Dangerous Road [PRIV]
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Dangerous Road [PRIV]
No era que acostumbrara estar en lugar como esos, ni mucho menos transportarme de esa manera teniendo a mi disposición varios automóviles y choferes si así lo deseaba. Pero esa tarde sencillamente me había sido imposible salir del embotellamiento de la ciudad, quedando atorado en el tráfico junto con todos los demás automovilistas por más de dos horas.
No era que tuviera alguna cita o algo importante que hacer, pero no estaba dispuesto a continuar sentado perdiendo el tiempo de esa forma, por lo cual, dejando a mi chófer a cargo de mi carro yo baje directo al tren subterráneo...
A pesar de que tenía varios años sin ir, no era para nada despistado, así que sin complicaciones encontré la línea que me llevaría al lugar más cercano de aquel edificio de departamentos donde estaba viviendo.
Habiendo comprado una tarjeta para poder viajar sin problemas descendí hacia los andenes para esperar junto a todos los demás en el lugar correcto. Sin duda me sentía extraño...pero le daba un toque de novedad a mi vida tan rutinaria.
Los minutos pasaron y con ello mi interés por volver a casa, pensando que quizás lo mejor sería "escapar" e ir a alguno de los...sitios que acostumbraba. Pero afortunadamente la oportunidad...se presentó con la forma de una hermosa chica tan diferente a los demás que la rodeaban. No me costó trabajo reconocerla, sabiendo que la había visto una que otra vez en el casino Imperial Riot, aunque no había llegado a conocerla en persona.
Ella esperaba del otro lado de los andenes, donde el tren en dirección contraría al que yo iba llegaría, pero ya no me interesaba la hora, ni mucho menos llegar, así que sin dudar más crucé hacia donde ella estaba, notando como afortunadamente el tren llegaba justo después de haberlo hecho.
En silencio y con total discreción la seguí dentro de este asegurándome de no perderle de vista pero sin llegar a incomodarla o acercarme demasiado...claro, eso por el momento.
No era que tuviera alguna cita o algo importante que hacer, pero no estaba dispuesto a continuar sentado perdiendo el tiempo de esa forma, por lo cual, dejando a mi chófer a cargo de mi carro yo baje directo al tren subterráneo...
A pesar de que tenía varios años sin ir, no era para nada despistado, así que sin complicaciones encontré la línea que me llevaría al lugar más cercano de aquel edificio de departamentos donde estaba viviendo.
Habiendo comprado una tarjeta para poder viajar sin problemas descendí hacia los andenes para esperar junto a todos los demás en el lugar correcto. Sin duda me sentía extraño...pero le daba un toque de novedad a mi vida tan rutinaria.
Los minutos pasaron y con ello mi interés por volver a casa, pensando que quizás lo mejor sería "escapar" e ir a alguno de los...sitios que acostumbraba. Pero afortunadamente la oportunidad...se presentó con la forma de una hermosa chica tan diferente a los demás que la rodeaban. No me costó trabajo reconocerla, sabiendo que la había visto una que otra vez en el casino Imperial Riot, aunque no había llegado a conocerla en persona.
Ella esperaba del otro lado de los andenes, donde el tren en dirección contraría al que yo iba llegaría, pero ya no me interesaba la hora, ni mucho menos llegar, así que sin dudar más crucé hacia donde ella estaba, notando como afortunadamente el tren llegaba justo después de haberlo hecho.
En silencio y con total discreción la seguí dentro de este asegurándome de no perderle de vista pero sin llegar a incomodarla o acercarme demasiado...claro, eso por el momento.
Yuki- Cliente
- Edad : 43
Re: Dangerous Road [PRIV]
Desde el tiempo que tenia trabajando en el casino, me había dado cuenta de que los clientes que piden un servicio fuera de las instalaciones, eran los más problemáticos. Para mi fortuna, justamente ese día me había llamado uno en extremo especial ya que no solamente me había citado a una hora bastante temprana, sino que me había hecho ir con un Atuendo bastante…peculiar pero sobre todo, ropa fuera de la que yo usaba normalmente, pero al menos llevaba el Calzado que a mi me gustaba.
Y bueno, el día había empezado relativamente mal, desde esa llamada pero no se comparaba con el hecho de que justo al llegar al departamento de aquel cliente, este llamo para cancelar la cita por un altercado con su trabajo; quizá en ese momento pude haberme enfadado mas, pero decidí verlo por el lado amable, el taxi para recogerme estaría ahí pasada la noche y el cliente me dio una buena oportunidad ya que su cancelación había sido a mi celular así que nadie del hotel se enteraría así que todo estaba a mi favor para darme una escapada.
Decidí ir al centro de la ciudad, ya que afortunadamente había llevado bastante dinero conmigo y bien podría hacer unas compras, comer por el lugar y volver una hora antes de lo acordado para la cita, así tendría como escusa que mis compras eran obsequios y el mismo cliente me mando temprano a “casa”. Con esa traviesa idea me dirigí a la estación de trenes para tomar el que me llevaría al centro. Tenia mucho sin estar en una estación y no sabia que esa precisamente era la hora “pico” ya que la estación estaba bastante llena y los trenes iban de igual manera, pero no quería perder mi tiempo esperando uno mas vacio, por lo que al primero que llego opte por subir.
Entre empujones y avanzando con dificultad entre la gente logre subir al tren avanzando entre aquella basta multitud de personas hasta llegar a quedar de frente a las ventanas contrarias de la puerta de acceso. Aquello era empujones y en ocasiones entre algunos movimientos del mismo tren, la gente me aplastaba contra aquellas ventanas, obligándome a llevar las manos a estas para no pegarme por completo dejando únicamente mi sien apoyada en la ventana esperando a que el tren llegase rápido a mi destino, el cual era la ultima estación que visitaba el tren.
Y bueno, el día había empezado relativamente mal, desde esa llamada pero no se comparaba con el hecho de que justo al llegar al departamento de aquel cliente, este llamo para cancelar la cita por un altercado con su trabajo; quizá en ese momento pude haberme enfadado mas, pero decidí verlo por el lado amable, el taxi para recogerme estaría ahí pasada la noche y el cliente me dio una buena oportunidad ya que su cancelación había sido a mi celular así que nadie del hotel se enteraría así que todo estaba a mi favor para darme una escapada.
Decidí ir al centro de la ciudad, ya que afortunadamente había llevado bastante dinero conmigo y bien podría hacer unas compras, comer por el lugar y volver una hora antes de lo acordado para la cita, así tendría como escusa que mis compras eran obsequios y el mismo cliente me mando temprano a “casa”. Con esa traviesa idea me dirigí a la estación de trenes para tomar el que me llevaría al centro. Tenia mucho sin estar en una estación y no sabia que esa precisamente era la hora “pico” ya que la estación estaba bastante llena y los trenes iban de igual manera, pero no quería perder mi tiempo esperando uno mas vacio, por lo que al primero que llego opte por subir.
Entre empujones y avanzando con dificultad entre la gente logre subir al tren avanzando entre aquella basta multitud de personas hasta llegar a quedar de frente a las ventanas contrarias de la puerta de acceso. Aquello era empujones y en ocasiones entre algunos movimientos del mismo tren, la gente me aplastaba contra aquellas ventanas, obligándome a llevar las manos a estas para no pegarme por completo dejando únicamente mi sien apoyada en la ventana esperando a que el tren llegase rápido a mi destino, el cual era la ultima estación que visitaba el tren.
Yui- 10 de Diamantes
- Localización : Al final de una de tus pesadillas.
Re: Dangerous Road [PRIV]
Por el momento me había limitado a quedarme a una cierta distancia de ella, no queriendo que fuera demasiado obvio ni para ella ni para los demás que yo la estaba siguiendo, ya que quería pasar totalmente desapercibido.
Ya dentro del tren, conseguí quedar cerca de la puerta, lugar que estaba justo frente a ella y así yo podía ver con un cierto grado de diversión como era apresada contra la ventana por culpa del constante movimiento del tren.
Con la misma discreción del principio, tomé el pasa-manos encima de mi, moviéndome lentamente hasta donde estaba ella, para quedar convenientemente a sus espaldas.
Ahí solo tuve que esperar por un nuevo movimiento del tren, para chocar naturalmente con su cuerpo, haciendo ahora si quedara totalmente inmóvil y sin posibilidades de escaparse de mis brazos. -Lo siento señorita... no era mi intención- dije intentando sonar lo más "amable" posible para que todo pareciera un accidente.
Sostuve el pasamanos con mi mano derecha, mientras que con la izquierda sostenía su cintura, dejándola de pie y cuidando de que no fuera a caer, y así poder darle la vuelta para que quedáramos de frente.- Pero que agradable sorpresa tengo aquí...a ti te he visto en otro lado cierto pequeña?- ladeé mi sonrisa, agachando mi cabeza hasta su altura para así susurrar cerca de su rostro, dejando que mi respiración vagara en esa zona.- en...el casino.- susurré lo más bajo posible para no ser escuchados por nadie más, como si aquel fuera nuestro secreto.
-Algo me dice que tendrás problemas si te llego a delatar por haber "escapado" así...- mire de soslayo a mi alrededor, asegurándome de que nadie prestara la suficiente atención en nosotros para así poder empujar su cuerpo aún más, haciendo que prácticamente desapareciera de la vista de los demás al ser cubierto por mi. -y que si alguien se llega a enterar...puedes perderlo todo.- me solté de cualquier agarré que tenía con el tubo sobre nosotros para así colocar mi mano derecha al lado de su cabeza, justo en aquella ventana para dejarla rodeada por completo, mientras que mi mano izquierda aprovechaba para levantar su muslo sin delicadeza, haciendo que rodara mi cadera con este.- o...me equivoco...Yui?-
Ya dentro del tren, conseguí quedar cerca de la puerta, lugar que estaba justo frente a ella y así yo podía ver con un cierto grado de diversión como era apresada contra la ventana por culpa del constante movimiento del tren.
Con la misma discreción del principio, tomé el pasa-manos encima de mi, moviéndome lentamente hasta donde estaba ella, para quedar convenientemente a sus espaldas.
Ahí solo tuve que esperar por un nuevo movimiento del tren, para chocar naturalmente con su cuerpo, haciendo ahora si quedara totalmente inmóvil y sin posibilidades de escaparse de mis brazos. -Lo siento señorita... no era mi intención- dije intentando sonar lo más "amable" posible para que todo pareciera un accidente.
Sostuve el pasamanos con mi mano derecha, mientras que con la izquierda sostenía su cintura, dejándola de pie y cuidando de que no fuera a caer, y así poder darle la vuelta para que quedáramos de frente.- Pero que agradable sorpresa tengo aquí...a ti te he visto en otro lado cierto pequeña?- ladeé mi sonrisa, agachando mi cabeza hasta su altura para así susurrar cerca de su rostro, dejando que mi respiración vagara en esa zona.- en...el casino.- susurré lo más bajo posible para no ser escuchados por nadie más, como si aquel fuera nuestro secreto.
-Algo me dice que tendrás problemas si te llego a delatar por haber "escapado" así...- mire de soslayo a mi alrededor, asegurándome de que nadie prestara la suficiente atención en nosotros para así poder empujar su cuerpo aún más, haciendo que prácticamente desapareciera de la vista de los demás al ser cubierto por mi. -y que si alguien se llega a enterar...puedes perderlo todo.- me solté de cualquier agarré que tenía con el tubo sobre nosotros para así colocar mi mano derecha al lado de su cabeza, justo en aquella ventana para dejarla rodeada por completo, mientras que mi mano izquierda aprovechaba para levantar su muslo sin delicadeza, haciendo que rodara mi cadera con este.- o...me equivoco...Yui?-
Yuki- Cliente
- Edad : 43
Re: Dangerous Road [PRIV]
Suspire un par de veces, tratando de aguantar todo ese ajetreo que era el estar “apachurrada” entre tanta gente y agradecía el hecho de no haberme topado aun con alguien que decidiera pasarse de listo, “aprovechando” la multitud de gente que había dentro del vagón del tren.
De un momento a otro, sentí un empuje por parte de alguien a mis espaldas y seguido de ello su voz disculpándose; decidí no prestarle mucha atención ya que atribuía el choque entre ambos al movimiento del tren por lo que ladee apenas un tanto el rostro para mirarle de soslayo.
-No, se disculpe, esta bien…-
Murmure esbozando una pequeña sonrisa, misma que se formo en una leve mueca de desagrado al sentir como sostenía mi cintura y peor aun se había encargado con ese agarre de girar mi cuerpo para tenerle de frente. Justo en el momento en que iba a reprocharle, mi semblante cambio por uno de sorpresa siendo interrumpidas mis palabras por su comentario y ante aquella distracción solo me di cuenta de lo cerca que le tenia cuando sus palabras resonaron una y otra vez en mi cabeza. Agache la mirada, no es que me avergonzara donde trabajaba pero el hecho de que alguien lo remarcara de esa manera, no, peor que me topara con alguien que seguramente ya me había visto o quizá ya había atendido era lo que me ponía un tanto nerviosa y quizá, hasta apenada.
-N…no me escape…-
Mentía si, pero lo hacia por instinto, ya que estaba segura del regaño que tendría si alguien se enteraba de lo que había hecho, regaño que bien podría terminan en un despido, misma idea que fue remarcada por sus palabras, haciéndome temblar ligeramente ahora atrapada por sus brazos. Ladee un poco la cabeza dejándola algo recostada sobre la ventana de la puerta, tratando de cubrir mi rostro con el cabello para que no se diera cuenta de los nervios que sentía en ese momento. Apreté los labios cuando sentí el agarre de su mano para con mi muslo, para evitar que cualquier sonido abandonara mis labios y permití que la acomodase a su voluntad, dejándola sobre su cadera.
Mi nombre había abandonado sus labios y ahora tenia más que la seguridad de que si hacia algo estúpido lo pagaría muy caro, por lo que me mordí el labio inferior y gire mi rostro para verle a los ojos.
-¿M…me delatara?...-
Comencé decir en un tono infantil y lleve mis manos a su pecho donde con las palmas de ambas comencé a hacer pequeños círculos mientras que mi pierna en su cadera subía y bajaba lentamente, acariciándole con el interior de mi muslo.
-Los castigos que dan en el hotel no son divertidos ~~ Preferiría que…-
Deje mi oración abierta y me incline un poco para recostar mi cabeza en su hombro, misma que deje de lado para tener perfecta vista de su cuello, donde estaba segura mi respiración chocaba.
-… Alguien~ Me castigara por mi… travesura…-
Susurre y moví un tanto mi cabeza para alcanzar la piel de su cuello con mis labios y sobre la misma comencé a dejar pequeños y fugaces besos, entre los cuales dejaba que se asomara mi lengua permitiéndome el humedecer su piel con mi saliva.
De un momento a otro, sentí un empuje por parte de alguien a mis espaldas y seguido de ello su voz disculpándose; decidí no prestarle mucha atención ya que atribuía el choque entre ambos al movimiento del tren por lo que ladee apenas un tanto el rostro para mirarle de soslayo.
-No, se disculpe, esta bien…-
Murmure esbozando una pequeña sonrisa, misma que se formo en una leve mueca de desagrado al sentir como sostenía mi cintura y peor aun se había encargado con ese agarre de girar mi cuerpo para tenerle de frente. Justo en el momento en que iba a reprocharle, mi semblante cambio por uno de sorpresa siendo interrumpidas mis palabras por su comentario y ante aquella distracción solo me di cuenta de lo cerca que le tenia cuando sus palabras resonaron una y otra vez en mi cabeza. Agache la mirada, no es que me avergonzara donde trabajaba pero el hecho de que alguien lo remarcara de esa manera, no, peor que me topara con alguien que seguramente ya me había visto o quizá ya había atendido era lo que me ponía un tanto nerviosa y quizá, hasta apenada.
-N…no me escape…-
Mentía si, pero lo hacia por instinto, ya que estaba segura del regaño que tendría si alguien se enteraba de lo que había hecho, regaño que bien podría terminan en un despido, misma idea que fue remarcada por sus palabras, haciéndome temblar ligeramente ahora atrapada por sus brazos. Ladee un poco la cabeza dejándola algo recostada sobre la ventana de la puerta, tratando de cubrir mi rostro con el cabello para que no se diera cuenta de los nervios que sentía en ese momento. Apreté los labios cuando sentí el agarre de su mano para con mi muslo, para evitar que cualquier sonido abandonara mis labios y permití que la acomodase a su voluntad, dejándola sobre su cadera.
Mi nombre había abandonado sus labios y ahora tenia más que la seguridad de que si hacia algo estúpido lo pagaría muy caro, por lo que me mordí el labio inferior y gire mi rostro para verle a los ojos.
-¿M…me delatara?...-
Comencé decir en un tono infantil y lleve mis manos a su pecho donde con las palmas de ambas comencé a hacer pequeños círculos mientras que mi pierna en su cadera subía y bajaba lentamente, acariciándole con el interior de mi muslo.
-Los castigos que dan en el hotel no son divertidos ~~ Preferiría que…-
Deje mi oración abierta y me incline un poco para recostar mi cabeza en su hombro, misma que deje de lado para tener perfecta vista de su cuello, donde estaba segura mi respiración chocaba.
-… Alguien~ Me castigara por mi… travesura…-
Susurre y moví un tanto mi cabeza para alcanzar la piel de su cuello con mis labios y sobre la misma comencé a dejar pequeños y fugaces besos, entre los cuales dejaba que se asomara mi lengua permitiéndome el humedecer su piel con mi saliva.
Yui- 10 de Diamantes
- Localización : Al final de una de tus pesadillas.
Re: Dangerous Road [PRIV]
Sus delicadas manos en mi pecho y esa "inocente" actitud que se había adueñado de ella me dejaron entre ver que se había unido a mi juego, que ahora se haría mucho más interesante al tener su total colaboración.
Continué en la posición de antes, tan solo apretando en cierta parte su cintura y lamiendo discretamente mis labios cuando los suyos rozaban en mi cuello, dejando una notable y placentera humedad en mi piel.
La discreción...los susurros, serían nuestros mejores aliados en ese juego que acababa de comenzar, ya que no tenía ni la más mínima intención de buscar un sitio con menos personas, teniendo esa...sensación de querer ser visto con ella en más de una situación comprometedora.
-Aún no has hecho algo que merezca un castigo severo, así que antes de eso voy a hacerte un pequeño examen para ver si eres una apta...candidata a servirme- solté su pierna sin ninguna delicadeza, volviendo a colocarla de pie frente a mi.
Dí un rápido vistazo por encima de mi hombro para luego centrar mi mirada en ella, para ser precisos... en sus piernas que apenas eran cubiertas por aquella falda. -Lo primero que alguien debe de tener es la discreción y el silencio.- susurre cada vez más bajo, mientras que colocaba mi pierna izquierda por en medio de las suyas; teniéndolas así se-mi abiertas y con su falda ligeramente levantada pude adentrar lentamente mi mano por esa prenda, enganchando mis dedos en el borde de su delicada ropa interior, la cual empecé a jalar poco a poco hacia abajo. -Lo segundo es...no tener pudor alguno.- terminé por bajar sus interiores, teniendo que quitar mi pierna para dejarlas caer, pero antes de que llegaran al piso, cargué su cuerpo por la cintura con tan solo una mano, llevando la otra hacia sus tobillos y así tomar su ropa interior y para que no fuera a ser encontrada en el suelo y revelara nuestro pecaminoso acto, simplemente la...arrojé por la ventana abierta junto a nosotros, dejando que se perdiera y fuera a dar a quien sabe donde, siendo ese detalle lo último que preocupaba a mi mente.
Continué en la posición de antes, tan solo apretando en cierta parte su cintura y lamiendo discretamente mis labios cuando los suyos rozaban en mi cuello, dejando una notable y placentera humedad en mi piel.
La discreción...los susurros, serían nuestros mejores aliados en ese juego que acababa de comenzar, ya que no tenía ni la más mínima intención de buscar un sitio con menos personas, teniendo esa...sensación de querer ser visto con ella en más de una situación comprometedora.
-Aún no has hecho algo que merezca un castigo severo, así que antes de eso voy a hacerte un pequeño examen para ver si eres una apta...candidata a servirme- solté su pierna sin ninguna delicadeza, volviendo a colocarla de pie frente a mi.
Dí un rápido vistazo por encima de mi hombro para luego centrar mi mirada en ella, para ser precisos... en sus piernas que apenas eran cubiertas por aquella falda. -Lo primero que alguien debe de tener es la discreción y el silencio.- susurre cada vez más bajo, mientras que colocaba mi pierna izquierda por en medio de las suyas; teniéndolas así se-mi abiertas y con su falda ligeramente levantada pude adentrar lentamente mi mano por esa prenda, enganchando mis dedos en el borde de su delicada ropa interior, la cual empecé a jalar poco a poco hacia abajo. -Lo segundo es...no tener pudor alguno.- terminé por bajar sus interiores, teniendo que quitar mi pierna para dejarlas caer, pero antes de que llegaran al piso, cargué su cuerpo por la cintura con tan solo una mano, llevando la otra hacia sus tobillos y así tomar su ropa interior y para que no fuera a ser encontrada en el suelo y revelara nuestro pecaminoso acto, simplemente la...arrojé por la ventana abierta junto a nosotros, dejando que se perdiera y fuera a dar a quien sabe donde, siendo ese detalle lo último que preocupaba a mi mente.
Yuki- Cliente
- Edad : 43
Re: Dangerous Road [PRIV]
Baje mi pierna así como su mano la quitaba de aquel lugar para estar nuevamente delante de él. En un movimiento de mero instinto mis piernas amenazaron con cerrarse en repetidas ocasiones, dándoles así, algunos leves, casi fugases apretones a la suya que ahora invadía el entre de las propias; mis manos se fueron a sus hombros, mismos que apretaba levemente casi al mismo tiempo que mis ojos se entrecerraban al compas de aquellos escalofríos que recorrían mis espalda ya que no era tanto el rose o la excitación de sentir como se deshacía de mi prenda interior si no sus dedos que se movían hábilmente para hacerlo.
Con una de movimientos propios, conseguí que la prenda terminara de resbalar por la extensión de mis piernas pero antes de que si quiera pudiera tomarla para ocultarle, por sorpresa así como las veces anteriores nuevamente sus manos se encargaron de aquella labor, dejándome con una sensación de desnudes un tanto, incomoda pero de una manera un tanto divertida. De soslayo vi como se deshacía de la prenda y con una leve sonrisa volví a acercarme a él.
-Es un… juego muy interesante… pero…-
Comencé a susurrar nuevamente así como el había dicho, con la discreción y el silencio para que aquello fuera un secreto entre ambos, y ahora, las pequeñas brisas que había en el lugar, daban entre mis piernas causándome fuertes estremecimientos que me llevaban a relamer continuamente mis labios, al sentir aquel cosquilleo que además me hacia frotar ansiosa las piernas entre si.
-Eso quiere decir… que usted no tendrá problema con ello… que usted…-
Me atreví a tomar una de sus manos para ponerla justo a la mitad de mi muslo y guiada por la propia comencé a ascenderla llevándose con ella mi falda y ahora sin aquella prenda intima pude llevarla hasta mi cadera, mostrándole toda la desnudes de mi muslo además de una sugerente vista de mi ingle.
-… Me enseñara a guardar silencio sin importar…-
Recorrí mi mano guiando la ajena ha entre mis piernas, donde basto un pequeño movimiento para que sus dedos alcanzaran a rosar directamente mi intimidad mientras que con mi mano libre imitaba el recorrido de aquella mano en su cuerpo. Partiendo de su muslo, subí por este, recorriendo su ingle, zigzagueando en la misma y hasta finalmente llegar a su entrepierna, dar con mis dedos un fugaz pero significativo rose a lo que se asomaba de esta como la longitud de su miembro.
-Que tan… certera pueda ser la caricia…-
Culmine mi oración al mismo tiempo que soltaba su mano y alejaba la otra del cuerpo ajeno para llevar ambas tras de mi y recargarme por completo en las puertas tras de nosotros mientras que le miraba a los ojos, con una leve sonrisa juguetona atravesando mis labios.
Con una de movimientos propios, conseguí que la prenda terminara de resbalar por la extensión de mis piernas pero antes de que si quiera pudiera tomarla para ocultarle, por sorpresa así como las veces anteriores nuevamente sus manos se encargaron de aquella labor, dejándome con una sensación de desnudes un tanto, incomoda pero de una manera un tanto divertida. De soslayo vi como se deshacía de la prenda y con una leve sonrisa volví a acercarme a él.
-Es un… juego muy interesante… pero…-
Comencé a susurrar nuevamente así como el había dicho, con la discreción y el silencio para que aquello fuera un secreto entre ambos, y ahora, las pequeñas brisas que había en el lugar, daban entre mis piernas causándome fuertes estremecimientos que me llevaban a relamer continuamente mis labios, al sentir aquel cosquilleo que además me hacia frotar ansiosa las piernas entre si.
-Eso quiere decir… que usted no tendrá problema con ello… que usted…-
Me atreví a tomar una de sus manos para ponerla justo a la mitad de mi muslo y guiada por la propia comencé a ascenderla llevándose con ella mi falda y ahora sin aquella prenda intima pude llevarla hasta mi cadera, mostrándole toda la desnudes de mi muslo además de una sugerente vista de mi ingle.
-… Me enseñara a guardar silencio sin importar…-
Recorrí mi mano guiando la ajena ha entre mis piernas, donde basto un pequeño movimiento para que sus dedos alcanzaran a rosar directamente mi intimidad mientras que con mi mano libre imitaba el recorrido de aquella mano en su cuerpo. Partiendo de su muslo, subí por este, recorriendo su ingle, zigzagueando en la misma y hasta finalmente llegar a su entrepierna, dar con mis dedos un fugaz pero significativo rose a lo que se asomaba de esta como la longitud de su miembro.
-Que tan… certera pueda ser la caricia…-
Culmine mi oración al mismo tiempo que soltaba su mano y alejaba la otra del cuerpo ajeno para llevar ambas tras de mi y recargarme por completo en las puertas tras de nosotros mientras que le miraba a los ojos, con una leve sonrisa juguetona atravesando mis labios.
Yui- 10 de Diamantes
- Localización : Al final de una de tus pesadillas.
Re: Dangerous Road [PRIV]
Mi mano fue guiada de esa manera tan conveniente que no hice intento alguno por retirarla de su agarre, sintiendo sintiendo así la calidez que dejaba en las yemas de mis dedos conforme iba subiendo por su pierna, alcanzando poco a poco su cadera. Sus palabras fueron vagamente escuchadas por mi, aunque no consiguieron alejar mi atención de su cuerpo que despedía una sin igual coquetería la cual me sorprendía no fuera notada antes por los presentes del tren.
Ahora me preguntaba si esos mismos eran realmente estúpidos, o si se habían percatado del espectáculo y ahora querían una probada del mismo sin llegar a interrumpirnos...cualquiera que fuera la respuesta era sin duda beneficiosa para mi; ya que con o sin publico, aquel juego entre los dos había comenzado.
Mis dedos se encontraban rozando su intimidad sin pudor alguno, mientras que ella hacía lo mismo en mi cuerpo, probando por completo mi auto-control que se vio seriamente afectado con un directo roce en mi entrepierna que envió una oleada placentera a mi abdomen, obligándome a morderme los labios con delicadeza para evitar que algún rebelde sonido fuera a escaparse de mi.
-Créeme preciosa...no solo eso aprenderás esta noche.- hablé hasta confiar de nuevo en mi voz, en el momento en el cual sus manos me abandonaron definitivamente y dejaron la mía en libertad absoluta.
-Una manera muy útil de ahogar cualquier ruido es...- me volví a acercar a ella, pero esta vez para plantar un sutil y "suave" beso, rozando nuestros labios juntos y dejando que estos se abrieran un poco para que el caliente aliento de la boca contraria fuera reflejado. -esta...- culminé justo antes de guiar mi mano de vuelta a su intimidad, pero esta vez dirigiéndola justo en la estrechez que representaba su vagina, dejando ir dos dígitos sin previo aviso dentro de ella.
Ahora me preguntaba si esos mismos eran realmente estúpidos, o si se habían percatado del espectáculo y ahora querían una probada del mismo sin llegar a interrumpirnos...cualquiera que fuera la respuesta era sin duda beneficiosa para mi; ya que con o sin publico, aquel juego entre los dos había comenzado.
Mis dedos se encontraban rozando su intimidad sin pudor alguno, mientras que ella hacía lo mismo en mi cuerpo, probando por completo mi auto-control que se vio seriamente afectado con un directo roce en mi entrepierna que envió una oleada placentera a mi abdomen, obligándome a morderme los labios con delicadeza para evitar que algún rebelde sonido fuera a escaparse de mi.
-Créeme preciosa...no solo eso aprenderás esta noche.- hablé hasta confiar de nuevo en mi voz, en el momento en el cual sus manos me abandonaron definitivamente y dejaron la mía en libertad absoluta.
-Una manera muy útil de ahogar cualquier ruido es...- me volví a acercar a ella, pero esta vez para plantar un sutil y "suave" beso, rozando nuestros labios juntos y dejando que estos se abrieran un poco para que el caliente aliento de la boca contraria fuera reflejado. -esta...- culminé justo antes de guiar mi mano de vuelta a su intimidad, pero esta vez dirigiéndola justo en la estrechez que representaba su vagina, dejando ir dos dígitos sin previo aviso dentro de ella.
Yuki- Cliente
- Edad : 43
Re: Dangerous Road [PRIV]
Con una sonrisa maliciosa recibí sus labios sobre los míos, controlando cualquier movimiento por parte de mis manos, las cuales mantuve quietas, guardando toda esa ansiedad que él me estaba provocando para mi siguiente turno en ese divertido juego de ambos. Sin quererlo, echaba fugaces vistazos a nuestro alrededor ya que esa sensación de ser observado era más que excitante para mí y quizá, mas que cuidar el si nos estaban viendo, buscaba quien lo hiciera para tentar, para ser descubierta, para que viera como ahora los dedos ajenos iban contra mis piernas, paseándose por ellas para atacar de nueva cuenta mi intimidad, esta vez de una manera violenta en la que casi me cuesta un fuerte gemido, de no ser por que su rostro aun no se alejaba por completo y me dio la oportunidad de atrapar sus labios en un vehemente y brusco beso el cual atrape empujando mi rostro contra el suyo, causando un violento choque entre nuestros labios.
Instintivamente comencé a moverme, a buscar que aquellos dedos suyos se movieran dentro de mí ya que por ahora no importaba la placentera sensación que esto pudiese causarme, tenia la boca ajena a mi total disposición para dejar morir cualquier delicioso sonido en su boca. Lentamente, así con iba deteniendo mis movimientos para mover sus dedos, iba alejando mis labios de los suyos, mirándole con una leve sonrisa a la vez que la relamía levemente, saboreando aun su cálida saliva.
-Es una buena manera…-
Comencé a decir con aquel tono de tentativa que había venido usando desde mis anteriores palabras y con total cuidado para evitar el menos rose posible por parte de sus dedos y así evitar algún vergonzoso sonido me acerque un poco mas, esta vez llevando el rostro a uno de los huecos de su cuello, donde oculte mis labios para continuar hablando contra su piel.
-Veamos si… la mía es igual de efectiva…-
Sonreí en mis adentros y baje un poco mis caderas para que sus dedos se presionaran de golpe contra mi intimidad pero antes de soltar el inevitable gemido por ello, aferre mis labios a la piel de su cuello, dándole una fuerte mordida en este, ahogando cualquier sonido que quisiese salir de mis labios en aquella zona, con la certera idea de que ello le dejaría una notable huella carmín en su piel; pero no solo satisfecha con ello deslice una de mis manos hasta su entre pierna, sin rodeos, la pose directamente el leve bulto que representaba su miembro y por encima de sus ropas di un apretón con algo de descaro y aprovechando por completo la cercanía, y la posición al mismo tiempo de todo aquello, mi otra mano se dirigió directamente hasta uno de sus glúteos el cual estruje con fuerza al tiempo de una fuerte succión en su cuello posterior a aquella mordida.
Instintivamente comencé a moverme, a buscar que aquellos dedos suyos se movieran dentro de mí ya que por ahora no importaba la placentera sensación que esto pudiese causarme, tenia la boca ajena a mi total disposición para dejar morir cualquier delicioso sonido en su boca. Lentamente, así con iba deteniendo mis movimientos para mover sus dedos, iba alejando mis labios de los suyos, mirándole con una leve sonrisa a la vez que la relamía levemente, saboreando aun su cálida saliva.
-Es una buena manera…-
Comencé a decir con aquel tono de tentativa que había venido usando desde mis anteriores palabras y con total cuidado para evitar el menos rose posible por parte de sus dedos y así evitar algún vergonzoso sonido me acerque un poco mas, esta vez llevando el rostro a uno de los huecos de su cuello, donde oculte mis labios para continuar hablando contra su piel.
-Veamos si… la mía es igual de efectiva…-
Sonreí en mis adentros y baje un poco mis caderas para que sus dedos se presionaran de golpe contra mi intimidad pero antes de soltar el inevitable gemido por ello, aferre mis labios a la piel de su cuello, dándole una fuerte mordida en este, ahogando cualquier sonido que quisiese salir de mis labios en aquella zona, con la certera idea de que ello le dejaría una notable huella carmín en su piel; pero no solo satisfecha con ello deslice una de mis manos hasta su entre pierna, sin rodeos, la pose directamente el leve bulto que representaba su miembro y por encima de sus ropas di un apretón con algo de descaro y aprovechando por completo la cercanía, y la posición al mismo tiempo de todo aquello, mi otra mano se dirigió directamente hasta uno de sus glúteos el cual estruje con fuerza al tiempo de una fuerte succión en su cuello posterior a aquella mordida.
Yui- 10 de Diamantes
- Localización : Al final de una de tus pesadillas.
Re: Dangerous Road [PRIV]
En el momento en el cual su cuerpo comenzó a responder con tanta facilidad pero sobre todo con tanto calor a lo que estaba haciendo en este, no dude en incrementar la velocidad de mi dedos en ella y de olvidar de cualquier sonido que escapara de sus labios, incluso cuando estos comenzaron a crear certeras mordidas en mi cuello, las cuales no me molestaban en lo más mínimo es más...conseguían divertirme al demostrarme más que mil palabras.
-Tu método no es malo pequeña.- murmuré cuando su mano acarició directamente el sobresaliente bulto de mis pantalones, aunque aun esa caricia era demasiado superficial como para que lograra llenarme de la ansiedad que necesitaba para cometer una locura. Así que con rapidez tome su mano por la muñeca para apretarla un poco y apartarla de mi entrepierna, obligandola a que rompiera el contacto con esta.
-Pero le hace falta un poco más de..."piel" para ser perfecto no crees?- sin preocuparme ni un instante por el leve dolor que sentiría su cuerpo, simplemente removí mis dedos de ella, limpiándolos en las costuras de su falda, la cual acomode al darle un par de suaves tirones para dejarla en su sitio.
Luego de eso con ayuda del agarre que aún mantenía en su muñeca, me apresure a jalarla con rapidez hacia uno de los extremos del tren, sin importarme la cantidad de gente que tuviéramos que hacer a un lado para llegar hasta el lugar que tenía en mente, para quedar totalmente encerrados justo en el pequeño baño que se encontraba en una de las puntas del tren.
Quizás habíamos sido vistos y de seguro alguien no tardaría en interrumpir aquella pequeña aventura en la que nos habíamos embarcado; pero al fin y al cabo la sensación de ser descubiertos era de lo más excitante, eso combinada con la misteriosa mezcla de creatividad y maldad que tenía en la chica que ahora estaba acorralada entre la puerta del baño y mi cuerpo-
-Tu método no es malo pequeña.- murmuré cuando su mano acarició directamente el sobresaliente bulto de mis pantalones, aunque aun esa caricia era demasiado superficial como para que lograra llenarme de la ansiedad que necesitaba para cometer una locura. Así que con rapidez tome su mano por la muñeca para apretarla un poco y apartarla de mi entrepierna, obligandola a que rompiera el contacto con esta.
-Pero le hace falta un poco más de..."piel" para ser perfecto no crees?- sin preocuparme ni un instante por el leve dolor que sentiría su cuerpo, simplemente removí mis dedos de ella, limpiándolos en las costuras de su falda, la cual acomode al darle un par de suaves tirones para dejarla en su sitio.
Luego de eso con ayuda del agarre que aún mantenía en su muñeca, me apresure a jalarla con rapidez hacia uno de los extremos del tren, sin importarme la cantidad de gente que tuviéramos que hacer a un lado para llegar hasta el lugar que tenía en mente, para quedar totalmente encerrados justo en el pequeño baño que se encontraba en una de las puntas del tren.
Quizás habíamos sido vistos y de seguro alguien no tardaría en interrumpir aquella pequeña aventura en la que nos habíamos embarcado; pero al fin y al cabo la sensación de ser descubiertos era de lo más excitante, eso combinada con la misteriosa mezcla de creatividad y maldad que tenía en la chica que ahora estaba acorralada entre la puerta del baño y mi cuerpo-
Yuki- Cliente
- Edad : 43
Re: Dangerous Road [PRIV]
Una ligera mueca de dolor apareció en mi rostro ante aquel agarre de su mano que apartaba de aquel lugar. Le mire con cierto reproche por ello y reprimí cualquier queja que quisiese salir de entre mis labios los cuales apreté con fuerza ante el movimiento de sus dedos que de igual manera dejaron un gesto de inconformidad en mi rostro.
-Quizá…-
Dije con una forzada sonrisa atravesando mis labios y antes de que pudiera objetar algo mas, su mano ya tiraba de la propia, obligándome a ir entre el gentío del lugar, recibiendo un par de empujones y demás entre cada paso que daba pero no preste atención a eso por mas fastidioso que fuera, mi atención estaba en él que me llevaba a quien sabe que lugar del tren, que finalmente tras avanzar un par de metros mas ubique como el baño de aquel tren. Mire a nuestro alrededor antes de entrar y mordí mi labio inferior pensando en la numerosa cantidad de personas que seguramente nos había visto entrar en aquel sitio y lo divertido que sería si alguno de ellos llegara a escucharnos pero esos pensamientos fueron rápidamente disipados por el cuerpo ajeno que aprisionaba al propio.
-Pensé que lo haríamos afuera~ -
Dije con diversión y me acerque aun mas a él llevando rápidamente mis manos a los lugares que les tenia anteriormente, una en uno de sus glúteos y la otra directamente en su entrepierna donde esta vez en lugar de hacer alguna presión, simplemente me dedicaba a frotar mis dedos sobre esa zona.
-Oh es que le gano el pudor ~~ -
Dije entre una leve risa y entonces si di un apretón a su miembro por encima de sus ropas a la vez que mi otra mano también hacia lo mismo en su glúteo.
-Quizá…-
Dije con una forzada sonrisa atravesando mis labios y antes de que pudiera objetar algo mas, su mano ya tiraba de la propia, obligándome a ir entre el gentío del lugar, recibiendo un par de empujones y demás entre cada paso que daba pero no preste atención a eso por mas fastidioso que fuera, mi atención estaba en él que me llevaba a quien sabe que lugar del tren, que finalmente tras avanzar un par de metros mas ubique como el baño de aquel tren. Mire a nuestro alrededor antes de entrar y mordí mi labio inferior pensando en la numerosa cantidad de personas que seguramente nos había visto entrar en aquel sitio y lo divertido que sería si alguno de ellos llegara a escucharnos pero esos pensamientos fueron rápidamente disipados por el cuerpo ajeno que aprisionaba al propio.
-Pensé que lo haríamos afuera~ -
Dije con diversión y me acerque aun mas a él llevando rápidamente mis manos a los lugares que les tenia anteriormente, una en uno de sus glúteos y la otra directamente en su entrepierna donde esta vez en lugar de hacer alguna presión, simplemente me dedicaba a frotar mis dedos sobre esa zona.
-Oh es que le gano el pudor ~~ -
Dije entre una leve risa y entonces si di un apretón a su miembro por encima de sus ropas a la vez que mi otra mano también hacia lo mismo en su glúteo.
Yui- 10 de Diamantes
- Localización : Al final de una de tus pesadillas.
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