The promised is a debt (Priv)
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The promised is a debt (Priv)
Hacía poco más de una semana que estado con particular joven, que no era algo que ocultara sobre la simpatía que había creado con él; pero se emergió en unos negocios, juntas y problemas laborales que había poco a poco borrado ese encuentro, hasta que una llamada le recordó, no solo esa noche, si no que tenía presa una prenda de un traje, que sin esa pieza estaba incompleta, más una promesa que el hombre le pedía pagar a Uruha, prometió entonces ir al día siguiente dado que ahora no podía. Pero no llego en el día, al contrarió, aun cuando pago por el por todo un día no se apareció de inmediato, si no pasada un poco la tarde, cuando comenzaba a obscurecer. Toco con suavidad la habitación de Aoi, con una botella de vino, unos chocolates y una caja de regalo finamente diseñada, envuelta en un papel vino con moño dorado. Espero entonces a que el otro abriera la puerta y cuando le vio una sonrisa se dibujo en el rostro, complaciente por la expresión que el otro mostraba-Eres un buen chico, has esperado debidamente- Le alago con diversión acercándose al cuerpo del otro para olerlo- Y veo, que has cumplido con tu tarea- Le susurro besando la mandíbula de Aoi.
Sin esperar invitación entro a la habitación, observando descaradamente como estaba todo compuesto, la cama, el sillón, la hermosa vista que reflejaba el hermoso ventanal- No te molestes, como vez, he elegido cosas únicamente para ti- Se sentó con tranquilidad en la cama, dejando todo sobre esta, mirando el cuerpo del joven- Mi querido Aoi
Sin esperar invitación entro a la habitación, observando descaradamente como estaba todo compuesto, la cama, el sillón, la hermosa vista que reflejaba el hermoso ventanal- No te molestes, como vez, he elegido cosas únicamente para ti- Se sentó con tranquilidad en la cama, dejando todo sobre esta, mirando el cuerpo del joven- Mi querido Aoi
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
Había, finalmente, arreglado un momento para encontrarme con Uruha, y desde tempranas horas ya me había vestido, peinado, maquillado y arreglado completamente para el encuentro, dejando su saco colgado delicadamente en mi ropero, para que no se arruinase, aunque lo había usado hacía unas horas antes por el tema de mi aroma, que aún no lo había olvidado.
Esperé pacientemente, por horas y horas, a que mi invitado se presentara, ya estaba descartando la idea de que viniera y estaba comenzando a molestarme, y en eso, sorpresivamente oí cómo golpeaban la puerta.
Me levanté apuradamente de la cama, acomodé mi ropa con el mismo apuro y corrí hacia la puerta, abriéndola y encontrándome al fin con quien esperaba.
Una enorme sonrisa se presentó en mi rostro, divisando al más alto con cuidado, sin percatarme de las cosas que traía en sus manos. - Por supuesto iba a esperarle, Uruha sama... - Sonreí ante su beso en mi mentón, cerrando mis ojos dentro de este y reí leve en cuanto lo dejaba entrar, apenas en ese momento dándome cuenta de las cosas que cargaba consigo, preguntándome qué podría ser aquella caja de regalo tan linda.
Lo miré mientras a su vez el miraba mi habitación, agradeciendo haberla ordenado lo más que pude unas horas antes. Lo seguí hasta la cama, sentándome a su lado con una sonrisa, sin dejar de mirarlo. - Veo que lo has hecho... me intriga que llevas en la caja, y que esa botella no sea para lo que pienso... - Bromeé, acariciando de manera suave su mejilla. - Siéntase como sí fuera su.. habitación supongo-
Esperé pacientemente, por horas y horas, a que mi invitado se presentara, ya estaba descartando la idea de que viniera y estaba comenzando a molestarme, y en eso, sorpresivamente oí cómo golpeaban la puerta.
Me levanté apuradamente de la cama, acomodé mi ropa con el mismo apuro y corrí hacia la puerta, abriéndola y encontrándome al fin con quien esperaba.
Una enorme sonrisa se presentó en mi rostro, divisando al más alto con cuidado, sin percatarme de las cosas que traía en sus manos. - Por supuesto iba a esperarle, Uruha sama... - Sonreí ante su beso en mi mentón, cerrando mis ojos dentro de este y reí leve en cuanto lo dejaba entrar, apenas en ese momento dándome cuenta de las cosas que cargaba consigo, preguntándome qué podría ser aquella caja de regalo tan linda.
Lo miré mientras a su vez el miraba mi habitación, agradeciendo haberla ordenado lo más que pude unas horas antes. Lo seguí hasta la cama, sentándome a su lado con una sonrisa, sin dejar de mirarlo. - Veo que lo has hecho... me intriga que llevas en la caja, y que esa botella no sea para lo que pienso... - Bromeé, acariciando de manera suave su mejilla. - Siéntase como sí fuera su.. habitación supongo-
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
Sonrió con diversión ante las palabras de Aoi, - No cariño, el vino no se degusta de esa forma- Se acerco para susurrarle al oído, pegando los labios a la piel en múltiples y sutiles besos mientras hablaba- Quizá en otras formas lo usemos- Y tras reír a lo bajo se alejo un momento, poniendo la caja por delante para que la pudiera abrir- Todo…- Le dijo de una forma sensual- Lo que contiene la caja es tuyo- Deslizo el listón del moño con cautela, observando los ojos del menor, dejando que fuera él quien abriera la tapa para encontrarse con una esclava de oro, en forma de cinturón- Creo que es lo que más te representa- Dijo con una sonrisa morbosa para tomar la joyería, tomo la mano derecha del joven, poniéndosela, beso con suavidad la muñeca adornada por la esclava- Sin duda, se te ve muy bien- Tras decir aquello, tomo el pequeño colchón donde estaba la pulsera y la jalo un tanto para que viera el otro que podía quitarse- Hay más cosas- Sonrió con más morbosidad, esperando que el otro las descubriera. Se inclino sobre el joven mientras este terminaba de descubrir lo que contenía la caja, besaba el cuello, lamiendo cerca de la oreja hasta escuchar la expresión del otro, lo que le hizo sonreír divertido
-Son juguetes…- Exclamo con tranquilidad, como si fuera lo más normal para un niño, solo que estos eran juguetes sexuales, desde dildos hasta cadenas, todas nuevas y sin usar, tomo un dildo vibratorio, un poco largo y grueso, enseñándoselo a Aoi- Jugaremos mucho y…- Tomo un anillo para el miembro que impedía se corriera- Recuerdas… todas la veces nos correremos al mismo tiempo- Beso el cuello del joven
-Son juguetes…- Exclamo con tranquilidad, como si fuera lo más normal para un niño, solo que estos eran juguetes sexuales, desde dildos hasta cadenas, todas nuevas y sin usar, tomo un dildo vibratorio, un poco largo y grueso, enseñándoselo a Aoi- Jugaremos mucho y…- Tomo un anillo para el miembro que impedía se corriera- Recuerdas… todas la veces nos correremos al mismo tiempo- Beso el cuello del joven
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
Suspiré fingiendo alivio con sus palabras, asintiendo, notando como mi piel se erizaba levemente con sus pequeños besos entre sus palabras. Desvié mi mirada esta vez hacia la adornada caja, y la observé atento mientras oía sus palabras, viendo el listón deshacerse delicadamente, noté que debía ser yo quién abriera la caja, por lo que quité la tapa con cautela, aunque ansioso por ver su contenido.
Abrí mis ojos sorprendido, con un particular brillo en ellos e inmediatamente supuse que era para mi, aunque no entendía la razón de aquél regalo. Confirmé mis dudas al ver que acomodaba aquella esclava sobre mi muñeca derecha, besando luego esta.
Y suspiré una vez más. Aquél hombre, que apenas era la segunda vez que veía me regaló algo más hermoso que cualquier otra cosa que me hubiesen regalado. Mi mente no procesaba palabras, y no sabía qué modular con mis labios, por lo que titubeé. - Takashima... - Su nombre había escapado de mis labios y me vi sorprendido, esperaba que no se molestase por esa acción de mi parte, y fingí ignorar el hecho, así quizás el tampoco lo notase.
Rápidamente, tomé la almohada que cubría el fondo de la caja y la aparté del camino, viendo perplejo lo que había, puse la cara que hubiese puesto si fuera niño y me regalaran el mejor de los juguetes, sólo que esta vez era por demás de adulto, y no era exactamente el mismo tipo de juguete. Reí, con algo de emoción, notando el nulo uso de los objetos. Me incliné hacia él y besé su mejilla en agradecimiento, sin poder molestarme con sus últimas palabras. - Está bien... te permitiré que uses eso conmigo sólo porque te gastaste demasiado para esta noche... gracias. -
Abrí mis ojos sorprendido, con un particular brillo en ellos e inmediatamente supuse que era para mi, aunque no entendía la razón de aquél regalo. Confirmé mis dudas al ver que acomodaba aquella esclava sobre mi muñeca derecha, besando luego esta.
Y suspiré una vez más. Aquél hombre, que apenas era la segunda vez que veía me regaló algo más hermoso que cualquier otra cosa que me hubiesen regalado. Mi mente no procesaba palabras, y no sabía qué modular con mis labios, por lo que titubeé. - Takashima... - Su nombre había escapado de mis labios y me vi sorprendido, esperaba que no se molestase por esa acción de mi parte, y fingí ignorar el hecho, así quizás el tampoco lo notase.
Rápidamente, tomé la almohada que cubría el fondo de la caja y la aparté del camino, viendo perplejo lo que había, puse la cara que hubiese puesto si fuera niño y me regalaran el mejor de los juguetes, sólo que esta vez era por demás de adulto, y no era exactamente el mismo tipo de juguete. Reí, con algo de emoción, notando el nulo uso de los objetos. Me incliné hacia él y besé su mejilla en agradecimiento, sin poder molestarme con sus últimas palabras. - Está bien... te permitiré que uses eso conmigo sólo porque te gastaste demasiado para esta noche... gracias. -
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
-¿Esta noche?- le pregunto fingiendo no entender lo que decía, volviendo a besarlo con suavidad, pasando la mano por el pecho del menor, acariciándolo y besando los labios de Aoi, ladeando el rostro para profundizarlo- Te dije hasta que te desmayaras- Le recordó, separándose de él para levantarse de la cama, quitándose el saco que además, no era del pantalón- Son las seis de la tarde cariño- Le dijo dejando el saco a un lado, colocándolo en el asiento, desabotono las mangas de la camisa- No planeo irme hasta el desayuno- Se relamió los labios, dando entender lo que se aproximaba- Lo otro fue una pequeña muestra- Se quito unos botones de la camisa hasta sacarla del pantalón, sentándose entonces el sillón del cuarto- Quizá me vaya hasta la comida- Cruzando las piernas, mirándolo mejor le señalo el cuerpo- Desvístete amor, vamos a vestirte..- Miro la caja con una sonrisa- Decentemente para esta hermosa velada que me darás- Recargo la cabeza en la mano para contemplar el cuerpo de Aoi, atento a los movimientos que haría y recordando los de esa vez, solo que ahora no había un tubo en el cual pudiera bailar, pero estaba seguro de que mostraría lo mejor.
Con un ademán le indico que lo hiciera, que desnudara el cuerpo tan exótico que tenia, le miraba todo el tiempo, deseoso de ver aquello que su mente recordaba, esa piel, ahora limpia, pero que sin duda estaría manchada pronto- Veo que te has arreglado para mi en esta ocasión, sería un desperdicio si yo no te vistiera como es debido
Con un ademán le indico que lo hiciera, que desnudara el cuerpo tan exótico que tenia, le miraba todo el tiempo, deseoso de ver aquello que su mente recordaba, esa piel, ahora limpia, pero que sin duda estaría manchada pronto- Veo que te has arreglado para mi en esta ocasión, sería un desperdicio si yo no te vistiera como es debido
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
Correspondí al beso gustoso, dejando mis manos sobre sus mejillas mientras las suyas recorrían mi pecho, oyendo con emoción sus palabras apenas se separó, manteniéndome sentado sobre la cama mientras este se paraba, quitándose el saco y acomodando de mejor manera su camisa ante mi atenta mirada, que recorría su cuerpo sin descaro, intentando figurar con los contornos de su ropa, lo que sería el contorno de su desnudez que ya no recordaba con suma nitidez. - Uruha... no planeo hacerte el desayuno a la mañana... - Bromeé, ya con una sonrisa que sabía que duraría en el transcurso de toda la noche, madrugada, y según sus palabras, mañana.
Lo observé ahora con su ropa ahora no tan acomodada, y me fue inevitable pensar que se veía aún más sensual así, aunque los hombres con traje realmente acaparaban mi atención.
- Si eso fue una pequeña muestra, la verdad que ya no sé qué esperar de ti... pero confío en tu palabra... - Asentí algo desafiante para que luego me pidiese que quitara mi ropa. Me puse de pie, meditando sobre cómo debía hacerlo, pero no se me ocurrió gran cosa. Me atreví a sentarme sobre la falda de Uruha, de frente y con mis piernas a los lados de su cadera y lo miré con una sonrisa mientras desabrochaba los botones de mi camisa, sin despegar la mirada de sus ojos, aunque llegaran a ponerme algo nervioso. A medida que desabrochaba los botones, podían notarse algunas de las marcas que él mismo había dejado en mi cuerpo hacía ya más de una semana atrás, que aún no habían alcanzado a borrarse.
Terminé de desabrochar mi camisa y le di una especie de abrazo al cuerpo del más alto para dejar mi camisa en el respaldar del sofá, para luego ponerme de pie y desabrochar mi cinto y mis pantalones ante su mirada, dándole la espalda mientras me los quitaba, sentándome una vez más sobre él mientras me los terminaba de quitar, sólo echándolos sobre el sofá mientras acomodaba mi cabeza sobre el hombro del más alto, aún sentado en sus muslos. - ¿Esto también? - Pregunté curioso, tomando el borde de mis boxers.
Lo observé ahora con su ropa ahora no tan acomodada, y me fue inevitable pensar que se veía aún más sensual así, aunque los hombres con traje realmente acaparaban mi atención.
- Si eso fue una pequeña muestra, la verdad que ya no sé qué esperar de ti... pero confío en tu palabra... - Asentí algo desafiante para que luego me pidiese que quitara mi ropa. Me puse de pie, meditando sobre cómo debía hacerlo, pero no se me ocurrió gran cosa. Me atreví a sentarme sobre la falda de Uruha, de frente y con mis piernas a los lados de su cadera y lo miré con una sonrisa mientras desabrochaba los botones de mi camisa, sin despegar la mirada de sus ojos, aunque llegaran a ponerme algo nervioso. A medida que desabrochaba los botones, podían notarse algunas de las marcas que él mismo había dejado en mi cuerpo hacía ya más de una semana atrás, que aún no habían alcanzado a borrarse.
Terminé de desabrochar mi camisa y le di una especie de abrazo al cuerpo del más alto para dejar mi camisa en el respaldar del sofá, para luego ponerme de pie y desabrochar mi cinto y mis pantalones ante su mirada, dándole la espalda mientras me los quitaba, sentándome una vez más sobre él mientras me los terminaba de quitar, sólo echándolos sobre el sofá mientras acomodaba mi cabeza sobre el hombro del más alto, aún sentado en sus muslos. - ¿Esto también? - Pregunté curioso, tomando el borde de mis boxers.
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
Le miraba atento y sin duda alguno satisfecho con lo que el otro hacia, sintiendo el cuerpo sobre el suyo, pero no hizo nada, no intento tocarlo, solo le miraba y dejaba que hiciera lo que quisiera, observando los ojos de Aoi cuando lo permitía y de vez en cuando su cuerpo desnudo, miro los bóxer que señalaba el hombre y con suma calma, como si no se hubiera inmutado ante todo el show le respondió- Claro, o solo piensas jugar…- dejo la plabra al aire, tocando los labios de Aoi con unos dedos, introduciéndolos apenas dentro de la boca, acariciando los dientes, adentrándose más para rozar la lengua y los saco, recorriéndole el cuello hasta la clavícula- La boca cariño- Sonrió gustoso por ello, y poso la mano en una de las del joven para indicarle que prosiguiera, le soltó sin volver a tocarlo, mirando la blanca piel descubrirse cuando el baja la ropa, beso entonces, cuando quedo sin ninguna prenda, la piel de Aoi, acariciando el pecho, pasando por el estomago hasta los muslos, besando la mejilla del joven. Abrió apenas nada las piernas para que el otro lo hiciera también, y pasó por la entrepierna negando a tocar la zona erótica del joven.
-Tú voz fue muy sensual- Le susurra al oído, lamiendo la piel, metiendo un poco la lengua en la oreja- Cuando me llamaste hiciste que mi cuerpo te sintiera- le hablaba con sutileza- Aún, cuando como empleado…-Tomo el miembro, solamente el glande, masajeándolo delicadamente, metiendo el dedo entre la piel que le cubría- Te atrevas a mencionar mi nombre y no “Uruha”, Mordió un poco la oreja sin lastimarlo
-Tú voz fue muy sensual- Le susurra al oído, lamiendo la piel, metiendo un poco la lengua en la oreja- Cuando me llamaste hiciste que mi cuerpo te sintiera- le hablaba con sutileza- Aún, cuando como empleado…-Tomo el miembro, solamente el glande, masajeándolo delicadamente, metiendo el dedo entre la piel que le cubría- Te atrevas a mencionar mi nombre y no “Uruha”, Mordió un poco la oreja sin lastimarlo
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
Abrí mi boca, dejándole paso a sus dedos para que acariciaran casi por completo mi cavidad bucal, sin dudar en succionar sus dedos y lamerlos con paciencia, soltándolos luego y dejando que recorrieran la piel de mi cuello hasta rozar mi clavícula.
Me separé apenas de sus piernas, sólo lo necesario para lograr remover mis boxers y dejarlos simplemente tirados en el piso, sintiendo una fría brisa acariciar mis glúteos, logrando erizar de manera casi imperceptible mi piel al encontrarme ya por completo desnudo , volviendo, una vez más, a sentarme sobre sus piernas de manera cómoda, dejando que admirara mi cuerpo y recorriera con sus manos el mismo, sonriendo ante el leve beso que depositó en mi mejilla y su delicado tacto sobre mi piel.
Abrí levemente mis piernas cuando él hizo lo mismo y mi mirada bajó hacia mi entrepierna, observando sus manos pasearse por cerca de la zona, pero sin nunca tocarla, haciéndome desear como lo había hecho anteriormente. Me sentí algo avergonzado y a su vez alagado con sus palabras, disculpándome con un leve susurro por decir su verdadero nombre, ya que no era mi intención faltarle el respeto, simplemente me había salido de ese modo. - Te imagino... mh... masturbándote al teléfono conmigo...- Reí suave y jadeé ahora con el tacto de sus dedos en mi glande, moviendo suave mi cadera hacia sus manos, deseando más.
Me separé apenas de sus piernas, sólo lo necesario para lograr remover mis boxers y dejarlos simplemente tirados en el piso, sintiendo una fría brisa acariciar mis glúteos, logrando erizar de manera casi imperceptible mi piel al encontrarme ya por completo desnudo , volviendo, una vez más, a sentarme sobre sus piernas de manera cómoda, dejando que admirara mi cuerpo y recorriera con sus manos el mismo, sonriendo ante el leve beso que depositó en mi mejilla y su delicado tacto sobre mi piel.
Abrí levemente mis piernas cuando él hizo lo mismo y mi mirada bajó hacia mi entrepierna, observando sus manos pasearse por cerca de la zona, pero sin nunca tocarla, haciéndome desear como lo había hecho anteriormente. Me sentí algo avergonzado y a su vez alagado con sus palabras, disculpándome con un leve susurro por decir su verdadero nombre, ya que no era mi intención faltarle el respeto, simplemente me había salido de ese modo. - Te imagino... mh... masturbándote al teléfono conmigo...- Reí suave y jadeé ahora con el tacto de sus dedos en mi glande, moviendo suave mi cadera hacia sus manos, deseando más.
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
Sonrió por lo que decía, acariciando el pecho para atrapar entre los dedos el pezón, acariciándolo apenas en roses casi imperceptibles, riendo un poco por lo que decía-¿Eso hacías?- Pregunto sin sorprenderse mucho, lamiendo el hombro para morderle sutilmente- Por eso tu voz era sensual y entrecortada, cada que decías…- Apretó con un poco de fuerza el pezón, estirándolo para terminar la frase-Mi nombre, Aoi- Frotaba el pulgar en el glande, aprisionándolo un poco, sabia, por el movimientos de las caderas del otro, que quería mas de ese contacto, pero solo lo hacía sutil, metiendo un poco más los dedos entre la piel, estirándola con placer para hacer salir únicamente la cabeza- Repetías mi nombre constantemente- Le hacía recordar, jugando ahora con el otro botón de la piel del hombre- Cuando claramente escribí “Uruha”- Fingía regaños al hombre, aunque había disfrutado de escucharlo por el teléfono- Estaba en una junta de negocios- Soltó el miembro del joven para ver como comenzaba a reaccionar- ¿Qué debo hacer contigo por ello?
Le amenazo en juego haciendo que se bajara de su cuerpo, le llevo con tranquilidad a la cama, recostándola en medio para sacar un collar para humanos, colocándosela en el cuello, besando su boca mientras lo hacía- Entre tus gemidos, ¿Cómo me llamabas?
Le amenazo en juego haciendo que se bajara de su cuerpo, le llevo con tranquilidad a la cama, recostándola en medio para sacar un collar para humanos, colocándosela en el cuello, besando su boca mientras lo hacía- Entre tus gemidos, ¿Cómo me llamabas?
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
Me relamía ante sus palabras, meciéndome inquieto sobre sus piernas con el tacto de sus manos al obtener tan poco de ellas, riendo suave, sintiéndome algo pícaro y hasta malvado con las cosas que decía sobre mi, afirmando cada una de ellas sin pudor, confesándome y admitiendo mis "crímenes" - Es que... sabes que me excita tu voz... y me gusta más tu nombre... - Emití un leve quejido placentero en cuanto apretó con fuerza mi pezón, arqueando leve mi espalda con el tacto sobre mi glande, disfrutando lo poco que me daba, disfrutando de aún cuando estiraba la piel de mi entrepierna aún no erecta para descubrir su cabeza.
- Lo siento... Taka...Uruha...- Pronuncié a propósito, fingiendo que fue un error, parte de su verdadero nombre, alcanzando a sentirme apenas culpable con el comentario sobre la junta de negocios, ya que no quería molestarlo hasta esos extremos, pero sin llegar a arrepentirme de todos modos o sentirme demasiado culpable, puesto sabía que también había disfrutado de mi llamada, y había notado por su cuenta el placer que me causaba a mano propia.
-¿Va a castigarme? - Fingí tristeza en mis palabras, hasta bajando mi mirada y mordiendo mi labio inferior como si realmente no lo desease, permitiendo que me llevara hasta mi cama, besando sus labios, sorprendiéndome un poco cuando de improvisto colocó aquél collar en mi cuello, sin negárselo. - Sea gentil conmigo... Uruha sama... - Oculté una sonrisa, mientras me relamía, no hubiese sido una exageración si le hubiese dicho que me gustaría que me azotara, pero no planeaba decirle nada parecido.
- Lo siento... Taka...Uruha...- Pronuncié a propósito, fingiendo que fue un error, parte de su verdadero nombre, alcanzando a sentirme apenas culpable con el comentario sobre la junta de negocios, ya que no quería molestarlo hasta esos extremos, pero sin llegar a arrepentirme de todos modos o sentirme demasiado culpable, puesto sabía que también había disfrutado de mi llamada, y había notado por su cuenta el placer que me causaba a mano propia.
-¿Va a castigarme? - Fingí tristeza en mis palabras, hasta bajando mi mirada y mordiendo mi labio inferior como si realmente no lo desease, permitiendo que me llevara hasta mi cama, besando sus labios, sorprendiéndome un poco cuando de improvisto colocó aquél collar en mi cuello, sin negárselo. - Sea gentil conmigo... Uruha sama... - Oculté una sonrisa, mientras me relamía, no hubiese sido una exageración si le hubiese dicho que me gustaría que me azotara, pero no planeaba decirle nada parecido.
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
Alzo una ceja ante lo ultimo dl menor- Ahora soy Uruha- Comento un poco serio, encadenando la correa a la cabecera de la cama- No, ese no fue el nombre que mencionaste en la junta- Le decía sacando algunas cosas de la caja, saco entonces unas esposas, afelpadas en las ataduras para no lastimar las muñecas del joven- Cariño, qué nombre mencionaste en la junta- Tomo una de las manos del hombro, esposándolo en una de las esquinas de la cama, saco la otra y repitió lo mismo con la que le quedaba libre, esposándolo en la otra esquina- Si no lo dices, serás severamente castigado- Advirtió muy enserio, colocándose en medio de las piernas de Aoi, abriéndolas por completo, saco el anillo y lo coloco en la base del miembro- Sabes que no puedes correrte sin mi…- Una sonrisa de lado se dibujo en el rostro, deseoso por empezar- Y… este hermoso artefacto tiene algo especial- Deslizo los dedos por todo el miembro para apretar un botón con lo que empezó a vibrar el anillo- No es divino- Sonrió ampliamente, observando el cuerpo del empleado, bajo el rostro lamiendo la punta del hombre- Comencemos, ya te hice esperar mucho
Tras decir aquello, lleno de besos únicamente la entrepierna del hombre , bajando hasta los testículos para pasar la lengua en el anillo vibratorio, mirando de vez en cuando los ojos del hombre- Vamos, acabamos de empezar cariño- Le decía besando los muslos interior-Hare que repitas mi nombre toda la noche…- Le sonrió- Mi nombre
Tras decir aquello, lleno de besos únicamente la entrepierna del hombre , bajando hasta los testículos para pasar la lengua en el anillo vibratorio, mirando de vez en cuando los ojos del hombre- Vamos, acabamos de empezar cariño- Le decía besando los muslos interior-Hare que repitas mi nombre toda la noche…- Le sonrió- Mi nombre
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
Lo seguí con la mirada en cuanto encadenaba la correa al borde de la cama y vi las esposas que sacaba de la caja, sin sorprenderme demasiado ya que con el collar veía venir aquellas esposas. Simulé algo de resistencia en cuanto esposó mis manos a las esquinas de mi cama, que aunque realmente no me oponía, me asustaba un poco la idea de estar completamente inmovilizado a la cama.
Trataba de hacer memoria, queriendo decirle lo que fuese le había dicho al teléfono ya que su expresión algo seria llegaba a asustarme. - ¿Takashima? No sé... - Pronuncié curioso, temiendo decir alguna respuesta equivocada, tragando dificultosamente ante su advertencia del severo castigo, preocupándome más porque no me dejara acabar nunca antes de posibles golpes que podría darme, sin duda los preferiría.
Me abrí de piernas, dejándolo que se acomodara entre ellas mientras observaba molesto, entre leves quejidos, cómo acomodaba aquél anillo que apretaba la base de mi entrepierna. - Está bien... - Me estremecí sorprendido en cuanto el anillo comenzó a vibrar, haciéndome gemir al instante para continuar con pequeños jadeos. - C-comienza a... gustarme tu... anillo... -Confesé, aumentando mis jadeos cuando lamió la punta de mi miembro, observándolo atento en cuanto besaba el largo de mi entrepierna, mis testículos y finalmente mis muslos, sintiendo que ya deliraba con sus palabras.
Trataba de hacer memoria, queriendo decirle lo que fuese le había dicho al teléfono ya que su expresión algo seria llegaba a asustarme. - ¿Takashima? No sé... - Pronuncié curioso, temiendo decir alguna respuesta equivocada, tragando dificultosamente ante su advertencia del severo castigo, preocupándome más porque no me dejara acabar nunca antes de posibles golpes que podría darme, sin duda los preferiría.
Me abrí de piernas, dejándolo que se acomodara entre ellas mientras observaba molesto, entre leves quejidos, cómo acomodaba aquél anillo que apretaba la base de mi entrepierna. - Está bien... - Me estremecí sorprendido en cuanto el anillo comenzó a vibrar, haciéndome gemir al instante para continuar con pequeños jadeos. - C-comienza a... gustarme tu... anillo... -Confesé, aumentando mis jadeos cuando lamió la punta de mi miembro, observándolo atento en cuanto besaba el largo de mi entrepierna, mis testículos y finalmente mis muslos, sintiendo que ya deliraba con sus palabras.
Última edición por Aoi el Mar Mayo 01, 2012 1:29 pm, editado 1 vez
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
Le miro un poco extrañado por la ansiedad del joven y sólo negó con la cabeza con una sonrisa por cómo se comportaba - ¿Tanto me extranabas Aoí-? le pregunto levantándose de la cama con calma, buscando en la caja los regalos que había traído sólo para el empleado-No podemos hacer que te corras tan pronto a la primera, así no será divertido- le comentaba sacando unas cuerdas para el cuerpo, especiales para no lastimar la piel, comenzó enrollando el cuerpo del jocen, por los hombros lo paso, siguiendo por el pecho donde amarró el pecho, continuo el amarre hasta las caderas donde lo paso por la base del miembro, entre los glúteos, apretando un poco para mantenerlo ligeramente separado la redondes de los glúteos del joven, teniendo de esa manera manera mejor acceso a la entrada del empleado, sonreía cada vez que daba una atadura al cuerpo y cuando terminó golpeó, de forma cariñosa el muslo del joven -¿Quién lo diría? Te quedan las cuerdas amor- Dijo con un ligero sarcasmo, relamiendose los labios.
Sacó unas pinzas unidas a una cuerda negra, masajeo con cuidado uno de los pezones de Aoi para levantarlo ligerament-Sin duda este traje saca lo mejor de ti-Rió ligeramente ante sus palabras, poniendo la pinza en el primer pezón, apretandola para ajustarla de la mejor manera
Sacó unas pinzas unidas a una cuerda negra, masajeo con cuidado uno de los pezones de Aoi para levantarlo ligerament-Sin duda este traje saca lo mejor de ti-Rió ligeramente ante sus palabras, poniendo la pinza en el primer pezón, apretandola para ajustarla de la mejor manera
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
Asentí ante su pregunta, mientras sentía leves espasmos en mis piernas a causa del odioso, aunque algo placentero anillo. - Le extrañe mucho Uruha...- Comenté siendo sincero, nuestro primer encuentro había sido fascinante y este prometía serlo aún más, estaba ansioso y sin dudas lo había extrañado, apenas pasó el dolor de lo que habíamos hecho anteriormente, lo quise tener de nuevo conmigo, y ahí estábamos, jugando juntos otra vez... o quizás sólo él conmigo, pero me gustaba que lo hiciese, definitivamente.
Vi curioso como, de la caja de regalo, sacaba aquellas cuerdas que por supuesto eran para mi, y por más que quisiese oponer resistencia, ya mis manos estaban atrapadas entre las esposas, por lo que sólo pude observar mientras pasaba las cuerdas por mi cuerpo, desde mi pecho hasta bajar a la base de mi miembro y hábilmente por mis glúteos, logrando separarlos, por lo que me vi apenas incómodo al estar tan expuesto. - ¿Ha practicado con las cuerdas, uhm? - Pregunté con una leve risa, no sabía realmente cómo a él le gustaría que actuara en esa situación, si tendría que fingir que no me gustaba o si dejarme hacer con gusto. De cualquier modo, esperaba un regaño por mi actitud si no actuaba como él quería que lo hiciese.
Me estremecí de manera suave ante el golpe en mi muslo, aún si no había dolido en absoluto, me había sorprendido un poco, sonreí de lado con su comentario, sin mirarlo a los ojos, sólo a los instrumentos que sacaba de aquella misteriosa caja, y mordí mi labio inferior, cerrando uno de mis ojos cuando apretó mi pezón con aquella pinza, logrando hacerme suspirar leve, dudando de qué vendría luego.
Vi curioso como, de la caja de regalo, sacaba aquellas cuerdas que por supuesto eran para mi, y por más que quisiese oponer resistencia, ya mis manos estaban atrapadas entre las esposas, por lo que sólo pude observar mientras pasaba las cuerdas por mi cuerpo, desde mi pecho hasta bajar a la base de mi miembro y hábilmente por mis glúteos, logrando separarlos, por lo que me vi apenas incómodo al estar tan expuesto. - ¿Ha practicado con las cuerdas, uhm? - Pregunté con una leve risa, no sabía realmente cómo a él le gustaría que actuara en esa situación, si tendría que fingir que no me gustaba o si dejarme hacer con gusto. De cualquier modo, esperaba un regaño por mi actitud si no actuaba como él quería que lo hiciese.
Me estremecí de manera suave ante el golpe en mi muslo, aún si no había dolido en absoluto, me había sorprendido un poco, sonreí de lado con su comentario, sin mirarlo a los ojos, sólo a los instrumentos que sacaba de aquella misteriosa caja, y mordí mi labio inferior, cerrando uno de mis ojos cuando apretó mi pezón con aquella pinza, logrando hacerme suspirar leve, dudando de qué vendría luego.
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
-He estado practicando- Le susurro lamiendo el pezón que estaba sujeto a la pinza y coloco la otra en el otro botón, entonces tomo el hilo libre para amarrarlo en el glande del joven, sosteniendo el miembro- Es sencillo Aoi- Le explicaba mientras jalaba el falo hacia abajo haciendo que las pinzas tiraran de los pezones, entonces volvió a levantarlo- Vez lo simple del juego, si lo bajas tiras- Sonrió con placer, se acomodo nuevamente entre las piernas del menor, besando la entrepierna, lamiendo entre las ataduras- Ahora, permíteme darte las gracias por limpiar mi saco- Susurro, para ante la mirada atenta de Aoi pasar la lengua en el glande, de manera lenta y presionando, intentando meterla entre el amarre, soplo lo lamido ocasionando un contraste de temperatura. Paso los dedos apenas en un toque ligero a los testículos, estirando la piel del escroto, lamiendo la base hasta llegar al anillo, lleno de besos esa área, presionando el dedo en la entrada expuesta pero sin llegar a penetrarlo realmente; hacia cada caricia lenta, sin nada de prisa, tomando el tiempo para poseerlo. Paso la palma de la mano, con esta extendida sobre la punta, frotando con un poco de fuerza, entonces lleno de besos la cavidad, intentando morder sin lastimarlo.
Escuchaba atento todo lo que Aoi le regalaba de sonidos, le miro con una sonrisa, lamiendo desde la entrada hasta tomar en la boca uno de los testículos, succionando, lamiendo por dentro de la boca, calentándolo con el aliento- Sabes lo más divertido- Le dijo subiendo hasta los pezones, tirando un poco del listón para que las dos pinzas jalaran- Que intentaremos un hermoso 69, así como estas- Se relamió los labios
Escuchaba atento todo lo que Aoi le regalaba de sonidos, le miro con una sonrisa, lamiendo desde la entrada hasta tomar en la boca uno de los testículos, succionando, lamiendo por dentro de la boca, calentándolo con el aliento- Sabes lo más divertido- Le dijo subiendo hasta los pezones, tirando un poco del listón para que las dos pinzas jalaran- Que intentaremos un hermoso 69, así como estas- Se relamió los labios
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
Vi algo sorprendido como amarraba el hilo negro de las pinzas sobre mi glande y gemí inevitablemente cuando bajó mi miembro, mientras le miraba a los ojos con deseo. Si bien la idea era bastante simple, nunca la había visto y nunca se me hubiera ocurrido practicarla, pero sin dudas era, aunque algo dolorosa, placentera. - Me están gustando tus juguetes... - Admití mientras lamía mi labio superior, sin dejar de mirar hacia el cuerpo del más alto, alternando entre su rostro y el resto de su cuerpo.
- No fue nada... - Comenté sobre su saco, no por eso negándome a su agradecimiento el cual recibí con gusto, jadeando ante cada una de sus lamidas y roces, sintiendo un leve y placentero escalofrío en cuanto sopló aquella zona tan sensible de mi anatomía, removiéndome debajo de su cuerpo por las sensaciones que causaba en mi, especialmente al momento que presionaba con su dedo sobre mi entrada, y mis caderas inconscientemente se movieron hacia su mano, sin lograr demasiado.
Si bien llegaba a desesperarme cada vez más por sus lentas caricias, mis reacciones ante estas no cambiaban demasiado, sólo llegando a gemir más fuerte en ciertas ocasiones, como al frotar su mano sobre la punta de mi miembro.
Sabía que mis gemidos le estaban gustando, así que por la misma razón, no me privé de dejarlos salir con libertad, sin retener ninguno de ellos y evitando morder mis labios para no taparlos, viendo complacido el momento en el que me regalaba una sonrisa.
Eché mi cabeza hacia atrás cuando sentí su lengua sobre mi ya sensible entrada, reaccionando aún más con mis brazos temblorosos cuando llevó uno de mis testículos a su boca, jugando a su gusto con él. Oí sus palabras y sonreí con algo de malicia, jadeando ante el tirón de mis pezones. - Me encantaría... - Lo vi expectante.
- No fue nada... - Comenté sobre su saco, no por eso negándome a su agradecimiento el cual recibí con gusto, jadeando ante cada una de sus lamidas y roces, sintiendo un leve y placentero escalofrío en cuanto sopló aquella zona tan sensible de mi anatomía, removiéndome debajo de su cuerpo por las sensaciones que causaba en mi, especialmente al momento que presionaba con su dedo sobre mi entrada, y mis caderas inconscientemente se movieron hacia su mano, sin lograr demasiado.
Si bien llegaba a desesperarme cada vez más por sus lentas caricias, mis reacciones ante estas no cambiaban demasiado, sólo llegando a gemir más fuerte en ciertas ocasiones, como al frotar su mano sobre la punta de mi miembro.
Sabía que mis gemidos le estaban gustando, así que por la misma razón, no me privé de dejarlos salir con libertad, sin retener ninguno de ellos y evitando morder mis labios para no taparlos, viendo complacido el momento en el que me regalaba una sonrisa.
Eché mi cabeza hacia atrás cuando sentí su lengua sobre mi ya sensible entrada, reaccionando aún más con mis brazos temblorosos cuando llevó uno de mis testículos a su boca, jugando a su gusto con él. Oí sus palabras y sonreí con algo de malicia, jadeando ante el tirón de mis pezones. - Me encantaría... - Lo vi expectante.
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
Ante es respuesta, que estaba seguro no tenía negativa el hombro, tomó las llaves de las esposas y liberó una mano de la cabecera, pero lo hizo solamente para colocarla en el tobillo, uniendo con esto su mano derecha con el pie del mismo lado, hizo lo mismo con el otro lado, sonriendo complacido por darle apenas nada de movibilidad-Bien, entonces lo haremos al mismo tiempo-Le expeso levantándose de la cama, poco a poco y sin nada de prisa se fue quitando la ropa ante la mirada de Aoi, mirando fijo el cuerpo del hombre, amarrado, esposado y con exótica correa-Te vez hermoso, sin duda- Le sonrió cuando se concentró en quitarse los pantalones, dezlizandose los interiores al mismo tiempo, pero el hombre aún no reaccionaba, camino hacia la mesita de la cama y tomó el vino que trajo, descorchandolo para tomar directo de la botella- ¿Entonces es hora de cumplir mi deuda?- Le pregunto muy divertido por la situación, camino para sentarse en la cama, alzó, con ayuda de la correa, el rostro del joven para darle a tomar un poco del vino-El mejor vino para ti- Dejó la botella en el suelo y se subió a la cama, espero un momento, mirándolo con suma diversión.
Se acomodó entonces sobre el cuerpo del menor, al inverso del rostro del otro, le miraba al rostro-Recuerda, te correras hasta que yo lo haga- Y tras esa amenaza lamio la punta, bajando y subiendo por el falo, lento, sin importarle que la cuerda que unía a las pinzas en los pezones, le estorbara, jalaba de esta de vez en cuando; mordiendola para sumirla, besando la pubis, ladeando el rostro para morden el tronco, sin lastirmalo
Se acomodó entonces sobre el cuerpo del menor, al inverso del rostro del otro, le miraba al rostro-Recuerda, te correras hasta que yo lo haga- Y tras esa amenaza lamio la punta, bajando y subiendo por el falo, lento, sin importarle que la cuerda que unía a las pinzas en los pezones, le estorbara, jalaba de esta de vez en cuando; mordiendola para sumirla, besando la pubis, ladeando el rostro para morden el tronco, sin lastirmalo
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
Sonreí al creer que iba a liberarme al ver cómo liberaba las esposas del lado de la cabecera, y me sorprendí al notar que ahora me dejaba con menos movilidad aún, con mis manos casi aferradas a mis tobillos. Me removí algo incómodo por aquello, apenas pudiendo moverme para hacerlo, mas no me quejé y me mantuve en silencio, no quería arruinar lo bueno del momento que vendría a continuación.
Lo vi por demás de atento en cuanto quitaba su ropa de aquella manera tan lenta, y para mi, por demás de desesperante. Sonreí junto con un suspiro, como si me hubiese tocado, cuando bajó sus pantalones junto a su ropa interior, sin duda, extrañaba ver eso, lo extrañaba demasiado. Miré algo sorprendido cuando descorchaba el vino, y verlo tomar, me había parecido bastante sensual. ¿Había algo que este hombre hiciese que no fuera sensual? Su cuerpo me desesperaba.
Asentí a su pregunta y me quejé apenas inconscientemente cuando tiró de la correa, alzando así mi rostro, dándole varios tragos a aquél delicioso vino.
Miré, al poco tiempo después, hacia arriba y divisé su entrepierna frente a mi rostro, asentí ante su advertencia y sólo me mantuve mirando por un momento más hasta sentir su lengua trabajar sobre mi miembro, por lo que inevitablemente gemí y arqueé mi espalda, y sin querer quedarme atrás me apuré a intentar atrapar de manera algo dificultosa su pene con mi boca, lográndolo luego de unos intentos, engulléndolo por completo al elevar mi cabeza, succionándolo con insistencia una y otra vez.
Lo vi por demás de atento en cuanto quitaba su ropa de aquella manera tan lenta, y para mi, por demás de desesperante. Sonreí junto con un suspiro, como si me hubiese tocado, cuando bajó sus pantalones junto a su ropa interior, sin duda, extrañaba ver eso, lo extrañaba demasiado. Miré algo sorprendido cuando descorchaba el vino, y verlo tomar, me había parecido bastante sensual. ¿Había algo que este hombre hiciese que no fuera sensual? Su cuerpo me desesperaba.
Asentí a su pregunta y me quejé apenas inconscientemente cuando tiró de la correa, alzando así mi rostro, dándole varios tragos a aquél delicioso vino.
Miré, al poco tiempo después, hacia arriba y divisé su entrepierna frente a mi rostro, asentí ante su advertencia y sólo me mantuve mirando por un momento más hasta sentir su lengua trabajar sobre mi miembro, por lo que inevitablemente gemí y arqueé mi espalda, y sin querer quedarme atrás me apuré a intentar atrapar de manera algo dificultosa su pene con mi boca, lográndolo luego de unos intentos, engulléndolo por completo al elevar mi cabeza, succionándolo con insistencia una y otra vez.
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
Le gustaba la manera en que el joven se quejaba de la incorformidad de algunas cosas pero se mantenía callado, alzaba las caderas de vez en cuando para dificultarlo un poco, mientras seguía con el trabajo de darle placer con la lengua, le obligaba a separar un poco más las piernas; besaba la piel de alrededor de la entrepierna, lamiendo muy cerca del escroto, haciendo por jalar el listón para jalar más los pezones, beso entre los muslos del joven para ir subiendo hasta el falo, lamiendo por completo, tratando de meter la lengua en la piel de la hombría, forzando al amarre que traía. Comenzó acariciar las piernas flexionadas del joven, tomo el miembro para masturbarlo con la mano, de forma firme pero lenta, moviendo el miembro a propósito de delante a tras para hacer que el amarre seensara, mientras bajaba las caderas para ayudarle a que se entretuviera un poco mientras le daba caricias y besos, pasaba los dedos de la otra mano por la cavidad del joven, besando el anillo, tratando de meter la lengua en la cavidad mientras seguía con la masturbacion. Un quejido de placer salió de los labios del joven, con la voz entrecortada- Bien, estas haciendo lo que puedes- Le dijo en forma de burla, esperando ver el rostro del menor. Sabía que se le dificultaba el trabajo por cómo estaba sujeto, pero quería verlo esforzándose por seguir
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
Fruncía el ceño con molestia cuando elevaba sus caderas y no podía continuar con el ya de por sí, dificultoso trabajo, me esforzaba al elevar mi cabeza y tratar de atrapar nuevamente su pene con mi boca, succionándolo el mayor tiempo que podía, lamiendo su punta y el largo, haciendo lo mismo con sus testículos cuando llegaba a alcanzarlos con mis labios, besándolos con insistencia.
Todo se hacía más difícil ante el intenso placer que me causaban sus lamidas, alternando de lugar de manera igual de placentera en todos ellos, haciéndome arquear mi espalda y perderme en mis acciones, sin poder darle placer constantemente como me hubiese gustado hacer.
Me encontraba en varios momentos jadeando y gimiendo contra la piel de su glande, especialmente cuando tiraba de aquella cuerda que hacía mis pezones doler de manera deliciosa.
- Qué malo es... - Me quejé apenas y vi complacido cada vez que el cliente bajaba sus caderas, permitiéndome trabajar de manera más cómoda, mordiendo leve su piel, estirándola y luego succionándola en repetidas ocasiones, concentrándome en pasar mi lengua por la cabeza, delineando su división de manera lenta, como queriendo sacar algo de allí, aunque en realidad lo quería.
Todo se hacía más difícil ante el intenso placer que me causaban sus lamidas, alternando de lugar de manera igual de placentera en todos ellos, haciéndome arquear mi espalda y perderme en mis acciones, sin poder darle placer constantemente como me hubiese gustado hacer.
Me encontraba en varios momentos jadeando y gimiendo contra la piel de su glande, especialmente cuando tiraba de aquella cuerda que hacía mis pezones doler de manera deliciosa.
- Qué malo es... - Me quejé apenas y vi complacido cada vez que el cliente bajaba sus caderas, permitiéndome trabajar de manera más cómoda, mordiendo leve su piel, estirándola y luego succionándola en repetidas ocasiones, concentrándome en pasar mi lengua por la cabeza, delineando su división de manera lenta, como queriendo sacar algo de allí, aunque en realidad lo quería.
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
La realidad es que le estaba torturando de manera placentera, mirando como se esforzaba por complacerle, sin más bajo las caderas por completo, ya con una evidente erección por la atención dada; dejando que el hombre probara, sin ningún esfuerzo todo lo que le complaciera- ¿Esta mejor?- le pregunto con morbo, en un doble sentido a sus palabras; desato entonces la cuerda que unía los pezones al mimbro, para sin perder tiempo, engullirlo por completo, succionando y lamiendo todo sin dejar espacio n la piel que la lengua no tocara, volvió a encender entonces el vibrador para que le ayudara con tan exquisito manjar. Introdujo el falo hasta la garganta para masajearla con esta, sacándola hasta la punta, llenándola de besos y lamidas, metió toda la lengua entre la piel que le cubría, saboreando de esta forma el tronco de Aoi; besaba y estiraba la piel llegando a los testículos, volviendo a intentar morderlos y saborearlos, apretándolos con un poco de fuerza sin dejar de masajear el miembro con una mano, sacando los jadeos a que chocaran con la piel húmeda del miembro. Pronto, comenzó a introducir un dedo en la cavidad, abriéndose paso entre las paredes anales del joven, pero solo llegando a la mitad del dedo; sin ir más allá sacándolo enseguida, volviéndolo a introducir de nuevo repetidas veces.
-Vamos cariño, no te distraigas- Le objeto con una sonrisa, al notar la dificultad que tenia al seguir con su tarea, entonces comenzó a mover las caderas dentro de la boca del joven, en simuladas penetraciones para hacer que su glande tocara el paladar del empleado, llegando también hasta la garganta- ¿Debo hacer el trabajo de los dos?- Pregunto en una ligera burla.
-Vamos cariño, no te distraigas- Le objeto con una sonrisa, al notar la dificultad que tenia al seguir con su tarea, entonces comenzó a mover las caderas dentro de la boca del joven, en simuladas penetraciones para hacer que su glande tocara el paladar del empleado, llegando también hasta la garganta- ¿Debo hacer el trabajo de los dos?- Pregunto en una ligera burla.
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
No pude alcanzar a responder su pregunta, aún mantenía su entrepierna en mi boca y no iba a dignarme de quitarla de ella. Agradecí un poco en cuanto quitó aquella cuerda de mis pezones, evitando que tirara de ellos constantemente, pensando que iba a poder concentrarme de mejor manera en mi trabajo, pero sin lograr hacerlo por completo al sentir que engullía mi miembro de una manera aún más ansiosa, haciéndolo por completo una y otra vez, sintiéndome temblar cuando volvió a encender aquél anillo que sin demoras comenzó a vibrar, haciéndome gemir con fuerza, pero apagando mi voz con el pene de mi cliente, llenándolo de mis constantes suspiros desesperados, lamidas y succiones.
Ya sentía, que no podría aguantar demasiado de aquella forma, las lamidas tan certeras que daba y aquella manera tan experta y profesional de tratar mi entrepierna, me hacían blanquear mis ojos de placer, más aún cuando sentía su dedo jugar en mi interior, haciéndome desear más de este, queriendo que entrara más y a su vez con más de sus dedos, pero sin poder hacer mucho al respecto al no tener movilidad en absoluto, sólo pudiendo cerrar mis puños con fuerza, evitando quejidos y al mismo tiempo correrme, aunque de todos modos no podría hacerlo.
Sentí algo sorprendido cómo comenzó a mover sus caderas hacia mi boca, sintiéndome asfixiado en un principio, pero acostumbrándome al poco tiempo y tragando el largo de su entrepierna cada vez que penetraba mi boca, succionándola y lamiéndola como podía, sintiéndola tocar mi garganta varias veces, lo que me hacía sentir leves arcadas que contraían mi cavidad, quizás haciéndole sentir más placer de aquél modo, sin siquiera inmutarme ante su pequeña burla, sólo siguiendo con mi trabajo, tratando de devolverle el placer que me daba.
Ya sentía, que no podría aguantar demasiado de aquella forma, las lamidas tan certeras que daba y aquella manera tan experta y profesional de tratar mi entrepierna, me hacían blanquear mis ojos de placer, más aún cuando sentía su dedo jugar en mi interior, haciéndome desear más de este, queriendo que entrara más y a su vez con más de sus dedos, pero sin poder hacer mucho al respecto al no tener movilidad en absoluto, sólo pudiendo cerrar mis puños con fuerza, evitando quejidos y al mismo tiempo correrme, aunque de todos modos no podría hacerlo.
Sentí algo sorprendido cómo comenzó a mover sus caderas hacia mi boca, sintiéndome asfixiado en un principio, pero acostumbrándome al poco tiempo y tragando el largo de su entrepierna cada vez que penetraba mi boca, succionándola y lamiéndola como podía, sintiéndola tocar mi garganta varias veces, lo que me hacía sentir leves arcadas que contraían mi cavidad, quizás haciéndole sentir más placer de aquél modo, sin siquiera inmutarme ante su pequeña burla, sólo siguiendo con mi trabajo, tratando de devolverle el placer que me daba.
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
Sentía como el hombre seguía desesperado el trabajo, y saco el dedo de la cavidad para lamerlos, mientras continuaba masturbándole la mano, desde la base hasta concentrarse de estrujar y masajear el glande, frotándolo solo con la palma, cuando termino de humedecer apenas tres dedos se concentro en comer la entrada, lamiendo y chupándola, introduciendo la lengua en el anillo para moverla por todas partes, tocando las paredes anales de Aoi- Tu pene tiembla- Le dijo con una sonrisa, moviendo las caderas despacio en la boca del menor, sabía que estaría por llegar el empleado pero Uruha aún aguantaría más-¿Tan rápido acabarás? Vamos, aún no puedes hacerlo- Y tras decir aquello introdujo los dedos, entrando poco a poco, sintiendo como se iba expandiendo, y apenas entro hasta los nudillos comenzó las penetraciones, sacándolo por completo y entrado para expandir los dedos. Comió el falo otra vez, también iniciando el vaivén, dando lamidas desesperadas en la punta, en círculos, de lado, como un barquillo de helado que se derrite, arremetía contra la entrada sin parar, sin darle tiempo a un descanso, frotando las paredes constantemente.
Aggggg….- Gimió un poco de placer- Tu voz… vibra en mi pene…- Sonrió gustoso por ello, mientras seguía arremetiendo contra él, tomo entonces la tira para jalarle los pezones, combinando todo entre penetraciones a su ano, chupar su pene e invadirlo en la boca.
Aggggg….- Gimió un poco de placer- Tu voz… vibra en mi pene…- Sonrió gustoso por ello, mientras seguía arremetiendo contra él, tomo entonces la tira para jalarle los pezones, combinando todo entre penetraciones a su ano, chupar su pene e invadirlo en la boca.
Uruha- Cliente
Re: The promised is a debt (Priv)
Sentí su lengua en mi entrada y me tensé al instante, arqueaba mi pecho de manera algo desesperada ante el contacto, que se sentía por demás de bien, era probablemente mi zona más sensible, y que la tratara de aquél modo me daba demasiado placer, contrayéndome apenas con esas lamidas. No quería responder a sus palabras, sólo me concentraba a atender su miembro, sacándolo en breves ocasiones de mi boca para lamer sus testículos con ansiedad, llegando a meterlos a mi boca, succionándolos al igual que hacía con la piel de su entrepierna, como queriendo devorar toda la piel que se encontraba a mi paso, con una notoria desesperación en mis acciones, sin poder evitar actuar de aquél modo.
Traté aún con más ansiedad su entrepierna al sentir sus dedos penetrándome una y otra vez, estaba ansioso por correrme, y si no fuese por el anillo, ya lo hubiera hecho. Trataba lo mejor que podía su entrepierna, buscando darle el mayor placer que pudiera darle, lamiendo, chupando, succionando y mordiendo cada porción de piel de su pene y testículos que tenía a mi alcance.
Oí complacido que le gustase que gimiera mientras tenía su miembro en mi boca, ya lo sabía, pero que me lo dijese sólo aumentó mis ganas de hacerlo, por lo que engullí por completo su miembro, sintiéndolo rozar mi garganta una vez más, gimiendo con fuerza a causa de sus juguetones dedos y su inquieta boca.
Traté aún con más ansiedad su entrepierna al sentir sus dedos penetrándome una y otra vez, estaba ansioso por correrme, y si no fuese por el anillo, ya lo hubiera hecho. Trataba lo mejor que podía su entrepierna, buscando darle el mayor placer que pudiera darle, lamiendo, chupando, succionando y mordiendo cada porción de piel de su pene y testículos que tenía a mi alcance.
Oí complacido que le gustase que gimiera mientras tenía su miembro en mi boca, ya lo sabía, pero que me lo dijese sólo aumentó mis ganas de hacerlo, por lo que engullí por completo su miembro, sintiéndolo rozar mi garganta una vez más, gimiendo con fuerza a causa de sus juguetones dedos y su inquieta boca.
Aoi- 5 de Corazones
- Edad : 45
Localización : Knocking on Hell's door.
Re: The promised is a debt (Priv)
Le gustaba la forma en que le trataba de comer, muy complacido por ello continuaba con el trabajo, haciendo los vaivén en la boca más profundos y continuos, alzo la mano para alcanzar la caja de regalos sin desatender en ningún momento las caricias, de vez en cuando se le escapaba unos cuantos gemidos de dicha y placer por los desesperados movimientos de la boca en su hombría- Te estas portando muy bien- Le comento con una sonrisa, bajándose del cuerpo del menor para acomodarse entre las piernas, le miraba de forma divertida- ¿Sabe bien?- Le cuestiono con una sonrisa abriendo las piernas del menor y le mostro de forma juguetona un consolador en forma de miembro , se lo dio a la boca del joven- Prepáralo cariño por mi- Le pidió con una sonrisa al volver introducir en el joven los tres dedos, abriéndose paso en el interior del joven, saliendo por completo y entrando hasta los nudillos. Abriendo los dedos por completo, tratando de tocar las paredes anales por completos en caricias con las yemas de los dedos- ¿Y a quieres acabar Aoi?- pregunto con una sonrisa, volviendo a inclinarse para pasar un par de lamidas al glande, saco los dedos, alejando el dildo de la boca del hombre- Descuida, ya sentirás algo más adentro.
Paso la punta por la entrada, sobándola con mucha caricia, sosteniendo con una mano el miembro del otro, masturbándole con lentitud- Veamos si es de tu medida- Tras decir aquello fue invadiéndolo muy despacio, obligando, en cierta forma, a aceptar el juguete- Cómelo despacio, no te atragantes amor
Paso la punta por la entrada, sobándola con mucha caricia, sosteniendo con una mano el miembro del otro, masturbándole con lentitud- Veamos si es de tu medida- Tras decir aquello fue invadiéndolo muy despacio, obligando, en cierta forma, a aceptar el juguete- Cómelo despacio, no te atragantes amor
Uruha- Cliente
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