Nuit Lubrique [PRV]
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Nuit Lubrique [PRV]
Al salir del bar, atravesé llevando su cintura rodeada con mi brazo y en la mano del otro la botella de vino, para dirigirnos con total calma hacia la habitación que tenia en mente. Durante el camino, no dije una sola palabra, me limite a dejar simples y suaves caricias sobre su cintura además de que no lo veía necesario, él conocía el casino mucho mejor que yo y estaba seguro de que tras avanzar un poco mas se daría cuenta de adonde le llevaba o quizá ya en ese momento lo sabia, pero no tenia que prestar atención a ello ya que al doblar en el siguiente pasillo ya estábamos frente a la puerta del sitio.
Solté su cintura y me posicione junto a la puerta para abrir esta con mi ahora mano libre, como si por ese momento hubiésemos cambiado lugares y yo era quien le abría la puerta a un cliente en espera de que este pasara, para que una vez que lo hiciera adentrarme yo de igual manera, cerrando finalmente la puerta tras de nosotros. Coloque el pestillo de la puerta ya que esta vez seria un juego que espetáramos solo nosotros y sin mas, avance por la habitación hacia esa peculiar mesa, donde en el centro estaba ese largo tuvo que terminaba unido al techo del sitio y junto a este deje la botella.
-Ahora…-
Dije y me di la vuelta para buscar la mirada ajena en la que clave mis ojos llenos de perversidad y con un dejo de lasciva en los mismos. Me acerque en lentos pasos a tomarle de nueva cuenta por la cintura y le apegue por completo contra mí, presionando su cuerpo contra el propio por su rabadilla.
-… Es buen momento para continuar con este entretenido… juego…-
Sonreí de medio lado y con lentitud me empecé a girar para seguir por empujar en pequeños pasos su cuerpo contra aquella peculiar mesa ante la cual… a unos pasos de que su espalda chocara con ella, baje mis manos a sus muslos para poder afirmar estos con ellas y de un solo movimiento le subí sobre la mesa, dejándole sentado en ella para posteriormente acomodarme entre sus piernas.
-Aquí…Hyde, vas a tentarme… vas a seguir provocándome… te vas a desvestir para mi… serás mi copa nuevamente… y me enseñaras todas las maneras que conoces para tentar a mi cuerpo sin necesidad del tacto…-
Hable casi sobre sus labios y le dedique una pequeña sonrisa… y así como el lo había hecho en el bar, amenace con querer besarle, pero en lugar de ello lleve mis labios a su oído y di únicamente un pequeño soplido en ese lugar, para seguir por alejarme sin hacer ningún contacto mas. Me acomode sobre uno de los sillones, en uno donde tuviera la clara vista de la mesa, pero sobre todo la de él, y esperaba con cierta ansiedad que su cuerpo empezara a moverse.
Solté su cintura y me posicione junto a la puerta para abrir esta con mi ahora mano libre, como si por ese momento hubiésemos cambiado lugares y yo era quien le abría la puerta a un cliente en espera de que este pasara, para que una vez que lo hiciera adentrarme yo de igual manera, cerrando finalmente la puerta tras de nosotros. Coloque el pestillo de la puerta ya que esta vez seria un juego que espetáramos solo nosotros y sin mas, avance por la habitación hacia esa peculiar mesa, donde en el centro estaba ese largo tuvo que terminaba unido al techo del sitio y junto a este deje la botella.
-Ahora…-
Dije y me di la vuelta para buscar la mirada ajena en la que clave mis ojos llenos de perversidad y con un dejo de lasciva en los mismos. Me acerque en lentos pasos a tomarle de nueva cuenta por la cintura y le apegue por completo contra mí, presionando su cuerpo contra el propio por su rabadilla.
-… Es buen momento para continuar con este entretenido… juego…-
Sonreí de medio lado y con lentitud me empecé a girar para seguir por empujar en pequeños pasos su cuerpo contra aquella peculiar mesa ante la cual… a unos pasos de que su espalda chocara con ella, baje mis manos a sus muslos para poder afirmar estos con ellas y de un solo movimiento le subí sobre la mesa, dejándole sentado en ella para posteriormente acomodarme entre sus piernas.
-Aquí…Hyde, vas a tentarme… vas a seguir provocándome… te vas a desvestir para mi… serás mi copa nuevamente… y me enseñaras todas las maneras que conoces para tentar a mi cuerpo sin necesidad del tacto…-
Hable casi sobre sus labios y le dedique una pequeña sonrisa… y así como el lo había hecho en el bar, amenace con querer besarle, pero en lugar de ello lleve mis labios a su oído y di únicamente un pequeño soplido en ese lugar, para seguir por alejarme sin hacer ningún contacto mas. Me acomode sobre uno de los sillones, en uno donde tuviera la clara vista de la mesa, pero sobre todo la de él, y esperaba con cierta ansiedad que su cuerpo empezara a moverse.
Shaura- Cliente
Re: Nuit Lubrique [PRV]
Conocía tan bien el casino que con sólo captar el rumbo de los pasos de Shaura pudo deducir hacia donde ambos iban. En su mente ya se formaba la palabra “Strip pole” cuando vio la puerta del lugar. Si era sincero, no solía atender a los clientes en ese lugar, básicamente porque insistía con que bailar no era lo suyo pero si ese era el deseo de Shaura, haría una excepción con él. Entró tras agradecerle el educado gesto con un asentimiento de cabeza. Lo visualizó justo como sabía que era, con los asientos rodeando la mesa en la cual estaba el largo tubo metálico. Luego sólo sintió los brazos de Shaura rodearlo y apegarlo, notando en la mirada ajena ese dejo de perversidad y lasciva, cosa que causaba que sonriera, manteniendo el contacto visual. Lo ayudó moviéndose por sí mismo hacia atrás, dando pasos hasta que sintió que la mesa chocaba contra él y luego la superficie al ser sentado sobre ella. Las piernas le quedaron de cierto modo, separadas. No le molestó y más bien lo vio directo a los ojos atrapándolo entre ellas, acariciándolo y escuchando las instrucciones que le eran dadas. Tentar, provocar, darle de beber y desvestirse. No sonaba tan mal. Así como lo atrapó entre sus piernas lo dejó ir y lo vio acomodarse en el sofá negro.
Mantenía las piernas separadas, ambas manos entremedio de esta parte y los ojos fijos en Shaura. Tenía una sonrisita sospechosa en la cara que fue rota por su lengua al asomarse para relamer de forma lenta, pausada y sensual los labios. Mantuvo el contacto visual aún cuando se ponía de pie sobre la superficie. Primero puso las piernas y después, con la ayuda del largo tubo metálico que no estaba para nada lejos, logró ponerse de pie a la perfección. Se ayudó impulsándose hacia arriba y durante el trayecto su cuerpo subió apegado al tubo. Tenía que admitir que bailar en el tubo nunca fue su fuerte, incluso cuando observaba a hurtadillas a los más dotados en el Imperial Riot para así poder aprender. Nunca le gustaba quedarse sin saber, tanto como odiaba pasar una vergüenza en medio del empleo. —No soy muy bueno en el baile…—Rompió el silencio y sus caderas comenzaron a seguir el ritmo de la curiosa canción que ya estaba colocada por defecto en el Strip Pole. Era un ritmo sensual, que buscaba que los ojos claros del chico las siguieran en su contoneo. —Pero haré lo mejor para ti. —Le guiñó el ojo en un gesto pícaro y todo comenzó a tomar forma. Sujeta la mano al tubo, comenzó a moverse con ayuda de esta y dio una vuelta a un paso calculado alrededor del tubo. En el mismo delineaba con la mano libre su figura, pasándola por el cuello y la cadera que en ocasiones se atrevía a moverse de manera atrevida y picarona. Detuvo el caminar y mientras parecía acariciar al tubo se flexionó. Así pudo desabrochar los botones de la camisa, dejando así su abdomen al descubierto. Le sonrió coqueto y llevó la única mano libre a sus labios donde apenas lamió el dedo índice, bajando para acariciar su pecho y viajar hacia el área interna de los muslos la cual acarició.
La sonrisa cambió a una más traviesa y sólo ayudado por esa mano se puso derecho de nuevo sin tener que colocar una mano en la rodilla para ayudarse a ello. No borraba la expresión y siguió bailando en el tubo, dando una pequeña vuelta. Fijó bien el pie izquierdo al suelo y acarició su abdomen al descubierto hasta llegar al pecho donde sólo desvió el sendero para fijar firme la mano al tubo. No le dio demasiado tiempo a asegurarse pero dejó que su cuerpo girara mientras flexionaba un poco las rodillas, como si se balanceara y dejara llevar al ritmo de la música que incitaba, curiosamente, a un aire sensual en demasía. Al finalizar el giro quedó con el tubo entre las piernas y en lugar de quitarse, lo rehízo dando otro más en el que rompió la posición y tuvo que elevar la pierna derecha para otra vez quedar con el tubo entre las piernas y pasó de nuevo sólo a sujetarse con una mano. Se echó un poco hacia atrás y la camisa comenzó a caer sobre sus hombros. Dejaba la piel de la espalda al descubierto al igual que los ya mencionados hombros. Dio la impresión de girar de nuevo hacia la inversa pero en realidad sólo consiguió romper la posición y volver a moverse para Shaura. Movía su cuerpo al ritmo de la música, sus caderas se movían por sí solas al igual que la mano que no estaba sujeta al tubo. Pudo bailar por unos segundos más mientras que adrede dejaba la camisa caer más y más. Así pues en una última vuelta que dio alrededor del objeto lo miró con decisión.
Rodeó al mismo con la parte interna de la pierna derecha y con las dos manos logró “subirse”, pasando la otra pierna sobre la que se sujetaba para no resbalar del tubo. Al tener pantalones debería ser más cuidadoso o podría caerse. Se apegó al tubo y recostó por unos momentos la cabeza contra el metal y luego dejó caer la camisa al suelo, teniendo varios cabellos cubriéndole la cara. Esbozaba otra sonrisa y en esa posición pudo dar un giro donde dejó caer la cabeza hacia atrás para así sin deshacer el agarre con las piernas, dejarse deslizar con ayuda de la suave tela del pantalón hasta el suelo donde quedó de rodillas. Se “asomó” para ver al cliente con el rostro algo pegado al tubo a la altura de las manos y ahora definido por los cabellos castaños sobre éste, revuelto. Contoneó las caderas de un lado a otro, incitándolo mientras soltaba una mano y descendía por sus abdominales, acariciando y bajando de manera peligrosa hasta acariciar esa parte sobre la tela del pantalón. Recorrió con la yema de los dedos el lugar y se mordió el labio inferior en un gesto sensual y provocador. Detuvo el recorrido sólo para poder ponerse de pie y caminar un poco. Se dejó deslizar de nuevo por el tubo de un modo que su cuerpo quedó de perfil hacia Shaura y él tuvo que mirarlo de reojo. De lo más divertido jugó a querer bajar el pantalón y a la vez no, hasta que gradualmente empezó a deslizarlo –no sin antes deshacerse del calzado- por las piernas, dejándolas al descubierto y sólo pudiendo quedar con la ropa interior. Pateó el pantalón con los pies y esto causó que la prenda quedara algo lejos. Al final sólo faltaba una prenda y esa fue sólo la ropa interior. Posó la mirada sobre el cliente y se deshizo de un modo bastante similar de la última prenda, flexionando a pesar de todo una pierna, lo que impedía que toda su anatomía fuera visualizada de la mejor manera y no quisiera que Shaura lo observara desnudo del todo.
Contrario a lo que se pudiera pensar, no terminó ahí. Faltaba parte de la orden que Shaura le hubo encomendado y obediente, no pensaba dejarla a medias. Sólo tuvo que estirarse un poco para poder atrapar la botella con una mano. Ahora la posición que obtuvo fue una recostada, cambiando la pierna flexionada para darle una mejor visión de lo que haría y ayudándose con el codo para no quedar acostado en la superficie de la mesa. No pasó trabajo para abrirla y un pequeño “¡Plop!” indicó que así fue. Amaba el vino y lo que estaba haciendo era divertido, ¿qué podía ser mejor? Él era la copa de Shaura y así acercó el pico de la botella a sus labios donde bebió de la bebida sin tragarla aún. Sujetó la botella con la misma mano a un lado y usó la libre para llevarse el dedo índice y medio a la boca, lugar donde pudo humedecer dichos dígitos con el exquisito y delicioso licor añejo. Los retiró de manera suave, comenzando a deslizarlos en un pequeño camino que pasó por la comisura de los labios al cuello, el cual echó algo para atrás y dejó al descubierto. El sendero dejaba un brillante camino gracias al líquido y se detuvo en uno de los pezones perforados, donde jugó de manera breve, tirando suave del aro que lo adornaba y causándose a sí mismo escalofríos. Abandonó el jugueteo para continuar el sendero hasta el ombligo. Fue ahí cuando elevó la botella de nuevo y un pequeño hilo de vino cayó sobre éste. Se relamió los labios y entonces clavó las pupilas sobre las claras del cliente. —Creo que su copa está servida. —Se mordió el labio con una sonrisa.
Mantenía las piernas separadas, ambas manos entremedio de esta parte y los ojos fijos en Shaura. Tenía una sonrisita sospechosa en la cara que fue rota por su lengua al asomarse para relamer de forma lenta, pausada y sensual los labios. Mantuvo el contacto visual aún cuando se ponía de pie sobre la superficie. Primero puso las piernas y después, con la ayuda del largo tubo metálico que no estaba para nada lejos, logró ponerse de pie a la perfección. Se ayudó impulsándose hacia arriba y durante el trayecto su cuerpo subió apegado al tubo. Tenía que admitir que bailar en el tubo nunca fue su fuerte, incluso cuando observaba a hurtadillas a los más dotados en el Imperial Riot para así poder aprender. Nunca le gustaba quedarse sin saber, tanto como odiaba pasar una vergüenza en medio del empleo. —No soy muy bueno en el baile…—Rompió el silencio y sus caderas comenzaron a seguir el ritmo de la curiosa canción que ya estaba colocada por defecto en el Strip Pole. Era un ritmo sensual, que buscaba que los ojos claros del chico las siguieran en su contoneo. —Pero haré lo mejor para ti. —Le guiñó el ojo en un gesto pícaro y todo comenzó a tomar forma. Sujeta la mano al tubo, comenzó a moverse con ayuda de esta y dio una vuelta a un paso calculado alrededor del tubo. En el mismo delineaba con la mano libre su figura, pasándola por el cuello y la cadera que en ocasiones se atrevía a moverse de manera atrevida y picarona. Detuvo el caminar y mientras parecía acariciar al tubo se flexionó. Así pudo desabrochar los botones de la camisa, dejando así su abdomen al descubierto. Le sonrió coqueto y llevó la única mano libre a sus labios donde apenas lamió el dedo índice, bajando para acariciar su pecho y viajar hacia el área interna de los muslos la cual acarició.
La sonrisa cambió a una más traviesa y sólo ayudado por esa mano se puso derecho de nuevo sin tener que colocar una mano en la rodilla para ayudarse a ello. No borraba la expresión y siguió bailando en el tubo, dando una pequeña vuelta. Fijó bien el pie izquierdo al suelo y acarició su abdomen al descubierto hasta llegar al pecho donde sólo desvió el sendero para fijar firme la mano al tubo. No le dio demasiado tiempo a asegurarse pero dejó que su cuerpo girara mientras flexionaba un poco las rodillas, como si se balanceara y dejara llevar al ritmo de la música que incitaba, curiosamente, a un aire sensual en demasía. Al finalizar el giro quedó con el tubo entre las piernas y en lugar de quitarse, lo rehízo dando otro más en el que rompió la posición y tuvo que elevar la pierna derecha para otra vez quedar con el tubo entre las piernas y pasó de nuevo sólo a sujetarse con una mano. Se echó un poco hacia atrás y la camisa comenzó a caer sobre sus hombros. Dejaba la piel de la espalda al descubierto al igual que los ya mencionados hombros. Dio la impresión de girar de nuevo hacia la inversa pero en realidad sólo consiguió romper la posición y volver a moverse para Shaura. Movía su cuerpo al ritmo de la música, sus caderas se movían por sí solas al igual que la mano que no estaba sujeta al tubo. Pudo bailar por unos segundos más mientras que adrede dejaba la camisa caer más y más. Así pues en una última vuelta que dio alrededor del objeto lo miró con decisión.
Rodeó al mismo con la parte interna de la pierna derecha y con las dos manos logró “subirse”, pasando la otra pierna sobre la que se sujetaba para no resbalar del tubo. Al tener pantalones debería ser más cuidadoso o podría caerse. Se apegó al tubo y recostó por unos momentos la cabeza contra el metal y luego dejó caer la camisa al suelo, teniendo varios cabellos cubriéndole la cara. Esbozaba otra sonrisa y en esa posición pudo dar un giro donde dejó caer la cabeza hacia atrás para así sin deshacer el agarre con las piernas, dejarse deslizar con ayuda de la suave tela del pantalón hasta el suelo donde quedó de rodillas. Se “asomó” para ver al cliente con el rostro algo pegado al tubo a la altura de las manos y ahora definido por los cabellos castaños sobre éste, revuelto. Contoneó las caderas de un lado a otro, incitándolo mientras soltaba una mano y descendía por sus abdominales, acariciando y bajando de manera peligrosa hasta acariciar esa parte sobre la tela del pantalón. Recorrió con la yema de los dedos el lugar y se mordió el labio inferior en un gesto sensual y provocador. Detuvo el recorrido sólo para poder ponerse de pie y caminar un poco. Se dejó deslizar de nuevo por el tubo de un modo que su cuerpo quedó de perfil hacia Shaura y él tuvo que mirarlo de reojo. De lo más divertido jugó a querer bajar el pantalón y a la vez no, hasta que gradualmente empezó a deslizarlo –no sin antes deshacerse del calzado- por las piernas, dejándolas al descubierto y sólo pudiendo quedar con la ropa interior. Pateó el pantalón con los pies y esto causó que la prenda quedara algo lejos. Al final sólo faltaba una prenda y esa fue sólo la ropa interior. Posó la mirada sobre el cliente y se deshizo de un modo bastante similar de la última prenda, flexionando a pesar de todo una pierna, lo que impedía que toda su anatomía fuera visualizada de la mejor manera y no quisiera que Shaura lo observara desnudo del todo.
Contrario a lo que se pudiera pensar, no terminó ahí. Faltaba parte de la orden que Shaura le hubo encomendado y obediente, no pensaba dejarla a medias. Sólo tuvo que estirarse un poco para poder atrapar la botella con una mano. Ahora la posición que obtuvo fue una recostada, cambiando la pierna flexionada para darle una mejor visión de lo que haría y ayudándose con el codo para no quedar acostado en la superficie de la mesa. No pasó trabajo para abrirla y un pequeño “¡Plop!” indicó que así fue. Amaba el vino y lo que estaba haciendo era divertido, ¿qué podía ser mejor? Él era la copa de Shaura y así acercó el pico de la botella a sus labios donde bebió de la bebida sin tragarla aún. Sujetó la botella con la misma mano a un lado y usó la libre para llevarse el dedo índice y medio a la boca, lugar donde pudo humedecer dichos dígitos con el exquisito y delicioso licor añejo. Los retiró de manera suave, comenzando a deslizarlos en un pequeño camino que pasó por la comisura de los labios al cuello, el cual echó algo para atrás y dejó al descubierto. El sendero dejaba un brillante camino gracias al líquido y se detuvo en uno de los pezones perforados, donde jugó de manera breve, tirando suave del aro que lo adornaba y causándose a sí mismo escalofríos. Abandonó el jugueteo para continuar el sendero hasta el ombligo. Fue ahí cuando elevó la botella de nuevo y un pequeño hilo de vino cayó sobre éste. Se relamió los labios y entonces clavó las pupilas sobre las claras del cliente. —Creo que su copa está servida. —Se mordió el labio con una sonrisa.
Hyde- 10 de Corazones
Re: Nuit Lubrique [PRV]
Por ahora no tendría otra tarea, mi única ocupación seria la mas placentera para situación, la del observador y no iba a observar cualquier cosa si no una que había pedido especialmente para mi. Inmediatamente, tras sus primeras palabras una sonrisa se inserto en mis labios y una vez que comenzó a mover, esta comenzó a ensancharse lentamente. Ahora tenia mi completa atención y no es que antes no la tuviera pero al mencionar su falta de experiencia para con lo que había pedido, lograba que esta fuera aun mas meticulosa para con cada movimiento que comenzaba.
Mis ojos se perdían siguiendo sus caderas, el contoneo, de ellas, era la parte que mas me atraía visualmente hablando de un baile y era por ello que pese a su inexperiencia el que lograra moverlas de aquella tentativa manera lograba que mi rostro empezara a moverse un poco hacia arriba, hacia los lados, para observar aquellos movimientos desde diferentes ángulos de mi vista. De igual manera, aunque el movimiento de sus caderas fuera más que atractivo mis ojos se posaban continuamente en sus manos para seguir con detalle como estas se movían acoplándose entre cada acción que iba y venia con aquel baile que su cuerpo comenzaba apenas a presentarme y del cual estaba por demás pendiente.
Recargue por completo mi espalda en el sofá donde me encontraba sentado y debía admitir que lo que mis ojos presenciaban me llevo a relamer mis labios en un par de ocasiones, pero solo de momento ya que esta acción mía se repetiría en constantes ocasiones cuando finalmente entre aquel espectáculo que presenciaba empezaba a ser aun mas atrayente gracias a que su ropa había comenzado a caer. Quede con la mirada fija en su torso ahora expuesto sin prestarle ninguna clase de atención a su prenda que cayo al suelo, mejor dándosela a lo que esta había estado cubriendo. Ahora ante mi tenia su blanquecina piel, no en su totalidad pero si la suficiente como para inclinarme un poco hacia adelante en busca de… ver un poco mas de cerca aquello. Pude haberme levantado si, y acercarme pero era un juego de tentativas y sensualidad, de provocaciones como las que habíamos venido haciendo desde estar en el bar, solo que ahora, era su turno para… tentarme.
Por uno momento y aunque fuese de reojo, sus ojos se cruzaron con los propios y con ellos, esperaba el transmitirle esa lasciva que se encargaba de despertar lentamente con esas tentativas de su pantalón al amenazar con deslizarse pero que se encargo de prolongar el momento de ello, llevando así acabo su cometido de que ahora hubiera un gramo mas de ansiedad en mi que me llevaba a apretar una de mis manos, en reacción y como medio para que esa ansiedad no se notara tan marcada en mi rostro. Ahora solo faltaba una de sus prendas por caer y de la misma manera le vi deslizarse por sus delgadas piernas mismas que recorrí con la mirada en reiteradas ocasiones antes de volver la vista nuevamente a la suya.
Estaba seguro de que una sonrisa aun mayor atravesó mis labios cuando su mano finalmente tomo la botella, aquello había sido un buen espectáculo si, pero faltaba el acto principal y mi copa aun no estaba servida pero para ello faltaba poco realmente y gustoso observe sus dedos húmedos por el licor juguetear sobre sus tentadores pezones que si ya por si solos incitaban a mis dientes a morderles, con esas perforaciones adornándoles eran mas que atrayentes. Ahora, y solo por un fugaz momento mis ojos se centraron en aquel hilo de vino que se acumulaba en el pequeño hueco que representaba su ombligo, formando una pequeña “laguna” al final del perlado camino de licor que partía desde sus labios.
-Así parece…-
Dije entre una apenas audible risa y lentamente me levante de mi lugar para acercarme a donde él estaba. Basto con algunos cortos pasos para darme una mejor visión de lo que tenia enfrente, su piel expuesta y con ese ligero olor a vino impregnado en ella que además le daba ese atrayente brillo que incitaba a ser recorrido una y otra vez para borrarlo de su exquisita piel. Al estar ya a una distancia prudente me incline lentamente sobre su cuerpo, llevando directamente mis labios a su mentón, sin necesidad de más, frote mis labios solamente en ese lugar para que estos se humedecieran con el licor que había en ese lugar y de la misma manera fueron descendiendo por su cuello a la vez que entre el camino que hacia con los labios permitía que mi lengua se asomara para empezar a probar del vino que se mezclaba con su piel.
Levante un tanto el rostro, para relamer de mis labios el sabor del vino y subí un poco la mirada para encontrarme con la suya para que ante sus ojos mi lengua saliera de entre mis labios mas notoriamente y con la mirada fija en la suya, lleve la punta de mi lengua directamente a ese pezón el cual se había encargado de humedecer. Comencé a mover mi lengua por sobre aquella pequeña argolla que atravesaba ese botón de su piel; la movía de un lado a otro y la llegue a tomar ocasionalmente entre mis dientes para tirar ligeramente de esta, pero in llegar a tirarle con fuerza, solo usando la suficiente para que mi agarre jalara un poco su pezón y su argolla terminara por resbalar de entre mis dientes para seguir ese camino que había trazado con el licor que me esperaba en aquella ansiada parte de su cuerpo. Descendí con mi lengua solo un poco más y a unos escasos 2cm de llegar a su ombligo levante de nueva cuenta mi vista y lleve mis manos a las curvas de su cintura.
Con mis dedos bien afianzados a ese lugar y tras una rápida amenaza por beber el licor de su ombligo, levante su cuerpo para que aquel pequeño “charco” de licor que se había refugiado en su ombligo, lentamente abandonara ese lugar y el líquido comenzara a deslizarse lentamente hacia su pelvis y finalmente aquellas gotas llegaran a la base de su miembro. Esboce una sonrisa ladina que no me moleste en ocultar y antes de que aquella gota fuera a otro lugar me incline rápidamente sobre su entrepierna para dar un par de lametones sobre la base de su miembro antes de recorrer en retroceso con mi lengua el mismo camino de aquella gota, hasta detenerme en su ombligo. En ese pequeño hueco introduje mi lengua y empecé a circular con ella suavemente para retirar cada parte de esa zona que sabía a alcohol, para que fuera sustituida con el sabor y calidez de mi saliva.
Antes de que llegase a decir algo subí de una sola y prolongada lamida, partiendo de ese lugar hasta su pecho, cuello, mentón y finalmente sus labios, donde me hundí con los propios en un fogoso beso a la vez que mis manos continuaban dándole esos bruscos apretones a su cintura.
Mis ojos se perdían siguiendo sus caderas, el contoneo, de ellas, era la parte que mas me atraía visualmente hablando de un baile y era por ello que pese a su inexperiencia el que lograra moverlas de aquella tentativa manera lograba que mi rostro empezara a moverse un poco hacia arriba, hacia los lados, para observar aquellos movimientos desde diferentes ángulos de mi vista. De igual manera, aunque el movimiento de sus caderas fuera más que atractivo mis ojos se posaban continuamente en sus manos para seguir con detalle como estas se movían acoplándose entre cada acción que iba y venia con aquel baile que su cuerpo comenzaba apenas a presentarme y del cual estaba por demás pendiente.
Recargue por completo mi espalda en el sofá donde me encontraba sentado y debía admitir que lo que mis ojos presenciaban me llevo a relamer mis labios en un par de ocasiones, pero solo de momento ya que esta acción mía se repetiría en constantes ocasiones cuando finalmente entre aquel espectáculo que presenciaba empezaba a ser aun mas atrayente gracias a que su ropa había comenzado a caer. Quede con la mirada fija en su torso ahora expuesto sin prestarle ninguna clase de atención a su prenda que cayo al suelo, mejor dándosela a lo que esta había estado cubriendo. Ahora ante mi tenia su blanquecina piel, no en su totalidad pero si la suficiente como para inclinarme un poco hacia adelante en busca de… ver un poco mas de cerca aquello. Pude haberme levantado si, y acercarme pero era un juego de tentativas y sensualidad, de provocaciones como las que habíamos venido haciendo desde estar en el bar, solo que ahora, era su turno para… tentarme.
Por uno momento y aunque fuese de reojo, sus ojos se cruzaron con los propios y con ellos, esperaba el transmitirle esa lasciva que se encargaba de despertar lentamente con esas tentativas de su pantalón al amenazar con deslizarse pero que se encargo de prolongar el momento de ello, llevando así acabo su cometido de que ahora hubiera un gramo mas de ansiedad en mi que me llevaba a apretar una de mis manos, en reacción y como medio para que esa ansiedad no se notara tan marcada en mi rostro. Ahora solo faltaba una de sus prendas por caer y de la misma manera le vi deslizarse por sus delgadas piernas mismas que recorrí con la mirada en reiteradas ocasiones antes de volver la vista nuevamente a la suya.
Estaba seguro de que una sonrisa aun mayor atravesó mis labios cuando su mano finalmente tomo la botella, aquello había sido un buen espectáculo si, pero faltaba el acto principal y mi copa aun no estaba servida pero para ello faltaba poco realmente y gustoso observe sus dedos húmedos por el licor juguetear sobre sus tentadores pezones que si ya por si solos incitaban a mis dientes a morderles, con esas perforaciones adornándoles eran mas que atrayentes. Ahora, y solo por un fugaz momento mis ojos se centraron en aquel hilo de vino que se acumulaba en el pequeño hueco que representaba su ombligo, formando una pequeña “laguna” al final del perlado camino de licor que partía desde sus labios.
-Así parece…-
Dije entre una apenas audible risa y lentamente me levante de mi lugar para acercarme a donde él estaba. Basto con algunos cortos pasos para darme una mejor visión de lo que tenia enfrente, su piel expuesta y con ese ligero olor a vino impregnado en ella que además le daba ese atrayente brillo que incitaba a ser recorrido una y otra vez para borrarlo de su exquisita piel. Al estar ya a una distancia prudente me incline lentamente sobre su cuerpo, llevando directamente mis labios a su mentón, sin necesidad de más, frote mis labios solamente en ese lugar para que estos se humedecieran con el licor que había en ese lugar y de la misma manera fueron descendiendo por su cuello a la vez que entre el camino que hacia con los labios permitía que mi lengua se asomara para empezar a probar del vino que se mezclaba con su piel.
Levante un tanto el rostro, para relamer de mis labios el sabor del vino y subí un poco la mirada para encontrarme con la suya para que ante sus ojos mi lengua saliera de entre mis labios mas notoriamente y con la mirada fija en la suya, lleve la punta de mi lengua directamente a ese pezón el cual se había encargado de humedecer. Comencé a mover mi lengua por sobre aquella pequeña argolla que atravesaba ese botón de su piel; la movía de un lado a otro y la llegue a tomar ocasionalmente entre mis dientes para tirar ligeramente de esta, pero in llegar a tirarle con fuerza, solo usando la suficiente para que mi agarre jalara un poco su pezón y su argolla terminara por resbalar de entre mis dientes para seguir ese camino que había trazado con el licor que me esperaba en aquella ansiada parte de su cuerpo. Descendí con mi lengua solo un poco más y a unos escasos 2cm de llegar a su ombligo levante de nueva cuenta mi vista y lleve mis manos a las curvas de su cintura.
Con mis dedos bien afianzados a ese lugar y tras una rápida amenaza por beber el licor de su ombligo, levante su cuerpo para que aquel pequeño “charco” de licor que se había refugiado en su ombligo, lentamente abandonara ese lugar y el líquido comenzara a deslizarse lentamente hacia su pelvis y finalmente aquellas gotas llegaran a la base de su miembro. Esboce una sonrisa ladina que no me moleste en ocultar y antes de que aquella gota fuera a otro lugar me incline rápidamente sobre su entrepierna para dar un par de lametones sobre la base de su miembro antes de recorrer en retroceso con mi lengua el mismo camino de aquella gota, hasta detenerme en su ombligo. En ese pequeño hueco introduje mi lengua y empecé a circular con ella suavemente para retirar cada parte de esa zona que sabía a alcohol, para que fuera sustituida con el sabor y calidez de mi saliva.
Antes de que llegase a decir algo subí de una sola y prolongada lamida, partiendo de ese lugar hasta su pecho, cuello, mentón y finalmente sus labios, donde me hundí con los propios en un fogoso beso a la vez que mis manos continuaban dándole esos bruscos apretones a su cintura.
Shaura- Cliente
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