The promised is a debt (Priv)

Sonreí con placer por verle así, adolorido en su entrada, que seguramente sentía punzar, incluso el sentía como se debatía entre apretar o relajar, pero a pesar de que pareciera no importarle en realidad estaba al pendiente, le gustaba el sado, y era algo que no ocultaba pero nunca iniciaba a los limites extremos a un principiante, este era un dolor que siempre disfrutaba de los virgenes... en el sado- Me encanta tu voz entre cortada Aoi- Comento acariciando el cabello del menor, masajeando un poco la espalda mientras continuaba moviendo las caderas para seguir con las penetraciones lentas, por el momento. Noto como iba sacando poco a poco el vibrador- No seas travieso cariño- Tomo el vibrador y lo empujo de una sola estocada nuevamente al interior del joven- Lo sacas seguramente porque no te es suficiente esa vibración- Comento al mismo tiempo que aumento la capacidad de vibración al cinco, lo que le hizo dar un gemido de placer fuerte, sonrió por ello mordiendose el labio inferior, observando el cuerpo de Aoi temblar, se fue levantando sobre sus piernas, alzando las caderas del pelirojo para que las tuviera altas, y así arremetió más fuerte contra él, estando y saliendo, moviendo el vibrador para obligar al juguete a dar vueltas de un lado a otro por la cavidad, se relamía los labios de placer.

Dio una fuerte nalgada al menor, mientras se seguía moviendo a un ritmo constante, moviendo su cuerpo en un ir y venir fuerte, atrayendo las caderas de Aoi cuando se alejaban de el para que empalmara por completo y alejandolo casi a salir cuando le empujaba- Vamos... no las..aggggg... no las bajes...- Sentía como de repente baja a poco las caderas, en ocaciones volvía a meter con fuerza el dildo al sentirle que se iba saliendo. Le miraba, todo el cuerpo, todo el ser de Aoi, tomo asi el miembro de este para comenzar a masturbarle a su ritmo- Eso... me encanta tu voz... así...

Sentía, con disgusto, como el dildo de a poco se iba escapando de mi entrada, y fruncía el ceño por aquello, puesto mi entrada dejaba de vibrar con tanta intensidad. Lo miré de reojo con el comentario, sonriendo un poco cuando me llamó travieso, y aún más cuando volvió a meter el consolador en mi cavidad por completo, haciéndome jadear complacido. Acabé cerrando mis ojos y mordiendo con fuerza mi labio inferior, casi al punto de lastimarlo, cuando las vibraciones se dieron con mayor intensidad. Trataba de mantener mi cadera alzada como el otro buscaba, pero la tarea se dificultaba por el placer que me daba particularmente el vibrador. Como nunca había probado con uno, la sensación me era muy extraña, y a falta de costumbre me daba demasiado placer, aunque aún no creía que pudiera reemplazar la piel del otro.

Di un gritito, algo agudo por la nalgada del otro, sintiendo la piel de mis glúteos arder por ella, causándome una sensación que me era muy plácida. Aferré mis manos con fuerza a las sábanas y traté de acomodar de una mejor manera mis piernas, para que mi cadera se mantuviese en alto, y aproveché para cerrar más mis piernas, y así sentirlo de una mejor manera. Estiré una de mis manos hacia atrás y tomé uno de mis glúteos, como tratando de separarlo más aunque fuese casi imposible, más bien por dejarme llevar por el momento.
Al oír el comentario sobre mi voz, comencé a gemir su nombre, repetidas veces y con mi voz entrecortada, casi tartamudeando en ocasiones, tratando de decirlo por cada embestida, como podía.

Sonreí y algunos gemidos se le escapaban de los labios por el placer que sentía el poder tenerle de esa forma, volvía a golpear la nalga del menor, agarrando con fuerza y estirando, dejando marcas muy notarios de un rojo carmesí en la piel pálida- Amo tu cuerpo...mmmgggg... Así, comelo de esa forma- Principio a tomar las caderas del joven para moverlas en circulo, embistiendo con fuerza hasta las profundidades, de un lado a otro. Salió entonces, de improvisto del interior del joven y lo tiro en la cama, teniendo cuidado de que no cayera fuera de esta y se lastimara, entonces le tomo de las piernas colocandolas en el hombro de Uruha, le miro con una sonrisa, introduciendo más adentro el vibrador, iniciando un vaivén en la cavidad del otro, observando las expresiones que le mostraba, escuchando su nombre con placer. Se inclino sobre el cuerpo de Aoi apoderandose de los labios de este, de esa manera volvió a invadirle de una sola estocada, sin tiempo a que se acostumbrara se movía freneticamente en el joven, tratando de que el dildo tocará varias veces la prostata, empujando el cuerpo hacia adelante por completo y tomando con fuerza las caderas para regresarlo-Mggggg..- Algunos gemidos de placer en voz ronca se perdían en la boca del menor.

Tomo una mano el miembro del otro, masturbando al ritmo de las embestidas, jugando con el glande, deslizando con mucha facilidad ayudado a la anterior eyaculación de Aoi- ¿Te gusta? ...¿Lo has experimentado antes?- Pregunto dando besos en el cuello del menor, lamiendo la piel entre mordidas, frotando, ayudado de estar inclinado sobre el cuerpo del otro, el cuerpo en el de él, lo que las piernas del otro le permitían, sentía el calor de Aoi goleparle, sentía el cuerpo excitado del pelirojo lo que le hacia tener una mayor excitación- Me gusta... me comes tan bien..

Me mordía el labio inferior y fruncía con ligereza al ceño al sentir como seguía nalgueándome, complacido por como lo hacía, con tanto deseo, sabiendo que mi piel estaba enrojecida aún sin tener que mirar, simplemente la sentía así. No dejaba de suspirar por la manera en la que me hablaba, su voz se sentía demasiado erótica, y no había forma de cambiar mi parecer respecto a eso.
Dejé que me tirara contra la cama, y lo vi atento, con la respiración agitada y mis manos a los lados de mi cabeza, cerradas en puño, incluso clavándome las uñas en mis propias manos. Subí mis piernas y las acomodé de mejor manera contra sus hombros, viendo con atención la entrepierna del otro, lleno de deseo por ella, aún si seguía sintiendo el dildo adentro, yendo cada vez más profundo gracias al vaivén que el otro provocaba. Aproveché la situación para permitir que mi cuerpo se retorciera un poco contra la cama, lleno de placer. Le correspondí al beso con ganas, gimiendo dentro de éste al sentir su miembro de nuevo en mi interior y como mi entrada se abría tanto otra vez. Sin poder evitarlo le mordía con fuerza los labios en ocasiones, más que nada cuando el consolador vibraba en mi próstata de manera tan precisa, haciendo que me contrajera una y otra vez, dejando que moviera mis caderas tanto como quisiese. Alcanzaba a sonreír las veces que oía los gemidos del otro contra mis labios.
Cuando se separó de mí me mordí el labio a mí mismo, asintiendo a lo que preguntaba, sintiendo más placer con su mano. - Me encanta... n-no... nunca lo había sentido... es tan bueno... - Terminé de hablar, expresándole lo complacido que estaba, ladeando la cabeza para permitirle que mordiera y besara mi cuello, sintiendo mis piernas apenas doler un poco por la posición, pero no le presté atención. - Y tú me la das tan bien... -Reí suave por mi respuesta, pero mi risa no duró mucho puesto fue apaciguada por los constantes jadeos, deseando ya correrme de una vez.

Miraba el cuerpo del pelirojo retorcerse de placer, se lo metía y sacaba hasta el fondo, golpeando con fuerza las caderas del joven, los sonidos de los cuerpos uniéndose, le tomo de las sogas para empujar del otro con fuerza, uniéndose más y más, mientras su gemido se hacía más fuerte por el placer, le estrujaba el miembro con una mano, masturbándole más rápido-Agggg… Aoi…- le llamaba con deseo, empujando se con más fuerza en su cuerpo, moviendo las caderas en circulo de un lado a otro, enterrando su miembro en la del joven- Voy… - entrecerró los ojos por el placer, el calor se aglomeraba con mas furor en su entrepierna, como un incendio que se va expandiendo en todo su cuerpo y antes que pudiera evitarlo se corrió dentro del menor, alzando el rostro por completo, curvando su espalda y tensando el cuerpo ante tal exquisito placer del sexo, soltó el miembro de Aoi para dejar que se corriera también, comenzando a moverse un poco aún en el interior del joven y después salió por completo de él sacándole el dildo de un solo tiro, mirando la entrada abierta del joven metió dos dedos en esta, hurgando en su interior caliente- Se siente bien- le miro con una sonrisa divertida- Este lindo anito da para más aún- saco los dedos, colocándoselos en los labios del menor para que los limpiara- Pero dejemos que descanses un poco- le advirtió con una sonrisa, besando su mejilla.

Le bajo las piernas de los hombros y comenzó a desatar las cuerdas de su cuerpo antes de que realmente hicieran heridas graves en la piel del menor, le miraba aun con deseo, su cuerpo manchado y marcado, su respiración agitada- Te tomaría de nuevo- Le advirtió con suavidad, re costándose a un lado del cuerpo del joven, tapándose los ojos con su brazo- pero supongo que ambos moriremos si no descansamos- le miro con una sonrisa

Sentía las cuerdas al rededor de mi cuerpo friccionarse con mi piel, causándome un leve ardor allí por como el cliente tiraba de ellas, pero era a lo que menos le prestaba atención. La sensación de su entrepierna entrando y saliendo de mi interior se tornaba cada vez más placentera, más acertada e incluso alcanzaba a sentirla con mayor intensidad, ya que mis paredes iban sensibilizándose con cada roce, haciendo que lo sintiese cada vez más, notando también la diferencia de temperaturas del juguete y el pene del otro.
Asentí un par de veces cuando el otro anunció que iba a terminar, quería que lo hiciera ya en mi interior, para permitirme también hacerlo. Vi embelesado la manera en que el otro llegaba al orgasmo y sonreí, sus muecas de placer eran demasiado perfectas. No me pude enfocar demasiado en ello puesto pocos segundos después, lo hice yo también, jadeando más agitado que antes, sintiendo el placer recorrerme por completo y sin poder evitar que mis caderas se movieran por sí solas en pequeños espasmos.
Suspiré con un poco de alivio cuando salió de mi interior con el dildo, causándome una extraña sensación de vacío entre mis paredes, que aún no se acostumbraban a estar sin una intromisión. Apreté entre sí mis labios cuando metió aquellos dedos dentro, para no jadear más, sintiéndolos hurgar. Asentí otra vez cuando oí lo que decía, sin dudas podría aguantar más de ello, aunque estuviese cansado. Al tener sus dedos frente a mí sin duda entreabrí mis labios y los tomé entre ellos, succionándolos, y de esa manera limpiándolos de los restos, sin esmerarme mucho en jugar con ellos, porque en serio estaba cansado. Sonreí con el beso en la mejilla, de acuerdo con la idea.- Eso sería bueno... ya estoy un poquito moribundo. -Reí suave y dejé que bajara mis piernas, viendo mi piel enrojecida cuando quitó las sogas, a causa del rozamiento. Noté con gusto su mirada sobre mí, y no dije nada sobre ello, más que sonreír por sus comentarios. Cuando se recostó a mi lado, me atreví a recostarme de lado y aferrar mis manos a uno de sus brazos, apoyando mi mentón en uno de sus hombros, cerrando los ojos, con la respiración bastante más tranquila.

Permitió que el menor le tomase del brazo y recargo la cabeza junto con la de él, estaba bastante actividad, pero no por ello se había deshecho de la idea de seguir tomando el cuerpo de Aoi, esto era apenas un descanso para reponer fuerzas que había consumido en la primera entrada de la noche. Le abrazo en algún momento de su sueño, cuando pasaron apenas unas pocas horas de sueño reparador. Cuando el sonido de su reloj de mano, que anunciaba su despertar sono, él volvió a abrir los ojos, levantándose con cuidado, miro al joven aun dormido y con las marcas de la soga. Se levanto para ir al baño del menor donde puso a llenar la tina con agua tibia y bastante jabón para que creará burbujas, mientras se llenaba se fue aseando por completo, mojando su cuerpo y limpiando su intimidad adecuadamente. Cuando termino fue por Aoi quien tomo en brazos con ternura y llevo al baño- Despierta- le susurraba en el camino- besando su mejilla- Aún no terminamos- le advirtió llegando a la tina- Aoi, despierta, dije que te tomaría toda la noche ¿recuerdas?

Me quedé de ese modo, aferrado a su brazo, hasta quedarme dormido. A penas alcancé a removerme cuando el otro me abrazó, y me acomodé con mi mejilla contra su pecho, sin despertarme en absoluto por el movimiento.
Continué dormido plácidamente cuando el reloj del otro sonó, sin siquiera dar rastros de haberlo oído, y cuando se levantó, sólo cambié mi posición, girándome hacia el lado contrario, sumergido en mis sueños. Así mismo, tampoco oí la ducha, quizás si estaba muy cansado. Apenas cuando el otro fue a recogerme fue que entreabrí los labios, viéndole sin entender muy bien qué pasaba por el sueño, aferrándome a su cuello y dejando mi frente contra su hombro, sintiendo los pequeños besos en la mejilla que me daba, tratando de entender lo que decía, ahora con los ojos abiertos.- Ya... ya estoy despierto... - Miré al rededor, y sonreí, al notar la tina llena de espuma.- Mh... quiero bañarme... - Comenté, sobándome uno de los ojos para ya quitarme por completo el sueño que traía encima, ahora viéndole al rostro.-

Claro que si- le dijo con una sonrisa entrando a la tina también con una sonrisa, tomo el jabón para comenzar a lavarle el cuerpo- Te dejare completamente limpio- Le dijo al oído, besándole con suavidad mientras volvía a meter un dedo en la cavidad del joven para limpiarle la cavidad anal, dejando que entrara el agua tibia, moviendo el dedo en el interior para que las paredes anales , acariciándole la espalda con cariño, un contraste de cómo le trato en la cama, ahora era suave con él- ¿Quieres quedar por completo limpio?- Le cuestiono colocando una pequeña manguera en el grifo de la tina, poco a poco comenzó a introducirlo en el recto de Aoi- Descuida, quedaras por completo limpio- Sonrió divertido, besando la mejilla con pasión, sosteniéndole fuerte por la cintura para que no se moviera y poco a poco abrió la llave para dejar correr el agua con suavidad dentro de él, llenándole las entrañas- Vez así quitaremos toda la suciedad- Su sonrisa se volvía más evidente, manteniendo la manguera dentro de él- No lo saques, respira para que puedas quedar limpio- Le miraba a los ojos, abriendo un poco más el grifo, llenándole por completo, sentía el cuerpo del otro moverse sobre el suyo- Sientes como te está llenando, es maravilloso

Beso los labios del menor, mientras continuaba forzando a aceptarlo hasta que cerré la llave y saco la manguera- Sostenlo, no lo dejes salir- le comentaba divertido, tapando el anito con los dedos- No, aún no- Le decía observando el rostro de Aoi, tomo el miembro de este, comenzando a jugar con el glande del menor, metiendo dos dedos en la piel que le cubría- De aquí también estas sucio, debemos limpiar todo tu cuerpo

Suspiré con gusto cuando estuve dentro de esa cálida tina, sintiéndome sin dudas bien dentro de ella. Me dejé enjabonar con tranquilidad, mientras lo último que me quedaba del sueño se iba, levantando de a momentos los brazos para que pudiese enjabonarme bien. - Qué bueno... - Murmuré complacido, realmente me sentía sucio y quería bañarme. Pero fue distinto a como lo esperaba y me estremecí al sentir aquél dedo en mi interior, removiéndome un poco por el pequeño placer que me causaban aquellos movimientos de su dedo, junto con el agua tibia que a veces se colaba en mi interior, dejándome una sensación bastante cálida, incluso podría haber dicho que era parecido a cuando me había terminado dentro momentos antes. - Sí quiero... - Respondí sincero, relamiéndome los labios con expectación. Alcé ambas cejas al momento que veía cómo iba colocando aquella manguera en el grifo de la tina, dudando de qué iba a hacer con ella, ya que podría hacer algo inocente como algo que fuese todo lo contrario. La espera había terminado ya que finalmente sentí aquella manguera entrando en mí, sin causarme una reacción muy grande, así que me quedé quieto, sosteniendo sus hombros con tranquilidad. Mi reacción fue muy distinta entonces, cuando sentí el agua comenzar a entrar en mí e instintivamente comencé a mover las caderas, como tratando de quitarme aquella manguera, que lo único que hacía era darme placer, pero no podía en contra de mis reflejos, por lo que agradecía que estuviese sosteniendo mis caderas de aquél modo.- A-ah... Kouyou... qué rico baño... -Dije entre gimoteos placenteros, sin dejar de remover la cadera, asintiendo a lo que decía. Sí, realmente se sentía maravilloso.

Correspondí al beso, dejándome llevar por el mismo, suspirando sin separarme de sus labios al sentir que el agua cesaba y dejaba de entrar en mi interior, al igual que la manguera que poco después fue removida. - ¿Me dejará el agua dentro? -Cuestioné con la respiración algo alterada, sintiendo sus dedos como tapón frente a mi entrada, y el agua que se mantenía tibia dentro de mí, pero que de a poco iba enfriándose.- Sí... Límpieme... -Pedí en tono rogante y lascivo, entrecerrando los ojos, e inevitablemente volviendo a mover mi cadera pero esta vez de manera lenta, hacia delante y atrás, como si embistiera el agua con sumo cuidado.

Le gustaba ver la expresión del joven de esa manera, tan lascivo y deseoso, le acariciaba la espalda con suavidad, pasando los dedos desde la cadera hasta la nuca, dejando un ligero camino marcado por las uñas en su recorrido en la piel, pero sin lastimarle, le besaba los labios con cariño, solo eran caricias que le proporcionaba al cuerpo mientras Aoi intentaba mantener el agua dentro de su cuerpo el tiempo suficiente. Jalaba en juego los labios inferiores del menor, succionándole apenas y volvía a comer a besos los labios del menor mientras guiaba su mano libre hasta los glúteos del menor para ir introduciendo un dedo en el anillo, jugando con las paredes anales del menor, apretándolos y estirándolas como podía mientras sentía que el otro luchaba para mantener el agua en su cuerpo, le observaba con una sonrisa- ¿ya lo quieres sacar?- le cuestiono un poco divertido- Aun es muy pronto, debemos limpiarte muy bien- Le advirtió y guio la cavidad de Aoi a su miembro para irle penetrando poco a poco, mordiéndose el labio inferior por volverle a sentir de esa manera-Aggg… Tu anito aun esta apretado a pesar de los juegos- le comento con una sonrisa, volviendo a besarlo, al penetrarle hacia que el agua al no tener salida subiera más por los intestinos, y de esa forma comenzó a moverse dentro de él en forma lenta como si le bombeara, comenzó a besarle el cuello, el hombro y así le tomo del miembro para masturbarlo, jugando primeramente con su glande-Aggg… eres único Aoi

Dejé mis manos sobre sus hombros, aferrándome fuerte a ellos, mientras hacía una presión constante en mi entrada para no dejar que el líquido que había en mi interior se escurriera. Deseaba bastante que ya no hubiese nada del agua en mi interior, pero las órdenes del cliente habían sido por demás de claras, e iba a obedecerle, tampoco era para andarme quejando, la incomodidad no era tanta. Le correspondía torpemente a aquellos besos que me daba, asomando de entre mis labios mi lengua, y cada vez que podía le daba alguna que otra lamida a su labio superior, normalmente en cuanto él estaba jalando los míos. Se me escapaban bastantes suspiros ansiosos por sus dedos danzando tortuosamente en mi interior, desconcentrándome de mi tarea de retener el agua, pero por suerte no mucha de ella salía hacia fuera. Ante la pregunta sólo asentí un par de veces, y no respondí nada a lo segundo, ya era sabido que estaba dispuesto a aguantarme el agua un tiempo más, después de todo era por el bien de mi higiene ¿No?.
Cuando distinguí su glande haciendo presión en mi entrada me tensé aún más, jadeando suave, y separándome de sus besos para recargar mi frente en uno de sus hombros, los cuales todavía estaban apresados por mis manos que apretaban con fuerza, pero teniendo el cuidado de no clavar las uñas, no me sentía con derecho de marcar a un cliente, mucho menos sin su consentimiento. El agua subiendo por culpa de su entrepierna se sentía por de más de raro, pero no por eso era desagradable, incluso, poco tiempo después de que comenzara con sus movimientos, comencé a mover mi cadera también, en sentido contrario a la suya, de manera lenta, mostrándole que me agradaba lo que estaba haciendo. Cuando comenzó a masturbarme se me escapó un jadeo, y me apuré en morderme el labio inferior para no emitir más sonidos, gustoso de los halagos que oía del otro.

Principio a mover la cadera con más ritmo, empujándola a veces con un poco de fuerza para que saltara en el agua mientras continuaba dándole placer en el pene del Aoi, apretándole un poco el glande sin lastimarlo, besando su mejilla, paso su mano libre a uno de los pezones del menor y comenzó a jalar con un poco de fuerza, haciendo que se resbalara por el agua- Me pregunto si aun te queda semen- dijo curioso apretándole los testículos, masajeándolo entre ellos, para jalarlos un poco e iniciar el vaivén en un subir y bajar, mientras el miembro en el interior se lo hundía en la próstata del menor, resbalándolo al fondo y haciendo como si cayera el cuerpo de Aoi en el pene de Hazuki, como si se ensartara solo así le penetraba, de manera lenta pero ruda, aumentando más para sentir placer e ir incitando al otro a que gimiera- Saca tu linda voz- Le pidió apretándole los glúteos cuando salía de el y estirándolo cuando entrada. De un momento a otro saco el miembro de la cavidad del pelirojo, sintió un poco la corriente de que su ano absorbía agua y entonces volvió a enterrarse en el ano para otra vez sacarlo, le llenaba de agua los intestinos, quería que subiera todo lo posible que llegara hasta nada antes había llegado combinado con los vaivén que le daba con el pene, le masturbaba más rápido y fuerte-Eso… asi, gime asi