¡Kiss me, Mary! [Libre]

Estaba seguro de que el hombre le llamaría y poco le importaba que le hiciera, dado que no le incomodaba, tomo una vez la tarjeta para escribir su seudónimo, dado que por ser la tarjeta de la empresa tenía el nombre real "Takashima Kouyou", escribió en un tipo de letra manuscrita el nombre "Uruha", antes de entregarlo pego el cigarro junto al nombre dejando la marcar y un poco de la esencia de este, se la entrego con una sonrisa, volviendo a tomar una calada del palillo de nicotina, seguía acariciando la frente del joven, enredando los dedos en el cabello mientras observaba todo el desastre del lugar sonriendo por lo que había dicho el menor acerca de limpiarlo- Bueno, alguien debe de limpiar esto- Se inclino sobre el joven para volver a probarle los labios, lamiendo la mejilla del menor con sensualidad para seguir probando la piel- Cuando me llames, procura usar tu vos sensual- Bromeó con mucha diversión, besando el oído del joven, regresando a los labios para darle cortos y continuós besos-Y te aseguro que regresare a ti - Suspiro un poco apagando el cigarro en uno de los ceniceros, mirando la hora estiro los brazos para relajar sus músculos.

Por el momento no había ya más nada que hacer y se levanto con cuidado del asiento, dejando la cabeza de Aoi recostada, se remango la camisa un poco- Regresame el saco cuando este limpio- Le guiño un ojo acomodando los cabellos rubios- Pero procura que siga oliendo a ti- Hizo una ligera reverencia un juego para indicar que se marchaba.

Acomodé la tarjeta dentro de uno de los bolsillos del saco, pensando sobre el nombre que estaba escrito en ella, y sonreí, manteniendo en mi mente también la manera en que había escrito su aparente sobrenombre en el papel... ¿Me estaba obsesionando?
Olvidé la idea, la tarjeta, y todo para centrarme en lo que pasaba, aún suspirando por las leves caricias en mi frente que se me hacían realmente placenteras, sintiendo a mi cabello enredarse entre sus dedos, mirando por igual el salón, agradeciendo que no fuera mi trabajo limpiar aquél desastre. - Yo no limpiaré... - Negué, ladeando mi cabeza para corresponder al breve beso, riendo leve en cuanto lamió mi mejilla y su comentario después de esto - ¿Mi voz sensual? - Fingí meditar, dejando mi dedo índice sobre mis labios - Ah... Uruha sama~... quiero verle una vez más... - Procuré cambiar mi tono por uno un poco más femenino y quizás algo sensual, mirándolo divertido. - ¿Así? - Reí, volviendo a mi tono de voz masculino de siempre. Sentí un leve escalofrío con el beso en mi oído, correspondiendo una vez más a esos besos de aquellos labios a los que estaba volviéndome adicto. - Haré que regreses a mi aún si tengo que secuestrarte. - Bromeé, viéndolo estirarse, suspirando ante el acto.
Elevé mi cabeza dejando que se levantara, volviendo a acomodarla luego sobre el sofá, y lo vi mientras se arremangaba su camisa, sin poder evitar pensar en lo sensual que se veía haciendo eso. - Me aseguraré de que mantenga mi aroma... pero no precisamente el que tengo ahora. -Reí leve, guiñándole por igual mi ojo, asintiendo a su reverencia.

Esperé a bastante después de que se marchara a levantarme del sofá, vestirme de manera algo dificultosa por el cansancio y el dolor que sentía en mi cuerpo, poniéndome el saco sobre mi ropa, riendo al ver que me quedaba grande.
Acomodé mi cabello y salí de la habitación tratando de caminar lo más normalmente posible hasta mi habitación, con una amplia sonrisa, planeando bañarme y luego lavar su saco para volverlo a usar una vez más, había tomado en serio lo de dejarle mi aroma.