Kamijo's BedRoom
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Kamijo- Rey de Corazones
- Localización : Dentro de tu más perversa fantasía...
Re: Kamijo's BedRoom
por Mika Lun Mar 19, 2012 5:25 am
Si, ya era de madrugada y la verdad es que yo no tenía nada de sueño pero si una gran idea. Tenía poco de haber conocido a Kamijo sama; le había visto de lejos y había recibido un par de ordenes de su parte pero más allá de eso nada y la verdad es que yo tenía muchas ganas de conocerle desde el primer instante en el que le había visto, pues he de aceptar me había parecido un hombre completamente atractivo y por demás interesante. A pesar de mi posición igual siempre había tenido buen gusto respecto a clientes y no es como si fuera a planear cosas para cualquier persona… Kamijo sama era… especial.
Salí de el hotel donde residía con un saco y pantalón de vestir en color blanco y contrastante a ellos una camisa en color negro. Era de una manera formal bastante informal; la típica combinación que a mí me gustaba encontrar. Esa noche tenía ganas de caminar, necesitaba pensar de manera clara lo que diría al llegar a mi destino por lo que en lugar de usar el servicio del hotel decidí tomar el tren e ir a pie el resto del recorrido, así esperando también la ora perfecta para llegar a aquel curioso lugar.
2:00am y apenas llegaba a la gran mansión donde la persona que buscaba, seguramente dormía profundamente agotado tras un largo y cansado día de trabajo o al menos eso era lo que yo esperaba… Cuando toque el timbre de la gran mansión un joven sirviente no tardo en abrir y la verdad por su edad y el hecho de que parecía ser nuevo basto plantearle la mentira de decirle que Kamijo sama me había llamado y que el no tendría ningún problema al dejarme pasar, tras un par de coqueteos y algunos insistentes “ruegos” el inocente sirviente creyó en que mis métodos para despertar a uno de sus “amos” seria mucho más efectivo y placentero que el de los sirvientes.
Me sorprendió un poco la ingenuidad de el joven pero gracias a la misma fui prácticamente conducido hasta la habitación de el hombre a quien esperaba poder ver y a unos pasos de la puerta de su habitación me voltee para indicarle al sirviente que se fuera y evitara hacer ruido al hacerlo; ya que lo que menos quería era que alguien se diera cuenta de mi presencia allí… por ahora. Camine los pasos necesarios para encontrarme frente a la puerta y gire la perilla de la misma para abrirla lentamente y con sumo cuidado, buscando que la madera no rechinara o cualquier otro movimiento de lo que fuera despertara a quien tranquilamente yacía dormido sobre su cómoda cama.
Al entrar la luz de la luna fue mi guía y gracias a la misma tras cerrar la puerta tras de mí con el mismo cuidado con el que la había abierto, pude caminar por la habitación sin tropezar o sin temer a hacerlo. El rostro profundamente dormido de Kamijo sama era iluminado por esos rayos de luna que se colaban por la ventana y se le podía observar tan tranquilo mientras dormía y tal vez soñaba… Mi propósito aquella noche era convertir cualquiera que fuesen sus sueño en unos mucho mas placenteros por ello había decidido ir a aquella mansión en esa hora en la que por lo regular el sueño de las personas era más profundo y del cual era mucho más difícil salir. Sonreí de costado y me acerque a aquella cama inclinándome sobre el rostro del otro y dejándole a escasos cm del mío; sintiendo su respiración chocar contra mis labios y sin poder evitarlo en un impulso termine por acercar mis labios a los suyos depositando un suave beso en sus labios que duro apenas unos segundos. Observe complacido como a pesar de aquello seguía en su totalidad dormido y tras esto opte por levantar un poco las sabanas observando que la única prenda que llevaba para dormir eran sus interiores y viendo completamente estorbosa la sabana que cubría su cuerpo; opte por retirarla lentamente para que no sintiera el cambio de temperatura de golpe. Una vez hecho esto me senté a un costado de su cuerpo, suavemente siempre buscando el mantenerle dormido y lleve una de mis manos a acariciar su mejilla, tocando su piel con tan solo la yema de mis dedos, sintiendo el exquisito calor de su cuerpo… Seguí bajando mis dedos; deslizándome por su cuello lentamente hasta llegar a su pecho, donde con mi dedo índice y medio empecé a hacer círculos sobre uno de sus pezones, acariciándole con suavidad y presionándole tan solo un poco mientras inclinaba mi cuerpo y llevaba mi rostro nuevamente a escasa distancia del suyo, sintiendo en mis labios esos pequeños alterados suspiros que soltaba entre sueños mientras que mis caricias sobre su pecho empezaban a tener como resultado el endurecimiento de sus pezones. Acerque tan solo un poco mis labios a los suyos; los cuales roce peligrosamente y poco a poco descendí mis labios desde los suyos hasta su cuello y pecho atreviéndome a soplar sobre uno de sus pezones al tiempo que mi mano ya decencia por su perfecto abdomen hasta llegar a la parte de su entrepierna, lugar en el cual opte por empezar a masajear su miembro de forma suave y de arriba abajo teniendo el cuidado de aun mantenerle dormido y de que aquellas caricias le estimularan, si, pero que no parecieran más que un sueño placentero. Mientras tomaba uno de sus pezones entre mis labios y recorría la aureola del mismo con mi lengua esto claro sin dejar las caricias sobre su miembro, me preguntaba si el provocar un “sueño húmedo” en algún tipo de mundo le haría sentir avergonzado. Sonreí tan solo pensando en lo sorprendente que sería aquello y decidiendo que era demasiada estimulación suave al ya sentir su miembro comenzar a endurecer me aleje de su cuerpo retirando mis manos del mismo para más tarde levantarme y manteniéndome inclinado, tome el borde de su ropa interior y la fue deslizando lentamente por sus piernas dejando en principio su miembro al descubierto y pensando que aquella prenda podría estorbarme termine por sacarla por completo. Tome sus piernas con cuidado abriéndolas un poco y en ese momento un movimiento del otro le dejo tal y como yo quería sin embargo esa era una mala señal de que podía estar despertando por lo que me acerque a la cabecera de la cama y sin sentarme en la misma estire una de mis manos, metiéndola entre el cabello de Kamijo sama, proporcionando un suave masajeado que le mantendría relajado y le haría continuar en ese profundo sueño que parecía tener.
Por unos instantes permanecí cuidando de su sueño hasta que pude sentirme seguro de que no despertaría de golpe y de la nada. Retire mi mano de la cabeza del otro y me fui a acomodar sobre la cama entre el espacio de sus piernas que me había ocupado de hacer e incline mi cuerpo para con mis labios alcanzar la piel de uno de sus muslos dejando suaves besos por el mismo hasta lograr llegar a su entrepierna; la cual también llene en su totalidad de pequeños besos que provocaban a su miembro pequeños y placenteros respingos, cada tanto procuraba levantar el rostro para observar el de el y asegurarme de que a pesar de los pequeños gestos que hacia seguía dormido, aunque claro ahora soñando con quien sabe quién y con quién sabe qué cosa. Decidí cambiar aquellos besos por el jugueteo de mi lengua alrededor de su miembro y finalmente cuando este ya estaba medio erecto opte por meterle lentamente en mi boca, dejando que sintiera de poquito en poquito la calidez de la misma; de manera prácticamente inevitable el que yacía dormido empezó a soltar pequeños quejidos que se agolpaban en su garganta debido a que… seguía dormido… teniendo su placentero “sueño húmedo” más real que el de cualquier otro.
Sonreí de costado aun con su miembro en mi boca y lentamente empecé a meter y sacar este de la misma, procurando dar pequeñas succiones a la punta de su pene y a veces buscando restregar mi lengua sobre su glande, acariciando de manera ansiosa su meato, sintiendo y saboreando en mi lengua las gotas de pre seminal que ahora brotaban de su miembro. EL movimiento de su cuerpo no se hizo esperar, pequeños cambios de posición que no terminaban por culminarse debido a su falta de “concentración” se presentaban, algo que indicaba que hacia un buen trabajo sin embargo claramente la estimulación mental me ayudaba mucho y la curiosidad por saber qué imagen veía en su mente me embargaba.
Lleve una de mis manos a acariciar suavemente sus testículos apretándoles con apenas un poco de fuerza en mi mano y estirando un poco mi dedo medio para masajear su periné en busca de aumentar su placer y sentir que la temperatura de su cuerpo seguía subiendo cada vez mas. La mano libre la estire en dirección a su pecho y deje que solo la yema de mis dedos jugaran sobre sus pezones, acariciándoles; dándoles tan solo un poco de la atención que cada uno pedía y lentamente entre caricias y la ayuda de esos intrigantes sueños que dios sabría cuales eran, el palpitar de su miembro se empezó a presentar dentro de mi boca. Continúe jugando con mi lengua alrededor de su pene apretando mis labios de vez en cuando siempre en busca del aumento de su placer. Sin importar que el ritmo del palpitar de su miembro pidiera que me moviera de forma más intensa, seguí con esas lentas embestidas a mi boca, buscando provocar llevar a su miembro a un estado en el cual el placer era enorme al mismo tiempo que reprimido y una vez que aquella queja logro salir de su garganta en un claro intento de petición desesperada, moví mis labios sobre su miembro con tal rapidez y destreza que su semilla no tardo en ser derramada dentro de mi boca, momento en el cual metí por completo su miembro en la misma sintiendo el brusco movimiento del cuerpo del otro al tensarse y ese gemido que salía de su boca anunciando que la carga de placer era liberada y que finalmente mi “acompañante” despertaba.
Trague aquel liquido blanquecino y mantuve su miembro en mi boca unos instantes antes de sacarle por completo y de retirar mis manos de el cuerpo ajeno. Levante mi rostro lentamente buscando la mirada del otro que apenas y salía de su placentero sueño y espere a que se recuperara antes de recibir un regaño o en otro caso un halago.
Salí de el hotel donde residía con un saco y pantalón de vestir en color blanco y contrastante a ellos una camisa en color negro. Era de una manera formal bastante informal; la típica combinación que a mí me gustaba encontrar. Esa noche tenía ganas de caminar, necesitaba pensar de manera clara lo que diría al llegar a mi destino por lo que en lugar de usar el servicio del hotel decidí tomar el tren e ir a pie el resto del recorrido, así esperando también la ora perfecta para llegar a aquel curioso lugar.
2:00am y apenas llegaba a la gran mansión donde la persona que buscaba, seguramente dormía profundamente agotado tras un largo y cansado día de trabajo o al menos eso era lo que yo esperaba… Cuando toque el timbre de la gran mansión un joven sirviente no tardo en abrir y la verdad por su edad y el hecho de que parecía ser nuevo basto plantearle la mentira de decirle que Kamijo sama me había llamado y que el no tendría ningún problema al dejarme pasar, tras un par de coqueteos y algunos insistentes “ruegos” el inocente sirviente creyó en que mis métodos para despertar a uno de sus “amos” seria mucho más efectivo y placentero que el de los sirvientes.
Me sorprendió un poco la ingenuidad de el joven pero gracias a la misma fui prácticamente conducido hasta la habitación de el hombre a quien esperaba poder ver y a unos pasos de la puerta de su habitación me voltee para indicarle al sirviente que se fuera y evitara hacer ruido al hacerlo; ya que lo que menos quería era que alguien se diera cuenta de mi presencia allí… por ahora. Camine los pasos necesarios para encontrarme frente a la puerta y gire la perilla de la misma para abrirla lentamente y con sumo cuidado, buscando que la madera no rechinara o cualquier otro movimiento de lo que fuera despertara a quien tranquilamente yacía dormido sobre su cómoda cama.
Al entrar la luz de la luna fue mi guía y gracias a la misma tras cerrar la puerta tras de mí con el mismo cuidado con el que la había abierto, pude caminar por la habitación sin tropezar o sin temer a hacerlo. El rostro profundamente dormido de Kamijo sama era iluminado por esos rayos de luna que se colaban por la ventana y se le podía observar tan tranquilo mientras dormía y tal vez soñaba… Mi propósito aquella noche era convertir cualquiera que fuesen sus sueño en unos mucho mas placenteros por ello había decidido ir a aquella mansión en esa hora en la que por lo regular el sueño de las personas era más profundo y del cual era mucho más difícil salir. Sonreí de costado y me acerque a aquella cama inclinándome sobre el rostro del otro y dejándole a escasos cm del mío; sintiendo su respiración chocar contra mis labios y sin poder evitarlo en un impulso termine por acercar mis labios a los suyos depositando un suave beso en sus labios que duro apenas unos segundos. Observe complacido como a pesar de aquello seguía en su totalidad dormido y tras esto opte por levantar un poco las sabanas observando que la única prenda que llevaba para dormir eran sus interiores y viendo completamente estorbosa la sabana que cubría su cuerpo; opte por retirarla lentamente para que no sintiera el cambio de temperatura de golpe. Una vez hecho esto me senté a un costado de su cuerpo, suavemente siempre buscando el mantenerle dormido y lleve una de mis manos a acariciar su mejilla, tocando su piel con tan solo la yema de mis dedos, sintiendo el exquisito calor de su cuerpo… Seguí bajando mis dedos; deslizándome por su cuello lentamente hasta llegar a su pecho, donde con mi dedo índice y medio empecé a hacer círculos sobre uno de sus pezones, acariciándole con suavidad y presionándole tan solo un poco mientras inclinaba mi cuerpo y llevaba mi rostro nuevamente a escasa distancia del suyo, sintiendo en mis labios esos pequeños alterados suspiros que soltaba entre sueños mientras que mis caricias sobre su pecho empezaban a tener como resultado el endurecimiento de sus pezones. Acerque tan solo un poco mis labios a los suyos; los cuales roce peligrosamente y poco a poco descendí mis labios desde los suyos hasta su cuello y pecho atreviéndome a soplar sobre uno de sus pezones al tiempo que mi mano ya decencia por su perfecto abdomen hasta llegar a la parte de su entrepierna, lugar en el cual opte por empezar a masajear su miembro de forma suave y de arriba abajo teniendo el cuidado de aun mantenerle dormido y de que aquellas caricias le estimularan, si, pero que no parecieran más que un sueño placentero. Mientras tomaba uno de sus pezones entre mis labios y recorría la aureola del mismo con mi lengua esto claro sin dejar las caricias sobre su miembro, me preguntaba si el provocar un “sueño húmedo” en algún tipo de mundo le haría sentir avergonzado. Sonreí tan solo pensando en lo sorprendente que sería aquello y decidiendo que era demasiada estimulación suave al ya sentir su miembro comenzar a endurecer me aleje de su cuerpo retirando mis manos del mismo para más tarde levantarme y manteniéndome inclinado, tome el borde de su ropa interior y la fue deslizando lentamente por sus piernas dejando en principio su miembro al descubierto y pensando que aquella prenda podría estorbarme termine por sacarla por completo. Tome sus piernas con cuidado abriéndolas un poco y en ese momento un movimiento del otro le dejo tal y como yo quería sin embargo esa era una mala señal de que podía estar despertando por lo que me acerque a la cabecera de la cama y sin sentarme en la misma estire una de mis manos, metiéndola entre el cabello de Kamijo sama, proporcionando un suave masajeado que le mantendría relajado y le haría continuar en ese profundo sueño que parecía tener.
Por unos instantes permanecí cuidando de su sueño hasta que pude sentirme seguro de que no despertaría de golpe y de la nada. Retire mi mano de la cabeza del otro y me fui a acomodar sobre la cama entre el espacio de sus piernas que me había ocupado de hacer e incline mi cuerpo para con mis labios alcanzar la piel de uno de sus muslos dejando suaves besos por el mismo hasta lograr llegar a su entrepierna; la cual también llene en su totalidad de pequeños besos que provocaban a su miembro pequeños y placenteros respingos, cada tanto procuraba levantar el rostro para observar el de el y asegurarme de que a pesar de los pequeños gestos que hacia seguía dormido, aunque claro ahora soñando con quien sabe quién y con quién sabe qué cosa. Decidí cambiar aquellos besos por el jugueteo de mi lengua alrededor de su miembro y finalmente cuando este ya estaba medio erecto opte por meterle lentamente en mi boca, dejando que sintiera de poquito en poquito la calidez de la misma; de manera prácticamente inevitable el que yacía dormido empezó a soltar pequeños quejidos que se agolpaban en su garganta debido a que… seguía dormido… teniendo su placentero “sueño húmedo” más real que el de cualquier otro.
Sonreí de costado aun con su miembro en mi boca y lentamente empecé a meter y sacar este de la misma, procurando dar pequeñas succiones a la punta de su pene y a veces buscando restregar mi lengua sobre su glande, acariciando de manera ansiosa su meato, sintiendo y saboreando en mi lengua las gotas de pre seminal que ahora brotaban de su miembro. EL movimiento de su cuerpo no se hizo esperar, pequeños cambios de posición que no terminaban por culminarse debido a su falta de “concentración” se presentaban, algo que indicaba que hacia un buen trabajo sin embargo claramente la estimulación mental me ayudaba mucho y la curiosidad por saber qué imagen veía en su mente me embargaba.
Lleve una de mis manos a acariciar suavemente sus testículos apretándoles con apenas un poco de fuerza en mi mano y estirando un poco mi dedo medio para masajear su periné en busca de aumentar su placer y sentir que la temperatura de su cuerpo seguía subiendo cada vez mas. La mano libre la estire en dirección a su pecho y deje que solo la yema de mis dedos jugaran sobre sus pezones, acariciándoles; dándoles tan solo un poco de la atención que cada uno pedía y lentamente entre caricias y la ayuda de esos intrigantes sueños que dios sabría cuales eran, el palpitar de su miembro se empezó a presentar dentro de mi boca. Continúe jugando con mi lengua alrededor de su pene apretando mis labios de vez en cuando siempre en busca del aumento de su placer. Sin importar que el ritmo del palpitar de su miembro pidiera que me moviera de forma más intensa, seguí con esas lentas embestidas a mi boca, buscando provocar llevar a su miembro a un estado en el cual el placer era enorme al mismo tiempo que reprimido y una vez que aquella queja logro salir de su garganta en un claro intento de petición desesperada, moví mis labios sobre su miembro con tal rapidez y destreza que su semilla no tardo en ser derramada dentro de mi boca, momento en el cual metí por completo su miembro en la misma sintiendo el brusco movimiento del cuerpo del otro al tensarse y ese gemido que salía de su boca anunciando que la carga de placer era liberada y que finalmente mi “acompañante” despertaba.
Trague aquel liquido blanquecino y mantuve su miembro en mi boca unos instantes antes de sacarle por completo y de retirar mis manos de el cuerpo ajeno. Levante mi rostro lentamente buscando la mirada del otro que apenas y salía de su placentero sueño y espere a que se recuperara antes de recibir un regaño o en otro caso un halago.
Mika- 10 de Corazones
Re: Kamijo's BedRoom
por Kamijo Lun Mar 19, 2012 2:34 pm
Había sido un día particularmente agotador, la mayor parte del día me la había pasado en el casino, atendiendo problemas por aquí por allá, gente que llegaba en busca de quien les diera placer y a quien darlo. Aquello parecía no tener fin y apenas si había tenido tiempo de descansar por lo que al llegar a casa tome un buen baño y me fui directamente a dormir.
Dada la pesadez que sentía por aquel agotador día, añadiéndole que el baño caliente había relajado por entero mi cuerpo entre en mi cama con únicamente mis interiores ya que quizá, el día siguiente seria igual de pesado, con esa estresante idea finalmente y sin haber tenido que pasar mucho rato, me quede profundamente dormido.
Realmente no era de tener el sueño demasiado profundo, de hecho a veces me costaba conciliarlo pero dada mi rutina últimamente tendía a dormir profundamente. Normalmente, en mi cabeza las constantes imágenes del trabajo aparecían, en mis sueños, los cuales no eran muy frecuentes me veía dentro del ámbito laboral, lo cual de por si ya era el colmo, pero al parecer esa noche era diferente o al menos comenzaba a serlo, ya que había empezado a tener imágenes tanto de mis empleados como de las personas que iban por sus servicios. Mi cuerpo empezaba a moverse en ciertas reacciones, atribuyéndole los movimientos naturales de uno mismo al dormir, como el simple hecho de suspirar entre sueños o inclusive soltar palabras sueltas de entre los labios, pero ahora, justo en el momento en que dentro de mi cabeza yo avanzaba hacia uno de los empleados recién llegados, sentía la temperatura de mi cuerpo subir e inconscientemente o quizá, en una pequeña y perversa idea mía por desahogar mi estrés al menos entre sueños, me di cuenta de que seria un sueño de aquellos que hacen que el cuerpo sude bajo las sabanas.
Mis manos empezaron a moverse y casi podía sentir como entre el sueño se levantaban, como mis dedos se cerraban buscando el tacto de aquella persona que veía en mi cabeza, que era particularmente uno de los empleados recién llegados, normalmente podía memorizar sus nombres y en ocasiones cuando lo ameritaban sus rostros, pero de este en particular, me había llamado la atención su corta edad y su particular apariencia femenina. Un pequeño chico de cabellos rubios que ahora tenia en mis sueños regalándome un par de caricias que hacían que mi cuerpo se tensara y buscara más de ese calor imaginario que emanaba su cuerpo.
En mi cabeza la desnudes no se hizo esperar y dentro de la misma apareció uno de mis lugares favoritos del casino y no tanto porque me gustase estar en el si no porque era particularmente atrayente para un encuentro carnal. Allí, sobre una de las mesas de billar tenia el pequeño y pálido cuerpo de aquel joven completamente a mi merced, mismo que se encargaba de proporcionar primerizas caricias sobre mi, caricias que se dirigieron justamente a mi entrepierna. Pequeños jadeos comenzaron a salir de entre mis labios y mi cuerpo empezó a moverse de un lado a otro con algo de ansiedad, buscando, pidiendo mas de aquello que hacia aquel joven dentro de mi cabeza; sus pequeños y rosados labios mantenían mi miembro dentro de su boca y proporcionaban a este una exquisita fricción con su lengua; sentía mis manos sobre las sabanas, cerrándose sobre estas, jalándolas levemente hacia mi y mi espalda revolverse un poco sobre la cama mientras que aquellos pequeños jadeos se convertían en gemidos que salían entre dientes de mis labios.
En un impulso, mis manos se cerraron con mas fuerza sobre la sabana y jalaron de esta con brusquedad cuando en mi cabeza, las mismas iban a sus caderas para aferrarlas contra mi, llevando mi erecto y palpitante miembro a entre sus glúteos para de una sola estocada invadir su cuerpo. Mi espalda se arqueo de nuevo esta vez con un poco mas de brusquedad y sentía la necesidad de abrir los ojos, pero lo evitaba a toda costa ya que deseaba ver el final de aquel sueño donde ese pequeño cuerpo era poseído por mi. Sin que me diera cuenta, las embestidas que daba en aquel perverso sueño se hacían más rápidas, más ansiosas, buscando el idílico final de esa pequeña fantasía que me confirmaba que muchas veces solo en nuestros sueños damos paso a que nuestros más bajos instintos salgan para cumplirse.
El momento del clímax no tardo mas en llegar y acompañado de el, un fuerte gemido salió de mis labios, acompañado del abrir de mis ojos.
Mi vista era por demás borrosa y eso podía atribuirse a muchas cosas, a mi reciente despertar, al reciente orgasmo, a la poca luz; pero de lo que estaba seguro, es que la sensación de mi miembro abandonando un cálido y húmedo lugar ya era parte de la realidad. Entre pequeños jadeos, sacudí mi cabeza y con mis cejas algo arqueadas, logre divisar una esbelta figura delante de mí. Al desconcertado, relamí mis labios y con la respiración aun agitada apoye mis manos sobre la cama para incorporarme logrando quedar sentado sobre la cama.
Con un pequeño mareo, pero con la vista mas clara, fija en aquella figura que ahora se presentaba como un chico de cabellos negros que aun con mi mente algo confusa podía ubicar como uno de los empleados del casino, lo que me confundió aun mas ya que aquella situación, el estado en el que me encontraba y la posición en la que él estaba acomodado, me explicaban perfectamente lo que había pasado. Lleve una de mis manos a mi sien y entre una ligera risa negué con la cabeza un par de veces, mientras que en mi cabeza repasaba los nombres de todos los empleados que había recibido yo, ya que estaba seguro que su contrato había sido sellado por mi.
Finalmente y con aun aquella idea perversa en mi cabeza, lleve la mano que tenia sobre mi sien a su rostro, tomando este por la barbilla con un poco de fuerza, la suficiente para poder jalarle y que él terminara por acercase hacia mi, dejando una escasa distancia entre su rostro y el mío. Le mire a los ojos por unos instantes, buscando aun su nombre en mi cabeza y en un pequeño vistazo mis ojos fueron a sus labios, donde por la comisura de estos, un delgado hilo de su saliva mezclada con mi esencia corría, mismo que me acerque a retirar con la punta de mi lengua para finalmente susurrar cerca de su oído.
-Vaya manera la tuya, para… anunciarte en casa ajena pequeño…-
Sin soltar su rostro, fui dejando que mi cuerpo cayera hacia atrás, llevándole a él conmigo, obligándole a subir a mi cuerpo y al tenerle donde quería solté su rostro y lleve esa mano a su espalda baja, presionándole por ese lugar contra mi, mientras que con la enredaba algunos cabellos de su nuca entre mis dedos, para con un pequeño empuje de mi cuerpo cambiar aquella posición llevándole a quedar debajo de mi, con todo el peso y calor de mi cuerpo invadiendo el suyo.
-Pero ahora vas a tener que encargarte de lo que empezaste… y de hacer de ese perverso sueño que provocaste, una realidad…-
Le mire a los ojos lleno de lasciva y retire mis manos de su cuerpo para llevar estas al saco que llevaba, mismo que me encargue de retirar rápidamente para seguir con su camisa que saque por encima de su cabeza, para luego arrojarle del otro lado de la cama y una vez que hubo ese rose entre mi húmeda y perlada piel por la transpiración con la calidez de la suya, lleve mis labios a su cuello donde frote estos con un poco de insistencia antes de murmurar contra su piel.
-Así que por lo que resta de la noche, estarás completamente a mis servicios, Mika…-
Sonreí orondo de que mi mente finalmente funcionara normalmente y regrese mi rostro a encima del suyo, dejando mis labios a nada de los suyos, resoplando levemente sobre los mismos mientras que una de mis manos tomaba una de sus piernas por el muslo para abrir estas un poco mas permitiéndome entras entre ellas completamente mientras que la otra se paseaba por la exquisita desnudez de su torso.
Dada la pesadez que sentía por aquel agotador día, añadiéndole que el baño caliente había relajado por entero mi cuerpo entre en mi cama con únicamente mis interiores ya que quizá, el día siguiente seria igual de pesado, con esa estresante idea finalmente y sin haber tenido que pasar mucho rato, me quede profundamente dormido.
Realmente no era de tener el sueño demasiado profundo, de hecho a veces me costaba conciliarlo pero dada mi rutina últimamente tendía a dormir profundamente. Normalmente, en mi cabeza las constantes imágenes del trabajo aparecían, en mis sueños, los cuales no eran muy frecuentes me veía dentro del ámbito laboral, lo cual de por si ya era el colmo, pero al parecer esa noche era diferente o al menos comenzaba a serlo, ya que había empezado a tener imágenes tanto de mis empleados como de las personas que iban por sus servicios. Mi cuerpo empezaba a moverse en ciertas reacciones, atribuyéndole los movimientos naturales de uno mismo al dormir, como el simple hecho de suspirar entre sueños o inclusive soltar palabras sueltas de entre los labios, pero ahora, justo en el momento en que dentro de mi cabeza yo avanzaba hacia uno de los empleados recién llegados, sentía la temperatura de mi cuerpo subir e inconscientemente o quizá, en una pequeña y perversa idea mía por desahogar mi estrés al menos entre sueños, me di cuenta de que seria un sueño de aquellos que hacen que el cuerpo sude bajo las sabanas.
Mis manos empezaron a moverse y casi podía sentir como entre el sueño se levantaban, como mis dedos se cerraban buscando el tacto de aquella persona que veía en mi cabeza, que era particularmente uno de los empleados recién llegados, normalmente podía memorizar sus nombres y en ocasiones cuando lo ameritaban sus rostros, pero de este en particular, me había llamado la atención su corta edad y su particular apariencia femenina. Un pequeño chico de cabellos rubios que ahora tenia en mis sueños regalándome un par de caricias que hacían que mi cuerpo se tensara y buscara más de ese calor imaginario que emanaba su cuerpo.
En mi cabeza la desnudes no se hizo esperar y dentro de la misma apareció uno de mis lugares favoritos del casino y no tanto porque me gustase estar en el si no porque era particularmente atrayente para un encuentro carnal. Allí, sobre una de las mesas de billar tenia el pequeño y pálido cuerpo de aquel joven completamente a mi merced, mismo que se encargaba de proporcionar primerizas caricias sobre mi, caricias que se dirigieron justamente a mi entrepierna. Pequeños jadeos comenzaron a salir de entre mis labios y mi cuerpo empezó a moverse de un lado a otro con algo de ansiedad, buscando, pidiendo mas de aquello que hacia aquel joven dentro de mi cabeza; sus pequeños y rosados labios mantenían mi miembro dentro de su boca y proporcionaban a este una exquisita fricción con su lengua; sentía mis manos sobre las sabanas, cerrándose sobre estas, jalándolas levemente hacia mi y mi espalda revolverse un poco sobre la cama mientras que aquellos pequeños jadeos se convertían en gemidos que salían entre dientes de mis labios.
En un impulso, mis manos se cerraron con mas fuerza sobre la sabana y jalaron de esta con brusquedad cuando en mi cabeza, las mismas iban a sus caderas para aferrarlas contra mi, llevando mi erecto y palpitante miembro a entre sus glúteos para de una sola estocada invadir su cuerpo. Mi espalda se arqueo de nuevo esta vez con un poco mas de brusquedad y sentía la necesidad de abrir los ojos, pero lo evitaba a toda costa ya que deseaba ver el final de aquel sueño donde ese pequeño cuerpo era poseído por mi. Sin que me diera cuenta, las embestidas que daba en aquel perverso sueño se hacían más rápidas, más ansiosas, buscando el idílico final de esa pequeña fantasía que me confirmaba que muchas veces solo en nuestros sueños damos paso a que nuestros más bajos instintos salgan para cumplirse.
El momento del clímax no tardo mas en llegar y acompañado de el, un fuerte gemido salió de mis labios, acompañado del abrir de mis ojos.
Mi vista era por demás borrosa y eso podía atribuirse a muchas cosas, a mi reciente despertar, al reciente orgasmo, a la poca luz; pero de lo que estaba seguro, es que la sensación de mi miembro abandonando un cálido y húmedo lugar ya era parte de la realidad. Entre pequeños jadeos, sacudí mi cabeza y con mis cejas algo arqueadas, logre divisar una esbelta figura delante de mí. Al desconcertado, relamí mis labios y con la respiración aun agitada apoye mis manos sobre la cama para incorporarme logrando quedar sentado sobre la cama.
Con un pequeño mareo, pero con la vista mas clara, fija en aquella figura que ahora se presentaba como un chico de cabellos negros que aun con mi mente algo confusa podía ubicar como uno de los empleados del casino, lo que me confundió aun mas ya que aquella situación, el estado en el que me encontraba y la posición en la que él estaba acomodado, me explicaban perfectamente lo que había pasado. Lleve una de mis manos a mi sien y entre una ligera risa negué con la cabeza un par de veces, mientras que en mi cabeza repasaba los nombres de todos los empleados que había recibido yo, ya que estaba seguro que su contrato había sido sellado por mi.
Finalmente y con aun aquella idea perversa en mi cabeza, lleve la mano que tenia sobre mi sien a su rostro, tomando este por la barbilla con un poco de fuerza, la suficiente para poder jalarle y que él terminara por acercase hacia mi, dejando una escasa distancia entre su rostro y el mío. Le mire a los ojos por unos instantes, buscando aun su nombre en mi cabeza y en un pequeño vistazo mis ojos fueron a sus labios, donde por la comisura de estos, un delgado hilo de su saliva mezclada con mi esencia corría, mismo que me acerque a retirar con la punta de mi lengua para finalmente susurrar cerca de su oído.
-Vaya manera la tuya, para… anunciarte en casa ajena pequeño…-
Sin soltar su rostro, fui dejando que mi cuerpo cayera hacia atrás, llevándole a él conmigo, obligándole a subir a mi cuerpo y al tenerle donde quería solté su rostro y lleve esa mano a su espalda baja, presionándole por ese lugar contra mi, mientras que con la enredaba algunos cabellos de su nuca entre mis dedos, para con un pequeño empuje de mi cuerpo cambiar aquella posición llevándole a quedar debajo de mi, con todo el peso y calor de mi cuerpo invadiendo el suyo.
-Pero ahora vas a tener que encargarte de lo que empezaste… y de hacer de ese perverso sueño que provocaste, una realidad…-
Le mire a los ojos lleno de lasciva y retire mis manos de su cuerpo para llevar estas al saco que llevaba, mismo que me encargue de retirar rápidamente para seguir con su camisa que saque por encima de su cabeza, para luego arrojarle del otro lado de la cama y una vez que hubo ese rose entre mi húmeda y perlada piel por la transpiración con la calidez de la suya, lleve mis labios a su cuello donde frote estos con un poco de insistencia antes de murmurar contra su piel.
-Así que por lo que resta de la noche, estarás completamente a mis servicios, Mika…-
Sonreí orondo de que mi mente finalmente funcionara normalmente y regrese mi rostro a encima del suyo, dejando mis labios a nada de los suyos, resoplando levemente sobre los mismos mientras que una de mis manos tomaba una de sus piernas por el muslo para abrir estas un poco mas permitiéndome entras entre ellas completamente mientras que la otra se paseaba por la exquisita desnudez de su torso.
Kamijo- Rey de Corazones
- Localización : Dentro de tu más perversa fantasía...
Re: Kamijo's BedRoom
por Mika Vie Mar 23, 2012 4:46 am
Me quede observando a Kamijo sama; quedándome quieto y dándole el tiempo suficiente para que se recuperara de la reciente agitación; observaba los pequeños gestos de su rostro hasta que finalmente una de sus manos tomo mi mentón y me obligo a acercarme a él con cierta fuerza, cosa que provoco que me medio tambaleara al echar de forma muy rápida el peso de mi cuerpo hacia adelante; por lo que levante mis manos y las pose suavemente sobre sus hombros, manteniéndome recargado para no terminar por caer de golpe encima de su cuerpo. Permanecí quieto mientras su cálida lengua retiraba aquel hilo de saliva mesclado con su semilla que iba resbalando desde la comisura de mis labios e inevitablemente un pequeño suspiro se escapo de mis labios por aquel cálido camino de su saliva que había quedado en aquella pequeña porción de mi piel.
Le mire con un dejo de picardía tras escuchar aquel comentario sobre mi forma de anunciarme sin embargo opte por, de momento guardar silencio dejando que sus manos y el agarre en mi rostro me guiara a terminar en aquella posición en la que mi cuerpo prácticamente subía sobre el suyo y era presionado por una de sus manos contra el mismo; un segundo suspiro aunque más audible que el anterior se me escapo y sin mucho “forcejeo” me deje cambiar de posición, quedando debajo del cuerpo del otro y sintiendo la desnudez de su cuerpo presionarse contra el mío; provocando un par de gemidos que se me escaparon nuevamente y que eran producto de aquellos excitantes roces entre su cuerpo y el mío.
De forma “repentina” sentí sus manos empezar a retirar mi saco, acción con la cual tuve que separar mis manos de su pecho, manipulándolas de manera en que mis prendas salieran con mucha más facilidad hasta dejarme semi-desnudo debajo del cuerpo del otro; casi soltando una pequeña risa al pensar en sus palabras y repetirlas una y otra vez en mi cabeza. Me estremecí de forma notable cuando sus labios rozaron de forma tan malintencionada mi cuello y la sonrisa que llevaba dibujada en mi rostro se ensancho tras aquel último comentario que tras el mismo traía los labios del otro bastante cerca de los míos.
Le mire sin una pisca de pudor y con completa lujuria reflejada en mi mirada mientras sentía el magnífico choque de su cálida respiración al chocar sobre mis labios y humedecerles ligeramente después de un par de segundos. Por un momento amenace con unir mis labios a los suyos sin embargo decidí solo sacar la punta de mi lengua de entre mis labios para con la misma recorrer el labio inferior de el otro, apenas metiendo mi lengua entre sus labios al pasar por el centro de los mismos para más tarde, casi pegándome a sus labios susurrar para que nuestros labios se rozaran con cada palabra.
-A mi no me molesta estar completamente a sus… servicios.-
Mientras su mano se paseaba por mi cuerpo sacándome uno que otro profundo suspiro; abrí un poco mas mis piernas para sentir un pequeño roce entre su entrepierna y la mía mientras que apretaba su cadera entre mis muslos, sin llegar a tenerle completamente rodeada con las mismas. Levante una de mis manos lentamente y la lleve a medio rodear el cuerpo del otro para con las yemas de mis dedos empezar a recorrer su espalda; partiendo desde su nuca y siguiendo el pequeño camino de su columna vertebral hasta llegar al inicio de sus glúteos donde me desvié un poco para colocar directo una de mis manos sobre sus glúteos presionando este con suavidad mientras que por otro lado movía ligeramente mi cabeza para colocar mi mejilla sobre la mejilla del otro y empujando un poco mi rostro hacia adelante, finalmente pude alcanzar su oreja con mis labios para susurrar en esta.
-Pero… no puedo cumplir un sueño que… no se de que trata~~-
Sonreí de forma maliciosa y con mis labios tome su lóbulo entre estos succionándole con algo de fuerza y mordiéndole hasta que aquel pedacito de carne se tornara de un color rosado intenso.
Le mire con un dejo de picardía tras escuchar aquel comentario sobre mi forma de anunciarme sin embargo opte por, de momento guardar silencio dejando que sus manos y el agarre en mi rostro me guiara a terminar en aquella posición en la que mi cuerpo prácticamente subía sobre el suyo y era presionado por una de sus manos contra el mismo; un segundo suspiro aunque más audible que el anterior se me escapo y sin mucho “forcejeo” me deje cambiar de posición, quedando debajo del cuerpo del otro y sintiendo la desnudez de su cuerpo presionarse contra el mío; provocando un par de gemidos que se me escaparon nuevamente y que eran producto de aquellos excitantes roces entre su cuerpo y el mío.
De forma “repentina” sentí sus manos empezar a retirar mi saco, acción con la cual tuve que separar mis manos de su pecho, manipulándolas de manera en que mis prendas salieran con mucha más facilidad hasta dejarme semi-desnudo debajo del cuerpo del otro; casi soltando una pequeña risa al pensar en sus palabras y repetirlas una y otra vez en mi cabeza. Me estremecí de forma notable cuando sus labios rozaron de forma tan malintencionada mi cuello y la sonrisa que llevaba dibujada en mi rostro se ensancho tras aquel último comentario que tras el mismo traía los labios del otro bastante cerca de los míos.
Le mire sin una pisca de pudor y con completa lujuria reflejada en mi mirada mientras sentía el magnífico choque de su cálida respiración al chocar sobre mis labios y humedecerles ligeramente después de un par de segundos. Por un momento amenace con unir mis labios a los suyos sin embargo decidí solo sacar la punta de mi lengua de entre mis labios para con la misma recorrer el labio inferior de el otro, apenas metiendo mi lengua entre sus labios al pasar por el centro de los mismos para más tarde, casi pegándome a sus labios susurrar para que nuestros labios se rozaran con cada palabra.
-A mi no me molesta estar completamente a sus… servicios.-
Mientras su mano se paseaba por mi cuerpo sacándome uno que otro profundo suspiro; abrí un poco mas mis piernas para sentir un pequeño roce entre su entrepierna y la mía mientras que apretaba su cadera entre mis muslos, sin llegar a tenerle completamente rodeada con las mismas. Levante una de mis manos lentamente y la lleve a medio rodear el cuerpo del otro para con las yemas de mis dedos empezar a recorrer su espalda; partiendo desde su nuca y siguiendo el pequeño camino de su columna vertebral hasta llegar al inicio de sus glúteos donde me desvié un poco para colocar directo una de mis manos sobre sus glúteos presionando este con suavidad mientras que por otro lado movía ligeramente mi cabeza para colocar mi mejilla sobre la mejilla del otro y empujando un poco mi rostro hacia adelante, finalmente pude alcanzar su oreja con mis labios para susurrar en esta.
-Pero… no puedo cumplir un sueño que… no se de que trata~~-
Sonreí de forma maliciosa y con mis labios tome su lóbulo entre estos succionándole con algo de fuerza y mordiéndole hasta que aquel pedacito de carne se tornara de un color rosado intenso.
Mika- 10 de Corazones
Re: Kamijo's BedRoom
por Kamijo Vie Mar 23, 2012 10:55 pm
Una imperceptible sonrisa atravesó mis labios ante aquel cálido y húmedo contacto por parte de su lengua, el cual permití que llegase hasta donde él así lo deseara; llevando la tibieza de su aliento al hablar a rosar los mismos. Sobre sus labios y antes de que se alejaran los mismos, un pequeño, casi inaudible suspiro abandono mis labios, siendo provocado por ese pequeño pero significativo rose entre las entrepiernas de ambos. Sus manos no tardaron en comenzar a mover y de un momento a otro ya tenia una paseándose por mi espalda, llegando peligrosamente hasta mi rabadilla y finalmente, dando un travieso apretón a uno de mis glúteos, lo que me hizo ahogar entre un suspiro y una leve risa.
Ladee un poco mi rostro, presionando aun mas mi mejilla contra la suya, formando apenas ligeros gestos entre una sonrisa en mi rostro mientras que sentía sus dientes sobre una de mis orejas y finalmente recorrí mi cabeza hacia atrás para hacer resbalar mi lóbulo de entre sus dientes y así poner mi rostro frente al suyo de nuevo.
-No necesitas saberlo para cumplirlo, ya que… yo seré quien te guie por este…Pero...-
Comencé a decir en pequeño susurro, correspondiendo aquella mirada suya, en la que detonaba claramente la libido que sentía su cuerpo, y a lo que yo, relamí mis labios ante sus ojos e igual que él deje que mis manos comenzasen a guiarse a través de su piel, perdiéndose de momento sobre su pecho desnudo donde solo con la yema de mis dedos, recorría toda la extensión de este, teniendo como único limite el borde su ahora estorboso pantalón.
Sin tardar mas, incline mi rostro sobre uno de los huecos de su cuello y mientras que repartía pequeños besos por sobre la piel de este, mis manos empezaron a abrir sus pantalones, al mismo tiempo que continuaba hablando por sobre su piel.
- …Muchos, son capaces de entrar en mis sueños, Mika, pero…-
Al abrir tanto su cinturón como el broche de su pantalón comencé a bajar este por sus piernas, viéndome en la necesidad de moverme un poco para sacarlo por estas y arrojarle de lado, dejándole únicamente sus interiores, pero sin permitir que cualquiera de los movimientos que había realizado alejaran mis labios de su piel, mismo que ahora bajaban por su hombro y empezaban a recorrer su pecho, con solo la punta de mi lengua asomada por entre ellos.
Lleve mis manos a sus muslos, los cuales apreté entre mis dedos con algo de fuerza para poder abrir sus piernas lo mas que podía sin llegar a ser un movimiento brusco por ahora, simplemente permitiéndome acomodarme entre ellas de nuevo, esta vez de rodillas, viéndome obligado a levantarme de su piel, dejando en ella solo aquel camino húmedo que había hecho con mi lengua.
-… Solo a unos cuantos les permito ser mi fantasía… Puedes cumplir ese sueño si, pero eso lo puede hacer cualquiera…-
Sonreí de medio lado y volví a inclinarme sobre su cuerpo, sin llegar a un contacto entre ambos, dejando apoyada una de mis manos justo aun lado de su cabeza para no dejar caer todo mi peso sobre él mientras que mi otra mano se dirigía partiendo de su vientre a su entrepierna, donde de inmediato ubique su miembro con los dedos y empecé a recorrer toda la longitud de este, sintiendo como lentamente aquel bulto sobre su ropa interior comenzaba a empujar mis dedos al momento de despertar.
-Pero tu no eres cualquiera ¿Oh si? Tu puedes llegar a ser mi fantasía, a quedar marcado en mi mente y no simplemente ser un sueño pasajero que tengo hoy y olvido mañana ya que pasado puedo tener otro igual…-
Musite, al mismo tiempo que mi mano sobre su entrepierna se volvía aun mas exigente llegando ya a envolver su miembro entre mis dedos, dándole apretones a este justo en dirección de la punta del mismo y de un pequeño vistazo observe su pequeña prenda interior, comenzar a humedecerse por el pre seminal que seguramente empezaba a correr por su meato.
Me relamí los labios un par de veces y solté su miembro para meter directamente mi mano bajo su prenda, llevado con algo de descaro mis dedos a la punta de su miembro para tomar con la yema de estos el cálido liquido de la punta para luego, llevar uno solo de mis dedos a mis labios, el cual recorrí simplemente con la lengua, cambiando aquel liquido por mi saliva hasta finalmente meterlo entre mis labios. Ante sus ojos, succione mi dedo entre una leve sonrisa y lleve el otro que había humedecido con su propia esencia a sus labios, para darle a probar de esta.
-Así que, estoy seguro que, tienes la capacidad para no ser solo un sueño…-
Saque mi dedo de su boca y lleve rápidamente mis labios a los suyos, para arrebatarle un vehemente beso de estos, llevando rápidamente la exigencia de este a meter mi lengua dentro de su boca mientras que una de mis manos se encargaba de bajar por sus piernas la ultima de sus prendas y la otra se paseaba distraídamente por uno de sus muslos dándole fuertes apretones a este.
Ladee un poco mi rostro, presionando aun mas mi mejilla contra la suya, formando apenas ligeros gestos entre una sonrisa en mi rostro mientras que sentía sus dientes sobre una de mis orejas y finalmente recorrí mi cabeza hacia atrás para hacer resbalar mi lóbulo de entre sus dientes y así poner mi rostro frente al suyo de nuevo.
-No necesitas saberlo para cumplirlo, ya que… yo seré quien te guie por este…Pero...-
Comencé a decir en pequeño susurro, correspondiendo aquella mirada suya, en la que detonaba claramente la libido que sentía su cuerpo, y a lo que yo, relamí mis labios ante sus ojos e igual que él deje que mis manos comenzasen a guiarse a través de su piel, perdiéndose de momento sobre su pecho desnudo donde solo con la yema de mis dedos, recorría toda la extensión de este, teniendo como único limite el borde su ahora estorboso pantalón.
Sin tardar mas, incline mi rostro sobre uno de los huecos de su cuello y mientras que repartía pequeños besos por sobre la piel de este, mis manos empezaron a abrir sus pantalones, al mismo tiempo que continuaba hablando por sobre su piel.
- …Muchos, son capaces de entrar en mis sueños, Mika, pero…-
Al abrir tanto su cinturón como el broche de su pantalón comencé a bajar este por sus piernas, viéndome en la necesidad de moverme un poco para sacarlo por estas y arrojarle de lado, dejándole únicamente sus interiores, pero sin permitir que cualquiera de los movimientos que había realizado alejaran mis labios de su piel, mismo que ahora bajaban por su hombro y empezaban a recorrer su pecho, con solo la punta de mi lengua asomada por entre ellos.
Lleve mis manos a sus muslos, los cuales apreté entre mis dedos con algo de fuerza para poder abrir sus piernas lo mas que podía sin llegar a ser un movimiento brusco por ahora, simplemente permitiéndome acomodarme entre ellas de nuevo, esta vez de rodillas, viéndome obligado a levantarme de su piel, dejando en ella solo aquel camino húmedo que había hecho con mi lengua.
-… Solo a unos cuantos les permito ser mi fantasía… Puedes cumplir ese sueño si, pero eso lo puede hacer cualquiera…-
Sonreí de medio lado y volví a inclinarme sobre su cuerpo, sin llegar a un contacto entre ambos, dejando apoyada una de mis manos justo aun lado de su cabeza para no dejar caer todo mi peso sobre él mientras que mi otra mano se dirigía partiendo de su vientre a su entrepierna, donde de inmediato ubique su miembro con los dedos y empecé a recorrer toda la longitud de este, sintiendo como lentamente aquel bulto sobre su ropa interior comenzaba a empujar mis dedos al momento de despertar.
-Pero tu no eres cualquiera ¿Oh si? Tu puedes llegar a ser mi fantasía, a quedar marcado en mi mente y no simplemente ser un sueño pasajero que tengo hoy y olvido mañana ya que pasado puedo tener otro igual…-
Musite, al mismo tiempo que mi mano sobre su entrepierna se volvía aun mas exigente llegando ya a envolver su miembro entre mis dedos, dándole apretones a este justo en dirección de la punta del mismo y de un pequeño vistazo observe su pequeña prenda interior, comenzar a humedecerse por el pre seminal que seguramente empezaba a correr por su meato.
Me relamí los labios un par de veces y solté su miembro para meter directamente mi mano bajo su prenda, llevado con algo de descaro mis dedos a la punta de su miembro para tomar con la yema de estos el cálido liquido de la punta para luego, llevar uno solo de mis dedos a mis labios, el cual recorrí simplemente con la lengua, cambiando aquel liquido por mi saliva hasta finalmente meterlo entre mis labios. Ante sus ojos, succione mi dedo entre una leve sonrisa y lleve el otro que había humedecido con su propia esencia a sus labios, para darle a probar de esta.
-Así que, estoy seguro que, tienes la capacidad para no ser solo un sueño…-
Saque mi dedo de su boca y lleve rápidamente mis labios a los suyos, para arrebatarle un vehemente beso de estos, llevando rápidamente la exigencia de este a meter mi lengua dentro de su boca mientras que una de mis manos se encargaba de bajar por sus piernas la ultima de sus prendas y la otra se paseaba distraídamente por uno de sus muslos dándole fuertes apretones a este.
Kamijo- Rey de Corazones
- Localización : Dentro de tu más perversa fantasía...
Re: Kamijo's BedRoom
por Mika Dom Mar 25, 2012 12:49 am
Sonreí al sentir como ese pedacito de carne resbalaba de entre mis dientes para más tarde poder tener los ojos de Kamijo sama sobre los míos mientras ponía toda la atención que podía a sus palabras… Soltaba pequeños suspiros mientras sentía el suave tacto de sus manos sobre mi piel al tiempo que con aquella mano con la que había presionado uno de sus glúteos; la deslizaba nuevamente por su espalda, de manera más lenta y suave.
Lleve mi mano libre a rodear su nuca para con las yemas de mis dedos masajear la piel de la misma; moviendo mi mano de forma horizontal y frotando con insistencia mis dedos contra su piel, llegando a jugar un poco con los cabellos cerca de su nuca mientras que largos y profundos suspiros salían de mis labios culpa de aquel placentero roce de sus labios en uno de los lados de mi cuello.
No pude evitar estremecerme y de forma bastante notable cuando el otro hablo sobre mi cuello provocando que su cálido aliento chocara contra mi piel y debo aceptar que eso me distrajo un poco de sus palabras aunque yo trataba de poner toda la atención que podía. Tras unos segundos en los que el otro había estado abriendo mis pantalones, finalmente empezaba a deslizarlos por mis piernas sin embargo la suavidad de sus labios seguía percibiéndose sobre mi piel por lo que para que ese contacto no se rompiera, manipule mis piernas a manera de facilitar la salida de mi pantalón aunque estuve a punto de soltar una queja por haberme dejado con mi ropa interior.
Abrí mis piernas a su gusto aunque suspire en forma de desacuerdo al ver que debido a su posición creaba cierta distancia entre ambos y me dejaba solo a mi recostado sobre aquella cama; lo cual no fue tan malo ya que por unos instantes tuve la oportunidad de observar “casi” claramente el cuerpo del otro ya que igual la luz de la luna no iluminaba lo suficiente como para mostrarme cada detalle de su cuerpo, pero aquello que no pudiera memorizar al ver… lo haría al tocar.
De momento me quede quieto viendo como Kamijo sama se inclinaba nuevamente sobre mi cuerpo aunque sin tener un certero contacto entre ambos sin embargo eso de no tener contacto no duro mucho ya que pude sentir de forma repentina la mano del otro sobre mi miembro, presionándole suavemente y causando que este empezara a endurecer al tiempo que sus acciones me sacaban un par de gemidos que procuraba ahogar en mi garganta y así salieran solo como sonidos entrecortados mientras que cuidando el no gemir vergonzosamente ni entorpecer el “discurso” de Kamijo sama solo negué con la cabeza ante su pequeña interrogante que prácticamente el contestaba.
Era alguien muy inquieto por lo que ser solo tocado no me gustaba y aunque anteriormente ya había tenido la oportunidad de tocar el cuerpo del otro no había podido hacerlo de forma meticulosa; por lo que sin más levante una de mis manos posándola sobre su pecho y dejando que las yemas de mis dedos fueran las que recorrieran todo este, contorneando las tenues líneas que delimitaban sus músculos ligeramente marcados.
Tras aquellas caricias de Kamijo sama sobre mi miembro pude sentir como mi ropa interior empezaba a humedecer y de forma repentina, encogí mi cuerpo y separe brevemente mi mano del suyo al percibir el tacto del otro directamente sobre la desnudes de mi miembro; el pequeño gemido producto de aquella sorpresiva acción, no se hizo esperar y salió con tanta libertad que incluso un ligero sonrojo se presento en mis mejillas indicando que sí, me había avergonzado. Observe con detenimiento la forma en la que su boca jugaba con uno de sus dedos que ahora yacía bañado de mi esencia y mientras me hablaba: al sentir su dedo sobre mis labios le lamí e introduje en mi boca brevemente para probar de lo mismo que el anteriormente.
Después de que aquel dedo abandonara mis labios me propuse formar una sonrisa ya que su comentario de cierta manera me alentaba, pero esa sonrisa se vio opacada por el magnífico sabor de sus labios que ahora se encontraban sobre los míos, robándome un exigente beso que no me costo en absoluto corresponder. Creyendo que prácticamente las palabras sobraban me dedique a corresponder su beso; abriendo mis labios lo suficiente para que su lengua se adentrara en mi boca y al instante de sentirla ya dentro apresure a mi lengua a encontrarse con la de el, frotándolas entre si y mesclando nuestras salivas entre cada frote de nuestras lenguas, a ratos alejaba mi lengua de la suya para darme tiempo de recorrer su cavidad, acariciando con suavidad su paladar y las paredes de su boca.
Sentí mi ropa interior empezar a bajar debido a una de las manos del otro y primeramente me apresure a llevar una de mis manos a rodear su cuello para evitar a toda costa que se alejara de mis labios y con la libre empecé a ayudar a que aquella prenda bajara por mis piernas; las cuales me dedique a manipular hasta terminar por lograr sacar mi prenda de una de mi piernas, dejándole medio colgando de la otra y esperando que con el movimiento de la misma aquella prenda terminara por caer. Sin esperar demasiado levante una de mis piernas para con la parte interna de la misma acariciar uno de los costados de su cuerpo, subiendo y bajando por este en repetidas ocasiones hasta dejar mi pierna rodando su cadera y empujando su cuerpo contra mí, mientras que con mi mano libre acariciaba su cuello y pecho deteniéndome unos instantes a acariciar suavemente uno de sus pezones, moviendo mis dedos de forma circular con el propósito de sentir nuevamente aquella sensible zona de su cuerpo endurecer.
Lleve mi mano libre a rodear su nuca para con las yemas de mis dedos masajear la piel de la misma; moviendo mi mano de forma horizontal y frotando con insistencia mis dedos contra su piel, llegando a jugar un poco con los cabellos cerca de su nuca mientras que largos y profundos suspiros salían de mis labios culpa de aquel placentero roce de sus labios en uno de los lados de mi cuello.
No pude evitar estremecerme y de forma bastante notable cuando el otro hablo sobre mi cuello provocando que su cálido aliento chocara contra mi piel y debo aceptar que eso me distrajo un poco de sus palabras aunque yo trataba de poner toda la atención que podía. Tras unos segundos en los que el otro había estado abriendo mis pantalones, finalmente empezaba a deslizarlos por mis piernas sin embargo la suavidad de sus labios seguía percibiéndose sobre mi piel por lo que para que ese contacto no se rompiera, manipule mis piernas a manera de facilitar la salida de mi pantalón aunque estuve a punto de soltar una queja por haberme dejado con mi ropa interior.
Abrí mis piernas a su gusto aunque suspire en forma de desacuerdo al ver que debido a su posición creaba cierta distancia entre ambos y me dejaba solo a mi recostado sobre aquella cama; lo cual no fue tan malo ya que por unos instantes tuve la oportunidad de observar “casi” claramente el cuerpo del otro ya que igual la luz de la luna no iluminaba lo suficiente como para mostrarme cada detalle de su cuerpo, pero aquello que no pudiera memorizar al ver… lo haría al tocar.
De momento me quede quieto viendo como Kamijo sama se inclinaba nuevamente sobre mi cuerpo aunque sin tener un certero contacto entre ambos sin embargo eso de no tener contacto no duro mucho ya que pude sentir de forma repentina la mano del otro sobre mi miembro, presionándole suavemente y causando que este empezara a endurecer al tiempo que sus acciones me sacaban un par de gemidos que procuraba ahogar en mi garganta y así salieran solo como sonidos entrecortados mientras que cuidando el no gemir vergonzosamente ni entorpecer el “discurso” de Kamijo sama solo negué con la cabeza ante su pequeña interrogante que prácticamente el contestaba.
Era alguien muy inquieto por lo que ser solo tocado no me gustaba y aunque anteriormente ya había tenido la oportunidad de tocar el cuerpo del otro no había podido hacerlo de forma meticulosa; por lo que sin más levante una de mis manos posándola sobre su pecho y dejando que las yemas de mis dedos fueran las que recorrieran todo este, contorneando las tenues líneas que delimitaban sus músculos ligeramente marcados.
Tras aquellas caricias de Kamijo sama sobre mi miembro pude sentir como mi ropa interior empezaba a humedecer y de forma repentina, encogí mi cuerpo y separe brevemente mi mano del suyo al percibir el tacto del otro directamente sobre la desnudes de mi miembro; el pequeño gemido producto de aquella sorpresiva acción, no se hizo esperar y salió con tanta libertad que incluso un ligero sonrojo se presento en mis mejillas indicando que sí, me había avergonzado. Observe con detenimiento la forma en la que su boca jugaba con uno de sus dedos que ahora yacía bañado de mi esencia y mientras me hablaba: al sentir su dedo sobre mis labios le lamí e introduje en mi boca brevemente para probar de lo mismo que el anteriormente.
Después de que aquel dedo abandonara mis labios me propuse formar una sonrisa ya que su comentario de cierta manera me alentaba, pero esa sonrisa se vio opacada por el magnífico sabor de sus labios que ahora se encontraban sobre los míos, robándome un exigente beso que no me costo en absoluto corresponder. Creyendo que prácticamente las palabras sobraban me dedique a corresponder su beso; abriendo mis labios lo suficiente para que su lengua se adentrara en mi boca y al instante de sentirla ya dentro apresure a mi lengua a encontrarse con la de el, frotándolas entre si y mesclando nuestras salivas entre cada frote de nuestras lenguas, a ratos alejaba mi lengua de la suya para darme tiempo de recorrer su cavidad, acariciando con suavidad su paladar y las paredes de su boca.
Sentí mi ropa interior empezar a bajar debido a una de las manos del otro y primeramente me apresure a llevar una de mis manos a rodear su cuello para evitar a toda costa que se alejara de mis labios y con la libre empecé a ayudar a que aquella prenda bajara por mis piernas; las cuales me dedique a manipular hasta terminar por lograr sacar mi prenda de una de mi piernas, dejándole medio colgando de la otra y esperando que con el movimiento de la misma aquella prenda terminara por caer. Sin esperar demasiado levante una de mis piernas para con la parte interna de la misma acariciar uno de los costados de su cuerpo, subiendo y bajando por este en repetidas ocasiones hasta dejar mi pierna rodando su cadera y empujando su cuerpo contra mí, mientras que con mi mano libre acariciaba su cuello y pecho deteniéndome unos instantes a acariciar suavemente uno de sus pezones, moviendo mis dedos de forma circular con el propósito de sentir nuevamente aquella sensible zona de su cuerpo endurecer.
Mika- 10 de Corazones
Re: Kamijo's BedRoom
por Kamijo Dom Mar 25, 2012 6:31 pm
Me encargaba de tomar todo cuando podía de sus labios, así como él lo hacia de los propios. Tomaba sus labios entre mis dientes, mordiéndoles con fuerza mientras que permanecía con la mirada fija en la suya, cuidando cada gesto, cada reacción y teniendo cada sonido ahogado en mi propia boca el cual recibía gustoso y al mismo tiempo le proporcionaba mis propios suspiros provocados por sus manos a su boca; en aquel intercambio de aliento, paseaba mi lengua por sobre la suya, la presionaba, la empujaba y en constantes ocasiones la frotaba con exigencia con la suya. Mis manos, ahora ambas disponibles al deshacerse de su prenda interior ahora fueron directamente a su cadera, la cual empecé a mover como si estuviese embistiéndole pero con el único fin de que su entrepierna, ahora desnuda se frotara contra la mía logrando así que entre continuos suspiros ahogados en su boca, mi miembro comenzase a despertar nuevamente.
Aquel beso, por mas placentero que era, fue necesario llevarlo a un prolongado final para llevarme entre mis labios el ultimo suspiro de los suyos que era lo que restaba de su aliento y antes de que lo recuperase, con la respiración al igual de agitada que la suya, me atreví a arrebatarle un par de besos mas, que aunque fugaces, lograron atrapar su labio inferior en ambas ocasiones entre mis dientes para hacerle resbalar de entre estos con un lento y tortuoso jalón de mi cabeza. Le mire a los ojos con una leve sonrisa y sin mas, comencé a bajar partiendo desde su mentón en pequeños y fugaces besos, entre los cuales, tomaba pequeñas partes de su piel para morderles levemente dejando apenas algunas huellas rojizas que no eran tan notorias y mismas donde dejaba un quedo beso antes de seguir con ese camino que iba desde su cuello, en donde decidí concentrar mejor el uso de solo mi lengua para dejar un húmedo camino desde ahí hasta su pecho y mismo sobre el cual sople suavemente para que esa zona de su piel se erizara y así poder seguir hasta donde su pecho, donde mis labios recorrieron por el centro del mismo.
Desde aquella zona, levante los ojos para fijarme en cada expresión suya que cambiaba conforme avanzaba, deslizándome aun entre besos hasta su pubis. Tome sus piernas y con un fuerte agarre por sus muslos, levante estas para poder llevar a que el interior de sus rodillas quedara pendiendo de mis hombros y así entre pequeños besos y fugaces roses con solo la punta de mi lengua finalmente mis labios se encontraron con la base de su miembro.
Me relamí los labios, sintiendo el calor que emanaba aquel delicado y sensible lugar justo sobre mi rostro y ante la humedad que ya se presentaba sobre la punta de su miembro, causa de su pre seminal, sople levemente sobre este antes de darle una rápida lamida solo a la punta. Sin la necesidad de meter mis manos, con solo el uso de mis labios, atrape la punta de su miembro en ellos y dejando únicamente esta dentro de mi boca, comencé a refregar la misma sobre ese lugar en rápidos movimientos de arriba abajo y conforme aquello, mis manos se pasearon por sus muslos, apretujándoles con cierta fuerza mientras que ascendían y descendían con total calma y suavidad.
En repetidas ocasiones busque su mirada, perdiéndome en sus gestos, observaba a detalle como su rostro se deformaba por mis acciones y aquello me hacia ir aun mas deprisa, a darle exigencia a mis movimientos para ver como su rostro se turbaba de placer siendo yo el causante de ello. Una de mis manos, avanzo directamente a su pecho, para esta vez atender con mis dedos, sus pezones que mi boca había pasado por alto pero que ahora, eran atendidos por mis dedos que se paseaban entre ambos, dando ligeras caricias a la aureola de ellos, atrapándoles en repetidas ocasiones entre las yemas de los dedos, para pellizcarles y circularlos entre ellos ala vez que tiraba de mis dedos para hacerles resbalar de entre mismos. Con solo la punta de su miembro entre mis labios, comencé a dar pequeños empujones a mi rostro para que lentamente la extensión de su miembro comenzara a entrar en mi boca y al tiempo de ello, daba continuos y leves mordiscos por todo su tronco hasta finalmente alcanzar la base.
Deje su miembro completamente dentro de mi boca y con ella, comencé a dar fuertes succiones al mismo tiempo que mi lengua se frotaba con insistencia contra su glande, y la punta de la misma daba fugaces recorridos por toda la longitud del mismo. Con una mano concentrada únicamente en su pecho, me di a la tarea de llevar la otra lentamente a su trasero, donde entre mi mano tome uno de sus glúteos para apretarle con fuerza, palpando la piel, la cálida piel de este, donde entre cada movimiento de mi boca, mis dedos se clavaban con mayor fuerza y entre aquellos apretones, mis dedos empezaron a avanzar para meterse entre sus glúteos donde con solo mi dedo medio empezaba a acariciar por sobre su entrada, recorriendo con la yema de este por entre sus glúteos, paseándome por su periné y solo deteniéndome en contadas ocasiones en su entrada para tentar contra aquel sitio, amenazando con meter mi dedo, pero únicamente dejándolo en eso, en una fugaz amenaza antes de seguir con mi recorrido y empezando lentamente con las embestidas, de mi boca, las cuales eran lentas y suaves, cuidando que cada rose de mi lengua, cada succión de mis labios y cada fugaz mordida de mis dientes fuera certera entre cada empuje de mi cabeza.
Aquel beso, por mas placentero que era, fue necesario llevarlo a un prolongado final para llevarme entre mis labios el ultimo suspiro de los suyos que era lo que restaba de su aliento y antes de que lo recuperase, con la respiración al igual de agitada que la suya, me atreví a arrebatarle un par de besos mas, que aunque fugaces, lograron atrapar su labio inferior en ambas ocasiones entre mis dientes para hacerle resbalar de entre estos con un lento y tortuoso jalón de mi cabeza. Le mire a los ojos con una leve sonrisa y sin mas, comencé a bajar partiendo desde su mentón en pequeños y fugaces besos, entre los cuales, tomaba pequeñas partes de su piel para morderles levemente dejando apenas algunas huellas rojizas que no eran tan notorias y mismas donde dejaba un quedo beso antes de seguir con ese camino que iba desde su cuello, en donde decidí concentrar mejor el uso de solo mi lengua para dejar un húmedo camino desde ahí hasta su pecho y mismo sobre el cual sople suavemente para que esa zona de su piel se erizara y así poder seguir hasta donde su pecho, donde mis labios recorrieron por el centro del mismo.
Desde aquella zona, levante los ojos para fijarme en cada expresión suya que cambiaba conforme avanzaba, deslizándome aun entre besos hasta su pubis. Tome sus piernas y con un fuerte agarre por sus muslos, levante estas para poder llevar a que el interior de sus rodillas quedara pendiendo de mis hombros y así entre pequeños besos y fugaces roses con solo la punta de mi lengua finalmente mis labios se encontraron con la base de su miembro.
Me relamí los labios, sintiendo el calor que emanaba aquel delicado y sensible lugar justo sobre mi rostro y ante la humedad que ya se presentaba sobre la punta de su miembro, causa de su pre seminal, sople levemente sobre este antes de darle una rápida lamida solo a la punta. Sin la necesidad de meter mis manos, con solo el uso de mis labios, atrape la punta de su miembro en ellos y dejando únicamente esta dentro de mi boca, comencé a refregar la misma sobre ese lugar en rápidos movimientos de arriba abajo y conforme aquello, mis manos se pasearon por sus muslos, apretujándoles con cierta fuerza mientras que ascendían y descendían con total calma y suavidad.
En repetidas ocasiones busque su mirada, perdiéndome en sus gestos, observaba a detalle como su rostro se deformaba por mis acciones y aquello me hacia ir aun mas deprisa, a darle exigencia a mis movimientos para ver como su rostro se turbaba de placer siendo yo el causante de ello. Una de mis manos, avanzo directamente a su pecho, para esta vez atender con mis dedos, sus pezones que mi boca había pasado por alto pero que ahora, eran atendidos por mis dedos que se paseaban entre ambos, dando ligeras caricias a la aureola de ellos, atrapándoles en repetidas ocasiones entre las yemas de los dedos, para pellizcarles y circularlos entre ellos ala vez que tiraba de mis dedos para hacerles resbalar de entre mismos. Con solo la punta de su miembro entre mis labios, comencé a dar pequeños empujones a mi rostro para que lentamente la extensión de su miembro comenzara a entrar en mi boca y al tiempo de ello, daba continuos y leves mordiscos por todo su tronco hasta finalmente alcanzar la base.
Deje su miembro completamente dentro de mi boca y con ella, comencé a dar fuertes succiones al mismo tiempo que mi lengua se frotaba con insistencia contra su glande, y la punta de la misma daba fugaces recorridos por toda la longitud del mismo. Con una mano concentrada únicamente en su pecho, me di a la tarea de llevar la otra lentamente a su trasero, donde entre mi mano tome uno de sus glúteos para apretarle con fuerza, palpando la piel, la cálida piel de este, donde entre cada movimiento de mi boca, mis dedos se clavaban con mayor fuerza y entre aquellos apretones, mis dedos empezaron a avanzar para meterse entre sus glúteos donde con solo mi dedo medio empezaba a acariciar por sobre su entrada, recorriendo con la yema de este por entre sus glúteos, paseándome por su periné y solo deteniéndome en contadas ocasiones en su entrada para tentar contra aquel sitio, amenazando con meter mi dedo, pero únicamente dejándolo en eso, en una fugaz amenaza antes de seguir con mi recorrido y empezando lentamente con las embestidas, de mi boca, las cuales eran lentas y suaves, cuidando que cada rose de mi lengua, cada succión de mis labios y cada fugaz mordida de mis dientes fuera certera entre cada empuje de mi cabeza.
Kamijo- Rey de Corazones
- Localización : Dentro de tu más perversa fantasía...
Re: Kamijo's BedRoom
por Mika Dom Mayo 06, 2012 3:19 am
Continuaba correspondiendo aquel demandante beso mientras que mis manos empezaban a moverse de manera algo torpe en algunas partes de su cuerpo y lo gemidos que se ahogaba en sus labios fueron en aumento al tiempo que sus manos comenzaron a mover mi cuerpo de aquella forma tan insinuante y que creaba cierto delicioso roce entre su entrepierna y la mia.
Con tan solo aquella cercanía entre ambos ya sentía como mi miembro y el suyo empezaban a endurecer y como producto de aquello, nuestros labios eran sometidos al continuo desahogue de nuestras sensaciones. Llegado un momento ya no pude mover demasiado mis manos por lo que conduje estas a su cuello dejándolas suavemente recargadas en aquel lugar mientras me dedicaba a dejar sutiles caricias sobre la piel del mismo.
Finalmente fue necesario llevar a aquel exigente beso a su final pues la fuerte necesidad de respirar se hizo presente y ya que lentamente uno había terminado con la respiración de el otro, el termino de aquel beso fue más que necesario; una vez que tuve mis labios libres de los suyos me dedique a respirar jadeante, tratando de tomar todo el aire que me fuera posible para estabilizar un poco el ritmo de mi respiración, sin embargo antes de completar aquella tarea tuve nuevamente aquellos exquisitos labios dándole un par de probadas mas a los míos, los cuales sin importar lo agitada de mi respiración, correspondieron gustosos ante ambos besos y se vieron casi tentados a seguir atacando sus labios debido a aquellas dos ocasiones en la que sus dientes habían tomado mi labio inferior y tirado de el mismo hasta que resbalara de entre aquellos que le había aprisionado sin embargo el rápido desvió de sus labios a mi cuello fue el cual interfirió en mi placentera idea de seguir devorándoles.
Por otro lado resultaba también agradable el roce de sus labios contra la piel de mi cuello que con el paso de los segundos y el frote de su desnuda anatomía contra la mía, sensibilizaba de apoco algunas partes de mi cuerpo así como la piel de mi cuello. Ahora que tenía completamente libres los labios y que había recuperado algo de mi aliento, deje que un par de pequeños y suaves suspiros salieran libremente de entre mis labios mientras que un par de los dedos de una de mis manos se iban a adentrar en el sedoso cabello de Kamijo sama.
Arquee suavemente mi espalda al sentir ese soplido sobre el camino cálido y húmedo que su lengua había dejado sobre mi piel, cosa que no solo erizo parte de la misma si no que también provoco que un par de escalofríos recorrieran de manera traviesa el camino de mi columna vertebral causando así un notable estremecimiento a cada parte de mi cuerpo.
Lleve mi mano libre a dejarla caer a uno de los costados de mi cabeza y ladee mi rostro para alcanzar a con mis labios morder suavemente la punta de algunos de mis dedos reprimiendo algunos gemidos que sus labios en la parte de mi pubis provocaban. Tome un trozo de la tela de la funda de la almohada justo en el instante en el que mis piernas eran acomodadas sobre sus hombros y como pude lleve mis vista al rostro de aquella persona quien justo en le momento en el que mi mirada se cruzaba con la suya; había llegado a encontrarse con la base de mi miembro.
Me relamí los labios de manera lenta y tranquila mientras que sentía ese soplido sobre la extensión de mi miembro, causándome un sinfín de exquisitas sensaciones las cuales me llevaron a terminar mordiendo mi labio inferior en busca del desahogo de mi ansiedad misma que el otro se dedicaba a avivar y acrecentar. Una vez que aquella acción suya de meter la punta de mi miembro en su boca y restregar su lengua contra la misma comenzaron, mi mano en aquella funda se apretó fuertemente, arrugando la misma y tirando sin mucha delicadeza de aquel trozo de tela mientras que un entrecortado pero placentero gemido se escapaba de entre mis labios.
Aparte de aquellas magnificas acciones de su boca sobre mi miembro, una de sus manos se hizo presente para avanzar por la piel de mi torso hasta mi pecho, donde con sus dedos se dedico a estimular las sensibles zonas de mi cuerpo que representaban las áreas de mis pezones y la aureola de los mismos. Poco a poco y entre notables gestos de placer que se basaban en un ceño fruncido, en el morder de alguno de mis labios e incluso en el repentino arquear de mi cejas, sentí como mi miembro se fue deslizando en la cavidad bucal del otro, rodeando lentamente con calidez el mismo y dejándome sentir toda esa ola de diminutos choques eléctricos que se paseaban por todo mi miembro y columna vertebral con tan solo el ligero rozar de sus dientes contra la piel del mismo.
En cuanto las succiones a mi miembro empezaron, los gemidos fueron subiendo de tono y los movimientos algo desesperados de mi cuerpo se hicieron ligeramente más notables, mi caderas se empujaban hacia adelante e hacían hacia atrás tomando como referencia su rostro y los continuos sonidos de mi boca ya no eran solo placenteros sino también algo ansiosos amenazando con convertirse en algo desesperados. Como un acto instintivo al sentir sus dedos clavándose de aquella forma sobre uno de mis glúteos lleve mi mano libre a tomar con fuerza la muñeca de su mano que yacía entretenida en las sensibles zonas de mi pecho para así empezar a presionarle con cierta fuerza aunque solo la necesaria para descargar un poco de las sensaciones que se quedaban encerradas en mi cuerpo y que de momento yo no dejaba que salieran en completo descontrol.
Cuando aquel dedo suyo empezó a pasearse por ente mis glúteos, tentándome y haciéndome realmente, poco a poco ir necesitando sentir de por mientras aquel dedo, apreté su muñeca aun con más fuerza, clavando un poco mis uñas en la tersa piel de su antebrazo mientras que por otro lado mis caderas se empezaban a mover mas incongruentes que de forma realmente objetiva. Las pequeñas contracciones de mi entrada no se hicieron esperar sintiéndose más que necesitadas por empezar a ser “preparadas” aunque claramente ese era un paso que de momento yo deseaba mas saltar.
De momento y pensando en que debía aguantar un poco mas, solté el trozo de tela de la funda de la almohada de entre mi mano para llevar la misma a mis labios, los cuales acaricie con suavidad frente a la vista de otro para luego de ello con el entreabrir de mis labios dejar mis dedos recargados sobre el inferior y así conseguir que con el ligero sacar de mi lengua, pudiera lamer las yemas de mis dedos y hasta si sentía la necesidad de hacerlo, al cerrar mis dientes podría propinar pequeñas mordidas igualmente, a la punta de mis dedos para desahogar algo de esa avidez por ser invadido que poco a poco se iba acrecentando.
Con tan solo aquella cercanía entre ambos ya sentía como mi miembro y el suyo empezaban a endurecer y como producto de aquello, nuestros labios eran sometidos al continuo desahogue de nuestras sensaciones. Llegado un momento ya no pude mover demasiado mis manos por lo que conduje estas a su cuello dejándolas suavemente recargadas en aquel lugar mientras me dedicaba a dejar sutiles caricias sobre la piel del mismo.
Finalmente fue necesario llevar a aquel exigente beso a su final pues la fuerte necesidad de respirar se hizo presente y ya que lentamente uno había terminado con la respiración de el otro, el termino de aquel beso fue más que necesario; una vez que tuve mis labios libres de los suyos me dedique a respirar jadeante, tratando de tomar todo el aire que me fuera posible para estabilizar un poco el ritmo de mi respiración, sin embargo antes de completar aquella tarea tuve nuevamente aquellos exquisitos labios dándole un par de probadas mas a los míos, los cuales sin importar lo agitada de mi respiración, correspondieron gustosos ante ambos besos y se vieron casi tentados a seguir atacando sus labios debido a aquellas dos ocasiones en la que sus dientes habían tomado mi labio inferior y tirado de el mismo hasta que resbalara de entre aquellos que le había aprisionado sin embargo el rápido desvió de sus labios a mi cuello fue el cual interfirió en mi placentera idea de seguir devorándoles.
Por otro lado resultaba también agradable el roce de sus labios contra la piel de mi cuello que con el paso de los segundos y el frote de su desnuda anatomía contra la mía, sensibilizaba de apoco algunas partes de mi cuerpo así como la piel de mi cuello. Ahora que tenía completamente libres los labios y que había recuperado algo de mi aliento, deje que un par de pequeños y suaves suspiros salieran libremente de entre mis labios mientras que un par de los dedos de una de mis manos se iban a adentrar en el sedoso cabello de Kamijo sama.
Arquee suavemente mi espalda al sentir ese soplido sobre el camino cálido y húmedo que su lengua había dejado sobre mi piel, cosa que no solo erizo parte de la misma si no que también provoco que un par de escalofríos recorrieran de manera traviesa el camino de mi columna vertebral causando así un notable estremecimiento a cada parte de mi cuerpo.
Lleve mi mano libre a dejarla caer a uno de los costados de mi cabeza y ladee mi rostro para alcanzar a con mis labios morder suavemente la punta de algunos de mis dedos reprimiendo algunos gemidos que sus labios en la parte de mi pubis provocaban. Tome un trozo de la tela de la funda de la almohada justo en el instante en el que mis piernas eran acomodadas sobre sus hombros y como pude lleve mis vista al rostro de aquella persona quien justo en le momento en el que mi mirada se cruzaba con la suya; había llegado a encontrarse con la base de mi miembro.
Me relamí los labios de manera lenta y tranquila mientras que sentía ese soplido sobre la extensión de mi miembro, causándome un sinfín de exquisitas sensaciones las cuales me llevaron a terminar mordiendo mi labio inferior en busca del desahogo de mi ansiedad misma que el otro se dedicaba a avivar y acrecentar. Una vez que aquella acción suya de meter la punta de mi miembro en su boca y restregar su lengua contra la misma comenzaron, mi mano en aquella funda se apretó fuertemente, arrugando la misma y tirando sin mucha delicadeza de aquel trozo de tela mientras que un entrecortado pero placentero gemido se escapaba de entre mis labios.
Aparte de aquellas magnificas acciones de su boca sobre mi miembro, una de sus manos se hizo presente para avanzar por la piel de mi torso hasta mi pecho, donde con sus dedos se dedico a estimular las sensibles zonas de mi cuerpo que representaban las áreas de mis pezones y la aureola de los mismos. Poco a poco y entre notables gestos de placer que se basaban en un ceño fruncido, en el morder de alguno de mis labios e incluso en el repentino arquear de mi cejas, sentí como mi miembro se fue deslizando en la cavidad bucal del otro, rodeando lentamente con calidez el mismo y dejándome sentir toda esa ola de diminutos choques eléctricos que se paseaban por todo mi miembro y columna vertebral con tan solo el ligero rozar de sus dientes contra la piel del mismo.
En cuanto las succiones a mi miembro empezaron, los gemidos fueron subiendo de tono y los movimientos algo desesperados de mi cuerpo se hicieron ligeramente más notables, mi caderas se empujaban hacia adelante e hacían hacia atrás tomando como referencia su rostro y los continuos sonidos de mi boca ya no eran solo placenteros sino también algo ansiosos amenazando con convertirse en algo desesperados. Como un acto instintivo al sentir sus dedos clavándose de aquella forma sobre uno de mis glúteos lleve mi mano libre a tomar con fuerza la muñeca de su mano que yacía entretenida en las sensibles zonas de mi pecho para así empezar a presionarle con cierta fuerza aunque solo la necesaria para descargar un poco de las sensaciones que se quedaban encerradas en mi cuerpo y que de momento yo no dejaba que salieran en completo descontrol.
Cuando aquel dedo suyo empezó a pasearse por ente mis glúteos, tentándome y haciéndome realmente, poco a poco ir necesitando sentir de por mientras aquel dedo, apreté su muñeca aun con más fuerza, clavando un poco mis uñas en la tersa piel de su antebrazo mientras que por otro lado mis caderas se empezaban a mover mas incongruentes que de forma realmente objetiva. Las pequeñas contracciones de mi entrada no se hicieron esperar sintiéndose más que necesitadas por empezar a ser “preparadas” aunque claramente ese era un paso que de momento yo deseaba mas saltar.
De momento y pensando en que debía aguantar un poco mas, solté el trozo de tela de la funda de la almohada de entre mi mano para llevar la misma a mis labios, los cuales acaricie con suavidad frente a la vista de otro para luego de ello con el entreabrir de mis labios dejar mis dedos recargados sobre el inferior y así conseguir que con el ligero sacar de mi lengua, pudiera lamer las yemas de mis dedos y hasta si sentía la necesidad de hacerlo, al cerrar mis dientes podría propinar pequeñas mordidas igualmente, a la punta de mis dedos para desahogar algo de esa avidez por ser invadido que poco a poco se iba acrecentando.
Mika- 10 de Corazones
Re: Kamijo's BedRoom
por Kamijo Mar Mayo 08, 2012 3:15 am
Inevitablemente mis ojos fueron a sus labios que se movían de aquella tentadora manera sobre sus dedos, incitándome, quizá apropósito, pero en si cada movimiento de su cuerpo se encargaba de hacerlo al moverse, ya fuera pidiendo mas o desahogando el placer que le causaba con cada tacto de mi parte. Por su parte mis labios continuaron dando esos leves apretones por sobre la extensión de su miembro entre cada ir y venir de mi cabeza, pero sobre todo, me quedaba por prolongados momentos sobre su glande; sobre esa sensitiva zona mis dientes entraban en aquel juego con mi boca para darle indoloros mordiscos sobre esa rosada parte de su miembro y ascendían de a poco para darle el mismo trato a la punta de su miembro antes de volver a bajar por este hasta engullirle de nueva cuenta para terminar con una fuerte mordida sobre la base, logrando así el que de sus labios salieran mas de esos placenteros sonidos.
Por su parte mi dedo continuaba tentándole, despertando aun más esa necesidad de que finalmente terminara de entrar, pero lo continuaba dejando en fugaces amenazas en las que solo alcanzaba a meter la punta de este en rápidos recorridos antes de volver a acariciar con insistencia esa sensible área que era su periné. Y aunque también era mi clara intención el probar un poco de esa tibia zona que era su interior, también sabía que aun podía hacer que se pusiese más ansioso. Deje que mi mano que atendía su pecho, bajara lentamente por todo su torso para llegar a donde mis labios se encontraban concentrados, para cambiarles por mi mano.
Me relamí los labios ante sus ojos, saboreando de su esencia y con mi mano empuñando su miembro comencé a masturbarle lenta y tortuosamente mientras que le miraba maliciosamente y mis dedo esta vez empezaba a entrar solo un poco en su entrada, dejando que únicamente la punta de este palpara su interior y con solo esa porción de mi dedo dentro empecé a simular pequeñas embestidas sabiendo que lentamente esa pequeña parte de mi dedo seria mas que insuficiente para llenar esa ansiedad que había despertado en él.
Me incline solo un poco mas para darme la oportunidad de volver a probar de su piel con mis labios y sobre su pecho y abdomen comencé a dejar ligeros besos que alternaba con un par de succiones para teñir un poco su blanquecina piel de carmesí, haciéndola aun mas atrayente para mi vista que vagaba por cada rincón de su cuerpo buscando cualquier parte sin explorar por mis labios para que estos fueran inmediatamente a marcarle ya fuera con besos o con indoloros mordiscos, con la única intención de llevarme mas del sabor de su piel entre mis labios y justo en el momento en mis dientes se hundían a mitad de su torso, mi mano dio un pequeño apretón sobre su glande y mi dedo entro de lleno en una sola estocada.
Deje que mi dedo permaneciera inmóvil por un momento, disfrutando de las pequeñas contracciones de su entrada y como estas se apretaban buscando que mi dedo les tocase con mayor intensidad, buscando que este comenzara a moverse y finalmente tras un breve momento en que me di la oportunidad de palpar el calor de su interior con la yema de mi dedos, empecé a mover este de un lado a otro mientras le sacaba por completo, dejándole esa sensación en su interior de buscar un poco mas y antes de que pudiese preverlo, arremetí contra su entrada con dos de mis dedos, obligando a que un placentero gemido fuera arrancado de sus labios.
Por su parte mi dedo continuaba tentándole, despertando aun más esa necesidad de que finalmente terminara de entrar, pero lo continuaba dejando en fugaces amenazas en las que solo alcanzaba a meter la punta de este en rápidos recorridos antes de volver a acariciar con insistencia esa sensible área que era su periné. Y aunque también era mi clara intención el probar un poco de esa tibia zona que era su interior, también sabía que aun podía hacer que se pusiese más ansioso. Deje que mi mano que atendía su pecho, bajara lentamente por todo su torso para llegar a donde mis labios se encontraban concentrados, para cambiarles por mi mano.
Me relamí los labios ante sus ojos, saboreando de su esencia y con mi mano empuñando su miembro comencé a masturbarle lenta y tortuosamente mientras que le miraba maliciosamente y mis dedo esta vez empezaba a entrar solo un poco en su entrada, dejando que únicamente la punta de este palpara su interior y con solo esa porción de mi dedo dentro empecé a simular pequeñas embestidas sabiendo que lentamente esa pequeña parte de mi dedo seria mas que insuficiente para llenar esa ansiedad que había despertado en él.
Me incline solo un poco mas para darme la oportunidad de volver a probar de su piel con mis labios y sobre su pecho y abdomen comencé a dejar ligeros besos que alternaba con un par de succiones para teñir un poco su blanquecina piel de carmesí, haciéndola aun mas atrayente para mi vista que vagaba por cada rincón de su cuerpo buscando cualquier parte sin explorar por mis labios para que estos fueran inmediatamente a marcarle ya fuera con besos o con indoloros mordiscos, con la única intención de llevarme mas del sabor de su piel entre mis labios y justo en el momento en mis dientes se hundían a mitad de su torso, mi mano dio un pequeño apretón sobre su glande y mi dedo entro de lleno en una sola estocada.
Deje que mi dedo permaneciera inmóvil por un momento, disfrutando de las pequeñas contracciones de su entrada y como estas se apretaban buscando que mi dedo les tocase con mayor intensidad, buscando que este comenzara a moverse y finalmente tras un breve momento en que me di la oportunidad de palpar el calor de su interior con la yema de mi dedos, empecé a mover este de un lado a otro mientras le sacaba por completo, dejándole esa sensación en su interior de buscar un poco mas y antes de que pudiese preverlo, arremetí contra su entrada con dos de mis dedos, obligando a que un placentero gemido fuera arrancado de sus labios.
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