpo sobre el suyo, doblando mas sus piernas, obligando a que sus glúteos se abrieran un poco mas, dejándome llegar un poco mas profundo y así dar esos placenteros choques a su próstata.
Yo- Cliente
Re: ~Tedio~Libre~
Tras escuchar sus palabras de manera sorpresiva sentí sus manos sometiendo las mías por lo que solté un quejido en forma de reproche y estaba a punto de quejarme verbalmente cuando un quejido mucho más agudo que el anterior salió de mis labios mientras en mi rostro se formaba una clara mueca de dolor por la extrema flexibilidad que el empuje de su cuerpo le exigía a mis piernas.
Entre las pequeñas muecas de dolor que hacía y los leves quejidos de dolor que soltaba, pude escuchar el desabrochar de la hebilla de su cinturón por lo que aun entre los gestos de dolor, una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios y aquello que habían sido quejidos dolorosos fueron opacados por el deseoso gemido que solté al sentir su miembro entre mis glúteos.
Me empecé a poner mucho más ansioso conforme sus caderas se movían introduciendo solo su glande en mi interior y obligándome a contraer mis paredes con fuerza para sentir un poco más y como si al contraer las mismas pudiera succionar su miembro para que empezara a entrar en mi, realmente deseando que eso estuviera pasando. Levante el rostro al sentir sus labios en mi cuello, quejándome por las fuertes mordidas sin embargo dejando a su disposición la piel de aquella zona para que le mordiera a placer.
Una vez que su rostro se alejo de mi cuello tuve la oportunidad de mirarle unos instantes, sin querer mostrándole pequeños gestos placenteros y ansiosos al sentir entrar un poco más la punta de su miembro y sin poderlo evitar mordí mi labio inferior con una mínima fuerza ya que no lo hacía para reprimir sonidos si no para aguantar un poco aquella ansiedad que me invadía conforme su miembro permanecía tentándome…
De manera súbita sentí una mordida sobre una de mis orejas, causándome un punzante dolor que me obligo a soltar un pequeño quejido que termino convertido en un agudo gemido de placer por la repentina entrada de su miembro en mi interior, el cual había conseguido abrir las paredes de mi entrada de golpe llegando hasta lo más profundo de mi y provocando que en un brusco movimiento mi espalda se arqueara; haciéndome echar mi cabeza hacia atrás, restregando la misma contra el suelo mientras mis ojos se cerraban con fuerza aunque solo de manera breve para luego volverse a abrir lentamente mientras que el cliente comenzaba con una ola de bruscas embestidas que inevitablemente me obligaban a mantener mis ojos entrecerrados y mis labios entreabiertos a merced de los placenteros gemidos que en primera instancia venían acompañados de un poco de dolor.
Conforme los minutos pasaban me fui acostumbrando de mejor manera a aquella intromisión envolviendo con las paredes de mi entrada su miembro y presionándole de manera que cada salir y entrar de el mismo se sintiera de forma sumamente intensa.
Trataba de mover mi cuerpo de alguna forma pero la posición en la que me tenia no me dejaba hacer gran cosa y la forma en la que sus manos sostenían las mías mucho menos; lo único que podía hacer al sentir sus uñas lastimando la piel de mis muñecas era ladear mi cabeza de un lado a otro, restregándole contra el suelo mientras buscaba ese pequeño “consuelo” y aunque batallaba por empujar lo que pudiera mis caderas contra las suyas el único movimiento que podía sentir era el de mi cuerpo restregándose contra el suelo de arriba hacia abajo mientras que las fieras embestidas del otro daban la pequeña impresión de querer hundirme en aquel firme piso.
Poco a poco la aparición de el sudor en mi frente y mejillas se convirtió en una ligera carga sobre mi rostro la cual me llevaba a mantener mis ojos entreabiertos, observando lo que podía del rostro del cliente mientras me penetraba. En mis oídos se escuchaba el magnífico sonido de su pelvis al chocar contra la piel de mis glúteos y procuraba echar mi cabeza bruscamente hacia atrás cada tanto para así poder empujar el resto de mi cuerpo contra el de él y así lograr breves pero deliciosos apretones o roces a mi miembro entre la piel de su abdomen y la de el interior de mis piernas.
Entre las pequeñas muecas de dolor que hacía y los leves quejidos de dolor que soltaba, pude escuchar el desabrochar de la hebilla de su cinturón por lo que aun entre los gestos de dolor, una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios y aquello que habían sido quejidos dolorosos fueron opacados por el deseoso gemido que solté al sentir su miembro entre mis glúteos.
Me empecé a poner mucho más ansioso conforme sus caderas se movían introduciendo solo su glande en mi interior y obligándome a contraer mis paredes con fuerza para sentir un poco más y como si al contraer las mismas pudiera succionar su miembro para que empezara a entrar en mi, realmente deseando que eso estuviera pasando. Levante el rostro al sentir sus labios en mi cuello, quejándome por las fuertes mordidas sin embargo dejando a su disposición la piel de aquella zona para que le mordiera a placer.
Una vez que su rostro se alejo de mi cuello tuve la oportunidad de mirarle unos instantes, sin querer mostrándole pequeños gestos placenteros y ansiosos al sentir entrar un poco más la punta de su miembro y sin poderlo evitar mordí mi labio inferior con una mínima fuerza ya que no lo hacía para reprimir sonidos si no para aguantar un poco aquella ansiedad que me invadía conforme su miembro permanecía tentándome…
De manera súbita sentí una mordida sobre una de mis orejas, causándome un punzante dolor que me obligo a soltar un pequeño quejido que termino convertido en un agudo gemido de placer por la repentina entrada de su miembro en mi interior, el cual había conseguido abrir las paredes de mi entrada de golpe llegando hasta lo más profundo de mi y provocando que en un brusco movimiento mi espalda se arqueara; haciéndome echar mi cabeza hacia atrás, restregando la misma contra el suelo mientras mis ojos se cerraban con fuerza aunque solo de manera breve para luego volverse a abrir lentamente mientras que el cliente comenzaba con una ola de bruscas embestidas que inevitablemente me obligaban a mantener mis ojos entrecerrados y mis labios entreabiertos a merced de los placenteros gemidos que en primera instancia venían acompañados de un poco de dolor.
Conforme los minutos pasaban me fui acostumbrando de mejor manera a aquella intromisión envolviendo con las paredes de mi entrada su miembro y presionándole de manera que cada salir y entrar de el mismo se sintiera de forma sumamente intensa.
Trataba de mover mi cuerpo de alguna forma pero la posición en la que me tenia no me dejaba hacer gran cosa y la forma en la que sus manos sostenían las mías mucho menos; lo único que podía hacer al sentir sus uñas lastimando la piel de mis muñecas era ladear mi cabeza de un lado a otro, restregándole contra el suelo mientras buscaba ese pequeño “consuelo” y aunque batallaba por empujar lo que pudiera mis caderas contra las suyas el único movimiento que podía sentir era el de mi cuerpo restregándose contra el suelo de arriba hacia abajo mientras que las fieras embestidas del otro daban la pequeña impresión de querer hundirme en aquel firme piso.
Poco a poco la aparición de el sudor en mi frente y mejillas se convirtió en una ligera carga sobre mi rostro la cual me llevaba a mantener mis ojos entreabiertos, observando lo que podía del rostro del cliente mientras me penetraba. En mis oídos se escuchaba el magnífico sonido de su pelvis al chocar contra la piel de mis glúteos y procuraba echar mi cabeza bruscamente hacia atrás cada tanto para así poder empujar el resto de mi cuerpo contra el de él y así lograr breves pero deliciosos apretones o roces a mi miembro entre la piel de su abdomen y la de el interior de mis piernas.
Mika- 10 de Corazones
Re: ~Tedio~Libre~
Casi sentía como mis uñas se iban metiendo en su piel, lastimando mas estas tras cada embestida que daba y entre las cuales obtenía el delicioso apretar de sus paredes, que se cerraban en torno a mi miembro haciendo aun mas placentero el entrar y salir de él. Con sus manos tan aferradas por las propias y dada la posición en la que le tenia era mas que obvio que no tenia muchas posibilidades de movimiento, pero realmente no era mi intención el no dejarle que se moviera, por el contrario si estaba ahora en ese lugar era porque su maldita rebeldía había captado mi atención, además de que sus caderas se movían casi suplicantes por un poco de atención sobre su miembro. Me relamí los labios y mordí apenas un poco el inferior, reprimiendo un pequeño y placentero gemido cuando di una embestida justo al momento de una de sus contracciones, obligando a que su interior se abriera a mi paso al penetrarle, pero quería ocupar mis labios en otra cosa y en ese momento nada me resultaba mas atractivo que sus labios para ello.
Me incline un poco mas, doblaba sus piernas si, pero con un idílico beneficio ya que sus glúteos se abrían aun mas para mi permitiéndome el ir un poco mas profundo, llevando que la punta de mi miembro fuera directamente hacia su próstata en repetidas ocasiones. Tome sus labios ahora con la corta distancia y sobre estos me dedique a desahogar cualquier sonido que saliera de mis labios, en los ajenos, morían gemidos, jadeos y resoplidos que se hacían cada vez mas constantes conforme el ir y venir de ese vaivén. Finalmente y mientras que me encargaba de robarle el aliento, solté sus manos para que les moviera libremente como quisiese sabiendo que en esa posición ya no había escapatoria, era demasiado deliciosa para los dos y con mis continuas embestidas me encargaría de seguir haciéndola por lo que, una vez libres mis manos, lleve una a reposarla sobre el suelo, dejando “recostado” casi todo mi ante brazo sobre este para añadirle un pequeño soporte para empujar.
Mi otra mano fue directamente a una de sus piernas, para bajar solo una de ellas de mis hombros y llevar esta a rodear mi cadera, pero dejando que la otra continuara lo mas flexionada que podía entre cada embestida. Mi mano empezó a recorrer su pierna en rápidos apretones que descendía hacia su muslo, se paseaban mis dedos por su ingle, delineando con la yema de un par la forma de esta, llevándoles a casi rosar la base de su miembro pero sin llegar a hacerlo, simplemente tentándole un poco con esos roses antes de dejar que finalmente mi mano encontrara la base de su miembro en donde comencé a darle ligeros apretones, subiendo lentamente entre estos hasta su goteante glande de donde tome algo de su pre-seminal para llevarle a perlar con este sus labios, dándole a probar de él mismo para luego volver a llevar mi mano a su miembro, esta vez empezando por masturbarle lentamente mientras que mis labios se encargaban de tomar todo cuanto pudiesen de sus labios, que se mezclaban satisfactoriamente con saliva y esencia.
Me incline un poco mas, doblaba sus piernas si, pero con un idílico beneficio ya que sus glúteos se abrían aun mas para mi permitiéndome el ir un poco mas profundo, llevando que la punta de mi miembro fuera directamente hacia su próstata en repetidas ocasiones. Tome sus labios ahora con la corta distancia y sobre estos me dedique a desahogar cualquier sonido que saliera de mis labios, en los ajenos, morían gemidos, jadeos y resoplidos que se hacían cada vez mas constantes conforme el ir y venir de ese vaivén. Finalmente y mientras que me encargaba de robarle el aliento, solté sus manos para que les moviera libremente como quisiese sabiendo que en esa posición ya no había escapatoria, era demasiado deliciosa para los dos y con mis continuas embestidas me encargaría de seguir haciéndola por lo que, una vez libres mis manos, lleve una a reposarla sobre el suelo, dejando “recostado” casi todo mi ante brazo sobre este para añadirle un pequeño soporte para empujar.
Mi otra mano fue directamente a una de sus piernas, para bajar solo una de ellas de mis hombros y llevar esta a rodear mi cadera, pero dejando que la otra continuara lo mas flexionada que podía entre cada embestida. Mi mano empezó a recorrer su pierna en rápidos apretones que descendía hacia su muslo, se paseaban mis dedos por su ingle, delineando con la yema de un par la forma de esta, llevándoles a casi rosar la base de su miembro pero sin llegar a hacerlo, simplemente tentándole un poco con esos roses antes de dejar que finalmente mi mano encontrara la base de su miembro en donde comencé a darle ligeros apretones, subiendo lentamente entre estos hasta su goteante glande de donde tome algo de su pre-seminal para llevarle a perlar con este sus labios, dándole a probar de él mismo para luego volver a llevar mi mano a su miembro, esta vez empezando por masturbarle lentamente mientras que mis labios se encargaban de tomar todo cuanto pudiesen de sus labios, que se mezclaban satisfactoriamente con saliva y esencia.
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