ScreWdriver ~Libre~

Tres minutos, estaba a tres minutos de poderme ir al hotel a dormir, por lo que un suspiro entre alivio y descontento salió de mis labios. Deje de “sacudir” mi vestido ya que no tenía caso, con esos movimientos no lo iba a secar, ni arreglaría aquel desastre, pero para mi fortuna me podría ir antes de que alguien se enterase que fue mi culpa y pusiera a limpiarlo y justo estaba por levantarme cuando una fuerte voz hizo que, además de que diera un pequeño salto de sorpresa, girara rápidamente mi rostro en dirección de donde provenía, solo para encontrarme con la alta figura que se aproximaba a mi.
-Lo se…-
Dije en un leve titubeo mientras que me levantaba apoyando nuevamente las manos sobre la barra, quedando momentáneamente sentada sobre esta, observando al hombre que tenia delante de mí. Imagine que seria uno de los clientes, la verdad su rostro se me hacia familiar pero solo eso y quizá le haya visto en alguna de las veces que había ido al lugar por… servicio, por lo que rápidamente di un fugaz vistazo al reloj y para mi fortuna ya era mi hora de salida.
Impulsándome con mis manos, di un pequeño brinco para bajar de la barra y luego di un paso girando mi cuerpo en dirección de donde estaba el otro, para quedar delante de él. Lleve mis brazos tras mi espalda, entrelazando mis manos e hice una leve reverencia, para sin levantar, mas que solo el rostro decir.
-Lo lamento, mi turno acaba de terminar, venga mas temprano para la próxima~~ -
Le dedique una amplia sonrisa y me volví a poner derecha y con una de mis manos eche el cabello que estaba es uno de mis hombros hacia atrás, para luego empezar a avanzar hacia la salida del lugar en lentos y juguetones pasos, dejando en mis espaldas los brazos y tras de mi, aquel desorden junto a aquella persona.

Entre una pequeña sonrisa suspire de alivio ya que no estaba para nada de humor como para atender a alguien mas además de que me sentía incomoda con mi vestido totalmente mojado y el dulce del jugo de naranja hacia que se pegara en mi piel por lo que tenia que salir rápidamente de ahí para dirigirme a mi habitación a darme un ducha. Justo estaba por llegar a la salida cuando sentí el repentino jalón de su mano a la propia, obligándome a detenerme y lo peor a ponerme nuevamente delante de aquel hombre. Le mire a los ojos con un claro mohín marcando mi rostro, mismo que hice hacia atrás cuando el suyo se acerco y en una reacción instintiva una de mis manos fue directamente a su pecho para mantener la distancia entre ambos.
-Oh pero por supuesto que no es como los que atendí esta noche, suelo tratar con clientes de mayor… educación…-
Dije entre dientes, claramente molesta mientras que torcía mi mano para zafarla de las suyas antes de que comenzara a jalarme de nuevo hacia la barra y mas forzado que con ganas sostuve en mi mano libre la copa que había sido mía hacia un momento. Ignore completamente su seña y me aproveche de sus recientes acciones para zafar mi mano de las suyas, logrando que por esa brusquedad para zafarme mi piel quedara levemente rojiza. Me coloque delante suyo y entre una expresión de molestia en mi rostro forcé una sonrisa para luego de mirarle acercarme a la barra e inclinarme en esta, llevando a que casi mi pecho se recostara en la misma y a que la falda que llevaba se levantara dada la posición, para alcanzar a dejar la copa en el sitio donde colocaban la vidriería sucia para luego alcanzar un vaso de cristal limpio y seguido de ello levantarme y acercarme en lentos pasos a donde él estaba sosteniendo el vaso en una de mis manos, mientras que con la otra tomaba una de las suyas y colocaba el vaso limpio.
-Listo, ya puse mi… desastre en su lugar, y si no le gusta ver sucio el lugar, llame a un empleado que este en turno y lo limpie y le sirva su whisky, porque como le dije, yo ya no lo estoy…-
Le dedique una amplia sonrisa y deje el vaso en su mano para luego levantarme un poco y alcanzar su oreja con mis labios.
-Aunque siempre puedes hacerlo tu mismo ¿No lindo?-
Susurre entre una pequeña risa y me separe de él para luego volver a tomar el camino que anteriormente había llevado para salir de aquel lugar.

Observe con algo de molestia sus acciones, nunca me había gustado que no acataran mis órdenes, por lo que cuando le tuve de frente a mí una vez más tome el vaso que dejaba en mi mano escuchando sus palabras dejando que hablara mientras dejaba el vaso sobre la barra.
Sonreí de lado ante sus últimas palabras y me quedé de espaldas tratando de adivinar los pasos y la velocidad a la que se movían sus piernas; una vez que le deje avanzar cuanto quisiera hasta la salida me puse de pie volviendo a tomar el vaso en mi mano y gire mi cuerpo observando el suyo acercarse a la salida, por lo que caminé rápidamente hasta alcanzarle de nuevo y quedar a sus espaldas y al estirar mi mano libre pude alcanzar su brazo jalando de este con brusquedad deteniendo nuevamente sus pasos, para de manera rápida llevar esa misma mano alrededor de su cintura pegándola a mi cuerpo.
-Escúchame bien, no lo repetiré dos veces.-
Comencé a hablar sobre uno de sus oídos provocando que mi aliento moviera un poco su cabello.
-Sírveme un whisky, no me importa si tu turno terminó o no, tú serás quien me atienda esta noche.-
Continué hablando y al terminar aquella frase arrojé el vaso al piso provocando que este se rompiera sintiendo en mi brazo como su cuerpo dio un ligero salto. Aprovechando esta pequeña distracción por parte suya con ayuda de mi mano libre giré su cuerpo sin soltar su cintura para hacerla quedar nuevamente de frente a mi, observando con atención su rostro llevando mi mano a sus mejillas presionando estas con fuerza sosteniendo de esa manera su rostro frente al mío.
-Deja de hacerme enfadar, en verdad no quiero lastimar el bello rostro que posees sería una lástima que perdieras tu encanto.-
Susurré sobre sus labios dejando una lamida en su labio inferior antes de atraparlo con mis dientes y dejarlo resbalar de entre los mismos, para seguido de ello soltar su cintura al igual que su rostro empujando este hacia atrás haciendo que su cuerpo perdiera ligeramente el equilibrio y dado a la cercanía de la puerta solo basto caminar un par de pasos para poder cerrar la puerta con llave deslizando la misma por la parte de debajo de la puerta quedando así los dos encerrados en aquel lugar.