Lluvia Accidental -Libre-
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Lluvia Accidental -Libre-
Andar de un lado a otro durante casi todo el día, podía volverse algo fastidioso para mi, pero mil veces mejor que el estar todo el día encerrado dentro de aquel casino. Ver a la gente ir y venir, los clientes borrachos o los que solo iban a ver sin la intención de un servicio mas costoso por que de empresarios solo tenían el traje que usaban. O los empleados y empleadas arrastradas, que por un par de billetes se ponían una mascara de hipocresía.
Era por ello que yo prefería salir, atender únicamente llamados de clientes frecuentes para conmigo. Siempre era lo mismo, salir desde el hotel al tener un llamado, atenderle en su casa, volver al hotel tomar una ducha si no lo había hecho en el mismo departamento del empresario y seguir con una llamada más. No tenia problema con ello, era mi trabajo y en ciertas ocasiones, lo disfrutaba.
Ese día al salir del departamento del cliente, pensé que como siempre, ya tendría un taxi esperando por mí, cuidando que, siguiera las reglas y después del servicio volviera directamente al hotel; pero por alguna extraña razón después de 30 minutos de esperar, no daba ni sus luces; y para colmo, comenzaba a llover. Siempre pude haber vuelto dentro y pedir estar ahí hasta que pasase la lluvia pero no era mi intención el que se cobrara el “favor” por lo que decidí avanzar por mi propia cuenta. Empecé a avanzar por las calles, sin importarme la lluvia, ya que daba igual de una u otra forma acabaría empapado en el camino, en ese momento o al llegar al hotel por lo que decidí ignorar la lluvia y seguir derecho en dirección del hotel.
En un fugaz pensamiento, recordé que muchas veces mientras iba en el taxi había visto un centro comercial y me preguntaba si aun estaría abierto para comprar algo de comer, por lo que desvié mis pasos a ese lugar. Iba contando las monedas que llevaba sueltas en mi bolsillo y mientras las pasaba de una de mis manos a otra en un ligero escalofrío por el aire que hacia, añadiendo que estaba completamente empapado, mis manos temblaron un poco y un par de monedas rodaron hacia la cortina de un local de aquel centro que al parecer apenas estaban abriendo ya que solo había un montón de cajas, mismas a donde mis monedas fueron a parar. Sin perder tiempo ya que estaban cerrando todos los locales, avance por ellas, sin cuidar por donde pasaba además de que conforme avanzaba dejaba ligeros charcos de agua; por lo que cuando me agache para tratar de alcanzar una, di un mal paso y resbale provocando una caída que me llevo dentro de aquel local y las cajas de aquel sitio que ahora ubicaba como una tienda erótica por el contenido de las cajas, que estaban llenas de lencería cayeron encima de mi.
Una de ellas, algo pesada, cayo directamente en mi espalda por lo que logro aturdirme lo suficiente como para que en ese momento que perdí, el centro comercial terminara por cerrarse dejándome en ese lugar completamente a oscuras, con aquellas cajas llenas de esa… ropa sobre de mi dificultándome el salir de ese lugar y con la fortuna de que al parecer ya no había nadie alrededor, ya que por mas que gritara nadie atendía.
Era por ello que yo prefería salir, atender únicamente llamados de clientes frecuentes para conmigo. Siempre era lo mismo, salir desde el hotel al tener un llamado, atenderle en su casa, volver al hotel tomar una ducha si no lo había hecho en el mismo departamento del empresario y seguir con una llamada más. No tenia problema con ello, era mi trabajo y en ciertas ocasiones, lo disfrutaba.
Ese día al salir del departamento del cliente, pensé que como siempre, ya tendría un taxi esperando por mí, cuidando que, siguiera las reglas y después del servicio volviera directamente al hotel; pero por alguna extraña razón después de 30 minutos de esperar, no daba ni sus luces; y para colmo, comenzaba a llover. Siempre pude haber vuelto dentro y pedir estar ahí hasta que pasase la lluvia pero no era mi intención el que se cobrara el “favor” por lo que decidí avanzar por mi propia cuenta. Empecé a avanzar por las calles, sin importarme la lluvia, ya que daba igual de una u otra forma acabaría empapado en el camino, en ese momento o al llegar al hotel por lo que decidí ignorar la lluvia y seguir derecho en dirección del hotel.
En un fugaz pensamiento, recordé que muchas veces mientras iba en el taxi había visto un centro comercial y me preguntaba si aun estaría abierto para comprar algo de comer, por lo que desvié mis pasos a ese lugar. Iba contando las monedas que llevaba sueltas en mi bolsillo y mientras las pasaba de una de mis manos a otra en un ligero escalofrío por el aire que hacia, añadiendo que estaba completamente empapado, mis manos temblaron un poco y un par de monedas rodaron hacia la cortina de un local de aquel centro que al parecer apenas estaban abriendo ya que solo había un montón de cajas, mismas a donde mis monedas fueron a parar. Sin perder tiempo ya que estaban cerrando todos los locales, avance por ellas, sin cuidar por donde pasaba además de que conforme avanzaba dejaba ligeros charcos de agua; por lo que cuando me agache para tratar de alcanzar una, di un mal paso y resbale provocando una caída que me llevo dentro de aquel local y las cajas de aquel sitio que ahora ubicaba como una tienda erótica por el contenido de las cajas, que estaban llenas de lencería cayeron encima de mi.
Una de ellas, algo pesada, cayo directamente en mi espalda por lo que logro aturdirme lo suficiente como para que en ese momento que perdí, el centro comercial terminara por cerrarse dejándome en ese lugar completamente a oscuras, con aquellas cajas llenas de esa… ropa sobre de mi dificultándome el salir de ese lugar y con la fortuna de que al parecer ya no había nadie alrededor, ya que por mas que gritara nadie atendía.
Hiroto- 5 de Diamantes
Re: Lluvia Accidental -Libre-
Había salido de mi apartamento, necesitaba ciertas cosas, sabía que era tarde, pero aun así obtendría lo que buscaba, por lo que tome las llaves de mi auto y salí de aquel edificio en el que se encontraba mi apartamento.
Al pasar por la entrada principal en mi auto me percaté de la presencia de una pequeña figura que estaba esperando algo o a alguien, de cierta manera me apreció atractivo, pero le di poca importancia y seguí manejando hasta mi destino, un pequeño Centro Comercial no muy lejano a mi departamento.
Una vez que llegue me dispuse a entrar para comprar lo que necesitaba, era tarde por lo que la mayoría de los negocios estaban cerrados. Tarde un poco comprando lo que necesitaba en una de las tiendas de víveres del lugar; con las compras en una de mis manos comencé a caminar por los pasillos del lugar y para mi sorpresa, aquella figura con la que me había encontrado en la calle iba entrando se encontraba completamente mojado, y desaliñado, una sonrisa de lado se dibujó en mi rostro al ver como contaba lo poco que traía consigo además de que, debido a la hora, nada se encontraría abierto. Me limité a seguir caminando y una vez que casi me encontraba frente a él sus monedas cayeron al piso, cosa que me hizo detenerme para simplemente observarlo buscar aquello que se había caído de sus manos; me sorprendía un poco el ver que no se había dado cuenta de mi presencia cerca suyo; inevitablemente una pequeña risa salió de mis labios al ver que debido al estado en el que se encontraba resbaló al intentar buscar aquella moneda que había caído entre unas cajas haciendo que estas mismas cayeran sobre su cuerpo y que el contenido de las mismas se vaciara por completo cubriendo partes de su cuerpo, poco me di cuenta en el momento de que tipo de cosas contenían las cajas, simplemente observé como una de ellas estaba sobre su espalda impidiéndole moverse.
Me acerqué a su cuerpo quitando aquella caja de su espalda para que pudiese moverse, dándome cuenta hasta entonces de qué era el contenido de las cajas, era lencería y al levantar mi vista pude ver el tipo de local en el que había caído; de nueva cuenta una risa salió de mis labios y arrojé la caja al piso para con una de mis manos voltear el cuerpo de aquel chico haciéndole quedar boca arriba.
-Vaya que la suerte te ha dado la espalda.-
Dije en tono en tono de mofa viendo su estado completamente aturdido por los golpes de las cajas, mojado debido a la lluvia y además de ello cubierto de lencería.
Me coloqué en cuclillas a su lado para con una de mis manos levantar una pantaleta que estaba sobre su cadera.
-Ciertamente este tipo de ropa te quedaría mejor que la llevas puesta en este momento.-
Volví a hablar en el mismo tono de hacía unos instantes, en espera de que reaccionara por completo.
Al pasar por la entrada principal en mi auto me percaté de la presencia de una pequeña figura que estaba esperando algo o a alguien, de cierta manera me apreció atractivo, pero le di poca importancia y seguí manejando hasta mi destino, un pequeño Centro Comercial no muy lejano a mi departamento.
Una vez que llegue me dispuse a entrar para comprar lo que necesitaba, era tarde por lo que la mayoría de los negocios estaban cerrados. Tarde un poco comprando lo que necesitaba en una de las tiendas de víveres del lugar; con las compras en una de mis manos comencé a caminar por los pasillos del lugar y para mi sorpresa, aquella figura con la que me había encontrado en la calle iba entrando se encontraba completamente mojado, y desaliñado, una sonrisa de lado se dibujó en mi rostro al ver como contaba lo poco que traía consigo además de que, debido a la hora, nada se encontraría abierto. Me limité a seguir caminando y una vez que casi me encontraba frente a él sus monedas cayeron al piso, cosa que me hizo detenerme para simplemente observarlo buscar aquello que se había caído de sus manos; me sorprendía un poco el ver que no se había dado cuenta de mi presencia cerca suyo; inevitablemente una pequeña risa salió de mis labios al ver que debido al estado en el que se encontraba resbaló al intentar buscar aquella moneda que había caído entre unas cajas haciendo que estas mismas cayeran sobre su cuerpo y que el contenido de las mismas se vaciara por completo cubriendo partes de su cuerpo, poco me di cuenta en el momento de que tipo de cosas contenían las cajas, simplemente observé como una de ellas estaba sobre su espalda impidiéndole moverse.
Me acerqué a su cuerpo quitando aquella caja de su espalda para que pudiese moverse, dándome cuenta hasta entonces de qué era el contenido de las cajas, era lencería y al levantar mi vista pude ver el tipo de local en el que había caído; de nueva cuenta una risa salió de mis labios y arrojé la caja al piso para con una de mis manos voltear el cuerpo de aquel chico haciéndole quedar boca arriba.
-Vaya que la suerte te ha dado la espalda.-
Dije en tono en tono de mofa viendo su estado completamente aturdido por los golpes de las cajas, mojado debido a la lluvia y además de ello cubierto de lencería.
Me coloqué en cuclillas a su lado para con una de mis manos levantar una pantaleta que estaba sobre su cadera.
-Ciertamente este tipo de ropa te quedaría mejor que la llevas puesta en este momento.-
Volví a hablar en el mismo tono de hacía unos instantes, en espera de que reaccionara por completo.
Naru- Cliente
Re: Lluvia Accidental -Libre-
Con el puño cerrado di un golpe al suelo maldiciendo en mis adentro el estar en esa situación tan incomoda y probablemente resignado a que me quedaría en ese lugar hasta que alguien se dignara en ir a ver el desastre.
~Demonios…~
Musite quedamente para mí mientras que apoyaba la frente en el suelo y resoplaba con cierta molestia y de entre la oscuridad que había en el lugar una lejana risa ataco mis oídos. De un momento a otro ya tenía una alta figura delante de mí y al parecer apareció para cambiar algo de mi mala suerte ya que me había retirado la molesta caja que reprimía mi espalda; sin embargo no contaba con que cambiara la posición de mi cuerpo por lo que ese movimiento me tomo por total sorpresa, añadiendo el hecho de que se estaba burlando de mi situación cosa que no me era para nada agradable.
Pero bueno, a pesar de eso y quizá para el espectador era algo divertido el encontrarme en tan difícil situación lo que trate de acompañar su risa con una propia algo forzada, después de todo, era la persona que me estaba ayudando.
~No fue mi día…~
Dije mientras que me incorporaba siguiendo con los ojos el movimiento de su mano, misma que se encargo de retirar una de esas vergonzosas prendas que estaban aun sobre mi cuerpo, concentrando la mirada de momento en esa prenda y en su mano a la vez que las propias se acomodaban sobre el suelo para quedar sentado.
Su comentario, mas que causarme gracia como al parecer a él se la causaba, hizo que agachara la cabeza entre una mueca de molestia y al mismo tiempo ocultando el rojo que sentía correr en mi rostro y que se concentraba en mis mejillas, sintiendo ese vergonzoso calor en mis orejas.
~Gracias por su ayuda…~
Dije restándole importancia a su comentario, ya que no me agradaba para nada el molestarme por palabras tan insignificantes y sobre todo dichas con la clara intención de molestar por lo que simplemente hice una pequeña reverencia con la cabeza en señal de agradecimiento y empecé a levantarme. Con toda la ropa mojada era mas que obvio que en el lugar donde estaba había quedado completamente húmedo, solo que con tal de irme rápido y el otro no notara las manifestaciones de vergüenza en mi rostro no lo supe predecir, por lo que apoye una mano sin cuidado para dar un empuje para levantarme y esta misma resbalo.
En un acto instintivo busque de donde sostenerme para no darme un fuerte golpe de nuevo contra el suelo, no encontrando otro mas que el hombro de aquel hombre que estaba en cuclillas a un lado de mi y que use como único refuerzo para al menos sostenerme, obligándole a disminuir el golpe de la caída pero llevándole conmigo en ella, ya que le había jalado por el hombro llevándole a caer encima de mí.
~Pe…perdone…~
Dije entre dientes resintiendo el golpe que me había dado y sintiendo como todo el cuerpo de él recaía sobre el propio obligándome a respirar algo entrecortado; además de que temblaba ligeramente por el frio del suelo que se coordinaba con mi ropa mojada para hacerme temblar y no sabia si era realmente de frio o de lo… desventajosa de aquella posición.
~Demonios…~
Musite quedamente para mí mientras que apoyaba la frente en el suelo y resoplaba con cierta molestia y de entre la oscuridad que había en el lugar una lejana risa ataco mis oídos. De un momento a otro ya tenía una alta figura delante de mí y al parecer apareció para cambiar algo de mi mala suerte ya que me había retirado la molesta caja que reprimía mi espalda; sin embargo no contaba con que cambiara la posición de mi cuerpo por lo que ese movimiento me tomo por total sorpresa, añadiendo el hecho de que se estaba burlando de mi situación cosa que no me era para nada agradable.
Pero bueno, a pesar de eso y quizá para el espectador era algo divertido el encontrarme en tan difícil situación lo que trate de acompañar su risa con una propia algo forzada, después de todo, era la persona que me estaba ayudando.
~No fue mi día…~
Dije mientras que me incorporaba siguiendo con los ojos el movimiento de su mano, misma que se encargo de retirar una de esas vergonzosas prendas que estaban aun sobre mi cuerpo, concentrando la mirada de momento en esa prenda y en su mano a la vez que las propias se acomodaban sobre el suelo para quedar sentado.
Su comentario, mas que causarme gracia como al parecer a él se la causaba, hizo que agachara la cabeza entre una mueca de molestia y al mismo tiempo ocultando el rojo que sentía correr en mi rostro y que se concentraba en mis mejillas, sintiendo ese vergonzoso calor en mis orejas.
~Gracias por su ayuda…~
Dije restándole importancia a su comentario, ya que no me agradaba para nada el molestarme por palabras tan insignificantes y sobre todo dichas con la clara intención de molestar por lo que simplemente hice una pequeña reverencia con la cabeza en señal de agradecimiento y empecé a levantarme. Con toda la ropa mojada era mas que obvio que en el lugar donde estaba había quedado completamente húmedo, solo que con tal de irme rápido y el otro no notara las manifestaciones de vergüenza en mi rostro no lo supe predecir, por lo que apoye una mano sin cuidado para dar un empuje para levantarme y esta misma resbalo.
En un acto instintivo busque de donde sostenerme para no darme un fuerte golpe de nuevo contra el suelo, no encontrando otro mas que el hombro de aquel hombre que estaba en cuclillas a un lado de mi y que use como único refuerzo para al menos sostenerme, obligándole a disminuir el golpe de la caída pero llevándole conmigo en ella, ya que le había jalado por el hombro llevándole a caer encima de mí.
~Pe…perdone…~
Dije entre dientes resintiendo el golpe que me había dado y sintiendo como todo el cuerpo de él recaía sobre el propio obligándome a respirar algo entrecortado; además de que temblaba ligeramente por el frio del suelo que se coordinaba con mi ropa mojada para hacerme temblar y no sabia si era realmente de frio o de lo… desventajosa de aquella posición.
Hiroto- 5 de Diamantes
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