Shiver [PRIV]

No había estado para nada ocupada ese día, y faltaban unas cuantas horas para que terminase mi turno. Sin embargo había recibido una invitación por parte de unos de los clientes, por lo que, fui a mi habitación para cambiarme, dado a que el estar en una zona donde varios de los clientes fumaban y bebían, sentía que mi ropa tenia un olor desagradable, así que me decidí a cambiarme, tenia que dar mi mejor imagen, así que me fui a mi habitación para cambiar mis ropas; aun faltaba un poco para que el cliente llegara, sin embargo yo debía elegir el lugar en el que nos encontraríamos.
Me di prisa a cambiarme, y una vez que estuve lista con un atuendo, nada espectacular pero tampoco descuidado, me dirigí nuevamente al casino para elegir el lugar del encuentro.
Una vez que llegue ahí, me adentre caminando entre los pasillos observando los diferentes salones, tratando de elegir, observando con atención uno de ellos; así, habiendo elegido, camine nuevamente hacia la entrada diciéndole a mi compañero que estaba ahí, que en cuanto llegara el, lo dirigiera al bar; ahí era donde le estaría esperando, dado a que el no lo conocía le describí físicamente al hombre al que atendería, y una vez que lo hice, camine nuevamente hasta el bar.

Me adentre en este observando cada lugar, cada asiento, y la barra, así que tome la decisión de acercarme a la barra y sentarme en uno de los banquillos dando la espalda a la puerta, simplemente observando las botellas del estante mientras recargaba uno de mis codos sobre la barra y mi cabeza sobre la mano de este brazo dejando escapar varios suspiros conforme pasaban los minutos.
Pasaban mas de 15 minutos en los que había estado esperando, por lo que pensé que quizá no asistiría, así que me levante de mi lugar y decidí ayudar al encargado del bar de esa noche, así que tome una charola en mis manos y camine hacia los clientes ofreciendo varios tragos a cada uno de ellos.

Había llegado al lugar como le habían indicado pero en lugar de irle a buscar decidió sentarse en una de las mesas a observarla, como había hecho hace un par de días; el movimiento de las piernas, las manos de la joven en un ir venir de tanto esperar. Una sonrisa se le dibujo en el rostro cuando observo que se levantaba y entonces ordeno, a uno de los que atendían las mesas de los alrededores que le trajera dos bebidas, unas medias de seda y un licor de fruta combinado con vodka; especificando que quien debía servirle era la señorita con la bandeja. Espero con paciencia a que la joven se acercara a la mesa y tras una sonrisa le observo con calma, un sutil ademan con la mano fue la indicación para que se sentará delante suyo- Hola Mika- Le saludo con una voz apacible al mismo tiempo que sacaba la cajetilla tomando un palillo de nicotina- Te he estado observando, eres una mujer muy sensual aún cuando pareciera que te han dejado en espera.

Le sonrió de lado, contemplaba los ojos de la joven ante la expresión- Entonces Mika, ¿Por qué ha elegido tan extravagante lugar?- Le cuestiono con una sonrisa tomando de su bebida- Tome el atrevimiento de pedir una bebida para usted

Había estado sirviendo varios tragos, sin embargo uno de mis compañeros se acerco a mi indicándome que debía servir dos bebidas más, después de todo era mi trabajo; así que preparé ambas de estas para luego colocarlas en la charola que llevaba y dirigirme a la mesa que me había indicado y al elevar la mirada pude notar que era él quien había ordenado, hice una suave reverencia dedicándole además una suave sonrisa mientras dejaba la bandeja sobre la mesa, y tal como lo indico su mano, me senté en la silla que estaba frente de el.
Coloque una mano sobre la mesa mientras me acomodaba de mejor manera sobre la silla, al tiempo que le escuchaba.
-Gracias por el cumplido Uruha-sama, comenzaba a creer que no vendría.-
Dije mientras le observaba con atención viendo como sacaba su cigarrillo a lo que jale un poco mas la silla para estar más cerca de la mesa y así poder apoyar uno de mis codos sobre esta, y dejar mi cabeza sobre la mano de este mismo brazo.
-Digamos, que es un extravagante lugar para alguien que se nota gusta de los buenos licores.-
Dije con una sonrisa en los labios para luego de ello tomar mi bebida en mi mano libre al tiempo que incorporaba mi cuerpo sosteniendo mi bebida sobre mi mano, simplemente observándole a él y al liquido que se encontraba en el vaso.
-Ahora me atrevería a cuestionar, el porque no acercarse a mi desde hace unos minutos?...-
Hablé de manera calmada sin dejar de sonreír de manera amable observando con atención su rostro.

Le miraba atento, prendiendo el palillo de nicotina para comenzar a degustar el humo, escuchando atento lo que la joven le decía y tras una sonrisa y tirando el humo de lado, empujo un poco la cajetilla a ella por si gustaba- Me sorprende que me preguntes eso Mika- Le dijo alzando una ceja ante ese cuestionamiento- Se lo he dicho, “la observaba”- Tomo un trago de la bebida, sin dejar de mirarla en ningún momento- Eres una joven que en primera estancia hay que observar su belleza- Comento sin pudor, miro entonces el cuerpo de la joven, delgado, formado y sin duda una buena figura- Estuve todo el tiempo aquí, si te hubieras marchado- Comento con tranquilidad; dejando un momento la frase al aire, para sentarse mejor en la silla- Sin duda hubiera ido detrás suyo Mika- Dijo tan calmadamente, saco entonces del saco una caja pequeña con una lazo- Este en un presente para tan bella joven- Lo coloco en la mesa esperando que la joven le tomara- Espero sea de su agrado.

Tomo otro trago con calma, observando a la joven tomar la caja- Sería… digamos mi disculpa por hacerte esperar- Le comento sin importancia, dentro de la caja se encontraba una pulsera delgada de oro, con un dije en forma de llave y un diamante pequeño color rosa